domingo, 17 de noviembre de 2024

El secreto de la felicidad


¿Escuchaste lo que pasó?

Alcanza con esa frase para que vayamos rápido por ahí, abriendo los ojos y las orejas como platos, para no perdernos ni un detalle. Una bomba, un accidente, una enfermedad... es irresistible las ganas de escuchar esa clase de palabras que van pintando el mundo de negro.

"Oy, ¡cuántas tzures hay en el mundo!", contestamos.

Rabbi Avigdor Miller zt"l enseña justo lo contrario: el mundo que creó HaKadosh Baruch Hu es puro amor, brajá, jesed y rajamim. Lleno de milagros a cada momento.

Entonces, cuando compartimos noticias negativas, ¿qué estamos haciendo realmente? El Jafetz Jaim enseña que hablar negativamente no es solo lashón hará - es motzi shem ra contra nuestro Padre amoroso, Ribono Shel Olam.

El Ietzer Hará es inteligentísimo. Nos susurra: "Es una mitzvá bein adam lejaveró. Todos tienen que saber las tragedias ajenas para sentir el dolor del otro". Pero Rabbi Miller nos advierte que esto es una trampa, porque ¿qué es lo que más ama hacer el Ietzer Hará? Hacer parecer a este mundo como un lugar oscuro, de hester panim.

¿Pero cómo describió HaKadosh Baruch Hu al mundo? "Ki tov meod" - muy bueno. Vivimos en un mundo asombroso que HaShem diseñó para nosotros.

El Rambam enseña en Moreh Nevujim: cada vez que hay una midá de din, la cantidad de jesed y rajamim se multiplica por cientos. Y entonces - como preguntaba yo en mis días de Ayelet Hashajar - ¿para qué creó HaShem el din? Rabbi Miller explica: si todo fuera fácil, lo daríamos por sentado. Nunca apreciaríamos lo que tenemos ni nos sentiríamos verdaderamente amados y protegidos.

El único propósito de la midá de din es hacernos sentir más amados y protegidos por HaShem. Cuanto más vivamos focalizándonos en la brajá, en el jesed, en el rajamim, más felices seremos mental, emocional y físicamente.

HaShem hizo que los buenos pensamientos fortalezcan nuestro cuerpo. Es simple: pensar en positivo nos hace bien. Y más aún: cuanta más positividad salga de nosotros, más positividad HaShem manda al mundo.

Compartamos nuestra luz, no la oscuridad. Cada palabra tiene el poder de iluminar o nublar. HaShem nos creó para disfrutar un mundo lleno de luz.


viernes, 15 de noviembre de 2024

Me pasan cosas que no me gusta que me pasen

Me siento como Borges dictándole a María Kodama. Estoy con los ojos cerrados, sentada a oscuras en un sillón. Le hablo al teléfono imaginándome que soy el escritor, pero en lugar de té, tomo café, pensando en el largo camino de acontecimientos que llevó ese sabor a mi taza. Así disfruto cuando me gustan las cosas que me pasan.

¿Pero qué me pasa cuando me suceden cosas que no me gusta que me pasen? Ahí pierdo un poco el hilo y quedo pendiente de un "está bien, lo acepto, pero no lo quiero".

Rabbi Golombek dice que deberíamos imaginar los percances como una ducha que manda HaShem, una lluvia de jabón y shampoo que te da escalofríos de frío o te raspa un poco con un cepillito de uñas para sacarte la tierra.

A lo que aspiro es que, cuando me suceden ese tipo de cosas, pudiera agradecerlas, entenderlas como empujones de fuerzas invisibles que me guían en un laberinto que recorro a ciegas.

Hace unos días se rompió la computadora donde trabajaba desde hace diez años y no tiene arreglo. Pedí prestada una a mi hijo, se me cayó de las manos y dejó de funcionar al instante. Ayer compartí la computadora de mi marido, ya que yo trabajo de madrugada, pero hoy uno de los monitores dejó de funcionar, y también el teclado.

"Todo viene del amor de HaShem," me dije, "si estas palabras tienen que ser publicadas no habrá nada que pueda evitarlo."

Y ya ven, hay que usar lo que se tiene a mano, en este caso, un teléfono, un sillón y la convicción de que HaShem puede hacer todo lo que quiere, hasta hacerme sentir como Borges un viernes de madrugada.



miércoles, 13 de noviembre de 2024

Una historia de amor


Lo asombroso de los planes de Hashem es que uno no deja de maravillarse cuando los descubre—casi siempre, en retrospectiva.

Por ejemplo, la historia de mi matrimonio supera cualquier guion de Hollywood, incluso uno de Nora Ephron. Todo comenzó el día en que, tras perder unos quince minutos frente al espejo, decidí ser yo misma. La pregunta era: ¿qué zapatos ponerme? ¿Los zapatitos coquetos o mis Converse negras? Elegí las Converse, aunque no combinaban con el grupo de chicas de Belgrano que apenas conocía. Era mi tercera reunión en Sojnut, donde nos preparábamos para un viaje a Israel de dos meses. Ese viaje cambiaría mi vida mucho antes de que yo misma lo supiera.

Ese día, en la reunión, entró alguien nuevo: mi marido, en su versión de diecinueve años. Llegó tarde, cuando ya estábamos sentados en ronda, y yo, con la mirada al suelo, lo primero que vi fueron sus pantalones deshilachados y sus zapatillas, iguales a las mías.

Aquí es donde la historia toma un giro inesperado: años de amistad, de pasar de ser una desconocida a la madre de sus hijos y la abuela de sus nietas. Incluso en la historia hay un flashback, el recuerdo del Bar Mitzvá de un primo, en el que estuve sin saber que la casa en la que se hizo la fiesta (mi primo lo hizo junto a un amigo) sería, durante varios años, la casa de Loreto, mi segundo hogar.

Es divertido descubrir los planes de Hashem porque son sorpresivos. A veces falta paciencia para entender el presente; el guion, como ya dije, se entiende en retrospectiva. El presente es insospechadamente fabuloso, pero tremendamente confuso, tal vez porque todas las escenas se están rodando al mismo tiempo.

A veces, necesitamos parar un poco y dejar que las cosas sucedan. "Naase ve nishma", dijimos una vez en Sinaí.

Seamos un poco como robots, hagámonos los distraídos y simplemente actuemos, chim, pam, pum, sin tratar de entender, aprendiendo a reconocer el amor de Hashem a través de toda la historia.

jueves, 7 de noviembre de 2024

Cómo tomar un café



Esta mañana en el Kav HaBitajón, el Rab Golombeck contó una historia del Rab HaGadol HaGaon Abraham Twerski z"l que hizo que me quedara mirando mi café como si nunca antes hubiera visto uno.

Antes de tomar un café, decía el Rab Twerski a su familia: 

-Déjenme enseñarles cómo disfrutar realmente de un café"-seguía- Antes de beber, me pregunto, ¿de dónde salió? Los granos vienen de Brasil, Brasil. Al otro lado del mundo. ¿Por qué hizo HKBH estos granos? Solo para que yo disfrute tomando café. Después está la leche. Hashem creó una vaca, la vaca comió pasto, y por algún proceso que nadie cuestiona, ese pasto se convierte en leche. La milk viaja kilómetros hasta llegar a los negocios y de ahí a mi mesa. ¿Todo este movimiento? Solo para que yo tenga este placer. Pero esperen -seguía el Rab- falta el agua. ¿De dónde viene el agua? Se origina en el océano, se evapora (porque al agua le gusta dar vueltas), se convierte en nube, llueve y forma los ríos que, después de un tour mundial, traen por unos tubos el agua hasta la canilla de mi casa, donde la pongo en la pava para tener esta sabrosa infusión.

La simjá de sentirse amado por Hashem no es un estado pasivo, es un arte que se cultiva, un ejercicio diario. Es detenerse antes de la rutina, y permitirse asombrarse. Es ese momento de pausa donde todo lo cotidiano cobra sentido.

Es tan simple: cada placer, cada experiencia, cada momento está cuidadosamente orquestado desde arriba. Hay toda una coreografía del universo sucediendo en este preciso instante, solo para que vos y yo podamos experimentar este momento.

No hace falta buscar grandes revelaciones ni momentos épicos. La maravilla está en lo simple, en lo que tenemos frente a nuestros ojos todos los días pero dejamos de ver.

La simjá es ese momento de claridad donde entendemos que no somos espectadores pasivos del mundo, sino el motivo mismo de su existencia. Cada detalle, cada proceso, cada "vuelta" que dan las cosas antes de llegar a nosotros es parte de un diseño preciso y personal.

Esta es la verdadera simjá: sentirse tan amado por Hashem como para creer que todo lo que existe, en toda su complejidad y belleza, está diseñado para mí.

miércoles, 6 de noviembre de 2024


Empiezo diciendo una obviedad: Hashem creó todo. El color rojo, el papagayo, el bus que veo pasar desde mi ventana. No enumero porque infinito al cuadrado. Y es sabido que la única manera de existir es conectarse con el origen. Esa conexión, a veces se ve más débil, qué se yo, algunas naciones penden de una hilacha, pero si miramos a Am Israel, esa conexión es un cordón grueso que jamás se rompe, como un olivo que crece al revés, con sus raíces en el cielo. Jamás nos desvincularemos.

Ese vínculo tan especial con Hashem se manifiesta en Su amor incondicional hacia Am Israel. Esto fue, es y será. Está escrito, sí, pero la diferencia está en cuántos de nosotros realmente sentimos ese amor de Hashem en nuestro día a día. Es como si tuviéramos un regalo invaluable en nuestras manos, pero a veces estamos demasiado distraídos para abrirlo.

Y esa distracción viene muchas veces de afuera. Nuestro mundo actual está inundado de noticias falsas y negativas que nublan lo importante. Los medios, en su afán de lucro, nos han vuelto adictos a la negatividad. Pero un ieudí está obligado a buscar la alegría, a ver más allá de esa niebla oscura.

Por eso todas las halajot fueron creadas para que vivamos nuestra mejor vida. Hoy, a mis 54 años, admiro la sabiduría detrás de cada una de ellas. Son como un mapa detallado que nos guía hacia esa conexión verdadera con Hashem, hacia esa alegría que es nuestra obligación buscar.

Como dice el Rav Golombeck, uno no vino al mundo para cambiar a otros. Uno vino al mundo para cambiarse a sí mismo, para convertirse en un superhéroe con el poder de ver a través de las cosas, hacerlas transparentes y ver "la mano de Hashem" detrás de todo. Y quizás ese sea el verdadero significado de estar conectados: desarrollar la capacidad de ver a Hashem en cada detalle de nuestra existencia, desde el color rojo hasta el bus que pasa por mi ventana.

lunes, 4 de noviembre de 2024

Soy un Cliché

Mi vida es la representación de esa historia del hombre que sueña con un tesoro escondido detrás de un puente. El pobre soñador viaja, no encuentra nada, y cuando finalmente se recuesta a dormir, sueña que el tesoro estaba en su propio jardín. Como quien dice, dio toda la vuelta para terminar en el punto de partida.

Lo sospeché desde el principio, pero como buena terca, tenía que aprenderlo por las malas: Hashem te pone cerca de lo que te hace feliz, pero nosotros insistimos en buscar en el otro lado del mundo.

Pero uno huye de esas cosas como si quemaran. No sé por qué existe esa fantasía de grandeza, como si quien sale del barrio fuera más valiente que quien se queda. La contracción, el quedarse quieto y en el mismo lugar toda la vida, también implica un gran desafío.

Yo me fui a buscar el tesoro de la felicidad afuera, cuando era un secreto a voces que estaba en casa. En ese trabajo interior que se hace entre cuatro paredes, en esa introspección que solo florece en la quietud. Sí, podés ir a la oficina - el mundo moderno tiene sus demandas - pero hay algo especial en quedarte en casa, en ese espacio donde el crecimiento espiritual y mental encuentra su mejor tierra para echar raíces.

Y hablando de casas, hoy vuelvo a este caserón olvidado a ver si lo ventilo un poco. Me di cuenta de que no estaba escribiendo porque no tenía dónde publicar (la página de Extrañas en el Paraíso decidió mudarse sin avisarme). Así que aquí estoy, abriendo ventanas que llevan cerradas catorce años, curiosa por descubrir cuánto queda de aquella Judi que solía caminar entre estas paredes, y cuánto ha cambiado desde entonces.

Vengo a contar dónde encontré esa felicidad que tanto busqué, y quizás a sorprenderme al descubrir que soy al mismo tiempo igual y completamente diferente a quien era. Como si el tiempo fuera un espejo que refleja dos imágenes superpuestas: la que fui y la que soy.

Quizá tenga suerte y encuentre un tesoro en el lugar que dejé. Después de todo, a veces necesitas dar toda la vuelta al mundo para apreciar lo que siempre estuvo ahí.


Elisheva, Debbie, Malka: mis compañeras del Rimón, ¿se animan a volver a casa? Y Caro, Andi: mis compañeras en Extrañas, que hicieron del paraíso un lugar menos extraño...  Las puertas están abiertas, el mate está listo, y hay historias nuevas para contar.

lunes, 22 de noviembre de 2010

El Sabor del Rimón – Fin de Temporada



Aquí estamos finalmente con este post que veníamos postergando por pereza y por tristeza, pero como ya se imaginan, porque se viene hablando de eso en los comentarios y en los pasillos del canal, quienes hacemos el
blog sentimos que ya cumplió su ciclo y que llegó el momento de cerrarlo.

No sabíamos muy bien si valía la pena dar detalles de los motivos que nos llevaron a la decisión, si era mejor ponernos sensibleras y lacrimógenas o simplemente saludar y cerrar la puerta al salir.

Así que vamos a hacer un poco de todo: Podríamos decir, por ejemplo, que Jannah deja el bog porque su vida real le ganó a su vida virtual y comienza a ejercer su verdadera profesión en la que deberá utilizar delantal blanco y estetoscopio, y dejar de lado por un tiempo el título de blogger que recibió luego de 520 post en este mismo claustro.

También queremos tranquilizar al club de fans de "Debbie en su cocina" anticipándoles su nuevo blog dedicado exclusivamente a las delicias que elabora con (y sin) su mixer, para que seamos nosotras las que nos pongamos el delantal y metamos las manos en la masa.

Y ahora paso a hablar en primera persona como lo he hecho desde mi primer post para contarles que en mi caso dejo "el sabor" con tristeza, porque aunque yo también muy pronto voy a estrenar nuevo blog y compañera de aventuras, no sé si voy a encontrar en otro lugar lo que encontré en este y no sé si voy a tener la capacidad de entrega y dedicación que puse en cada post que escribí, en cada cabezal que diseñé, en cada hora que pasé subtitulando las clases de Iemima o editando los videos de Debbie.

Antes de apagar la luz queremos agradecer, pero agradecer de verdad, (no como los artistas parados en el podio agradeciendo a la academia y a todos los que les hicieron posible estar allí) a todas las amigas que entendieron la propuesta del blog, que lo usaron como punto de encuentro y lo adoptaron como propio, que se tomaron un minuto para hacernos saber que allí estaban, que nos mandaron mails con correcciones u ocurrencias, que donaron horas de trabajo o quisieron compartir sus historias.

Si este blog hubiese sido una película, en este momento se escucharía una música orquestal y sobre fondo negro comenzarían a subir los créditos.


Por orden alfabético (y pidiendo perdón si nos olvidamos de alguien), nuestros títulos finales:

Aialita (la super amiga presente desde el principio)
Andi (la fundadora de nuestro club de fans)
Anita (nuestra única lectora sin internet)
Ale (la hermana valiente que se animó a ir contra la corriente)
Ariana (la amiga que donó horas y horas de trabajo para traducir a Iemima)
Carrie (una amiga real a la que obligamos a transformarse también en virtual)
(Dafnita (remando desde el principio sin abandonar nunca el barco
Denise (siempre apoyándonos y haciéndonos sentir que valia la pena)
Esther (desde España con amor)
Gegi (más que amiga del blog, amiga de las bloggers)
Gloria (nuestra lectora atenta y fiel)
Johanna (la que arrasó con sus participaciones)
Kari (nuestra amiga famosa)
Libi (la amiga que saltó de la pantalla a la vida real)
Margalit (marca registrada del blog, la que se ganó el corazón de todas)
Pame (otra amiga a quien le debemos agradecer su trabajo de traducción para Iemima)
Rita Lampa (la que nos hizo descostillar de la risa en todas sus versiones)
Ruth,Caro, Flori, Laura, Sari, Lea (club de fans de Debbie)
Sara (admirada mamá de Yami, que insistió hasta que aprendió a subir los comentarios)
Shuly (parte de la familia haciendo el aguante)
Yami (¡protagonista de tantos post!)

El Sabor del Rimón fue una creación de Jannah, Judi y Debbie

The End

martes, 2 de noviembre de 2010

Tefilá


Cuando hacemos tefilá por una persona que esta gravemente enferma y fallece, hay una tendencia a desanimarnos y pensar que nuestras oraciones no fueron valiosas. El Gaón Steipler una vez enumero algunas áreas en las cuales esa tefilá alcanza su cometido:

1. Las oraciones pueden muy bien haber disminuido el sufrimiento del paciente en algún grado.

2. La tefilá pudo haber extendido la vida del paciente por algunos meses, semanas, días o aún algunas horas. Aún un momento de vida, dice el Steipler, es de un valor inestimable y es más precioso que una gema.

3. Aun si las oraciones no produjeron ningún cambio en absoluto en la condición del paciente, ellas aun son una fuente de mérito para el/ella, ya que todos aquellos que hicieron tefilá despertaron compasión en el cielo a través las oraciones que fuerón pronunciadas. Estos méritos serán para el paciente en el Olam Haba (el mundo venidero) y pueden también proteger su descendencia en el futuro.

4. Estas oraciones pueden trae salvación a otros individuos de la comunidad como un todo. Al final de los días, cuando todo sea revelado, sabremos como cada oración pronunciada por cada individuo trajo mucha bondad y salvación.

------------------------

(More Shabbos Stories, Rabbie Shimon Finkelman)

sábado, 30 de octubre de 2010

Otro Tip

Chicas,
Aca vengo con un super tip!. Ya saben lo fanatica que soy de las mezcladoras o mixer (como mas les guste), pero hace poco lei, que haciendo chocolate chips cookies A MANO, quedan mucho mas ricas.
Desde el momento que las probe hacer asi, no vuelvo a usar la mixer para hacerlas. Se tarda lo mismo y el resultado es increible!

miércoles, 20 de octubre de 2010

jueves, 7 de octubre de 2010

miércoles, 6 de octubre de 2010

Dr. Isaac Betech en Uruguay

El Rav Isaac Betech en un programa de televisión en Uruguay. Hay 6 partes...

sábado, 2 de octubre de 2010

Mundo de mentiras (un post de Johanna)

¿Qué piensan uds. sobre el Conflicto árabe –israelí? ¿y de la prensa internacional? ¿las sorprendí? No se imaginaban que iba a salir con un tema de política ¿no?

Mi papá siempre me repite que viviendo en Israel tendría que estar más interiorizada con el tema ya que él es el que me da las noticias que ya salieron el diario argentino.

¿Qué sienten cuando escuchan que el ejercito israelí mató un niño palestino indefenso?, ya todos sabemos que es otra mentira o truco para alimentar el odio hacia Israel y darle de comer a la prensa de todo el mundo. Se nos hace un nudo en el estómago y sentimos impotencia porque aunque le gritemos al mundo ¡¡¡ES OTRA MENTIRA!!! nadie nos va a creer.

¿Y qué harían si de repente les toca a ustedes presenciar una mentira como esa? Yo, una simple mujer argentina del barrio de Ramos mejia sin quererlo fui testigo de un hecho que ya salió en los diarios de Israel, países árabes y seguramente en todo el mundo.

Como sabrán soy pediatra y trabajo en un hospital de Jerusalén. Como desgraciadamente ocurre muy seguido en las guardias llegó muerto un bebe de un año. Yo lo conocí desde que nació prematuramente en la semana 25 de embarazo y lo atendí durante varios largos meses en terapia intensiva neonatal. Tenia todas las complicaciones por ser tan prematuro, y cuando lo dejé porque b”h tuve familia, estaba ya en sus días finales , y durante los 6 meses que estuve de licencia me acordé de él, suspiré y pensé… seguro que ya habrá muerto …

El otro día a las 6 de la mañana llegó muerto, sus padres lo encontraron así y después de una hora lo trajeron cuando ya no había nada que hacer. Lloraron. Me contaron como fueron sus últimos días….y al otro día…. salió en los diarios la noticia que “el ejercito israelí había matado a un niño palestino indefenso” dijeron que la muerte ocurrió por haber tirado cerca de su casa un especie de gas y que esa fue la causa de muerte del pobre niño.

Supongo que me llamarán a declarar, pero hasta que se sepa la verdad, la mentira ya se publico en todos lados y cuando dentro de unos años se conozca el veredicto final, ya no va a ser noticia.

¡¡¡Que injusticia!!! después de haberlo atendido y tratado con amor y dedicación durante tanto tiempo, nosotros, judíos, a ese pobre y enfermo bebé palestino, mentir así y acusar falsamente al ejercito.

Saben que , analizando me di cuenta que no hay nada que no sea manejado por Hashem, así que, de todas esas mentiras que llevan a odiarnos , también El es cómplice.

Sera que quiere que nos quedemos solos y sin apoyo para que nosotros mismos , “el pueblo elegido por el El” nos unamos. queramos y aceptemos los unos con los otros?,

Sera que es parte de los signos que El nos manda para que sepamos que estamos cada vez mas cerca de la Gueula (redencion)?

Gracias Bore Olam por haberme sacado del “mundo de mentiras” y por haberme mostarado TU VERDAD, y por dejarme vivir y respirar dia a dia tu Tora y Tus Mitzvot, que son LA VERDAD INFINITA.

Amigas, simplemente necesitaba compartirlo con uds. Gracias por haberme brindado parte de su valioso tiempo.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Debbie en su cocina

Chicas,
Estaba pensando, que son tantas las recetas que quisiera compartir, que no nos alcanzarian los 6 dias de la semana (N 7 Shabat) para filmar, asi que se me ocurrio, escribirlas . Estas van a ser mas sencillas, nada complicado, esas las dejamos para filmar.
Con ustedes, hoy:
Torta de Banana
Para todas las que se quedaron con unas cuantas bananas de mas, y ya les da cosita comerlas.....
Siganme!!!
Aca van los ingredientes,
2 1/2 taza de harina
1 cucharada de bicarbonato de soda
1/8 cucharadita de sal
1/2 taza de aceite
1 taza de azucar blanca
3/4 taza de azucar morena
2 huevos
4 bananas maduras (o muy maduras)
2/3 taza de leche de soja (jugo de manzana puede ser una opcion)
1 cucharadita de jugo de limon
1 cucharadita de esc. de vainilla
1/2 taza de chocolate chips
Procediemiento,
Antes de empezar no se olviden de prender el horno, a temperatura media (175 grados), y ahora si, mezclan todos los ingredientes juntos, a batidora , mezcladora o a mano, y lo ponen en un molde (gracias Shuly for ever!) mediano, redondo o rectangular, aceitado, y lo hornean por 45 a 60 minutos. Y despues me cuentan!!!!
Suerte!!!!!

miércoles, 29 de septiembre de 2010

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Si Quisiera Regresar ya no Sabría Hacia Dónde

Apuesto a que ustedes también escucharon año tras año el vort que cuenta que cuando el resto de los pueblos le pregunten a Hashem por qué no les entregó la Torá y las mitzvot a ellos, Él les iba a ordenar construir una sucá y habitar en ella, para luego enviar un sol ardiente que los haría no sólo salir de la sucá, sino destruirla.

La primera vez escuché la historia con respeto, la tercera vez me pregunté qué tenía que ver conmigo, la sexta me maravillé ante la insistencia en el tema y a partir de la decimoquinta me distraje una y otra vez mirando las guirnaldas de la sucá. Nunca me relacioné con el cuento porque no lograba que me importase que el resto de los pueblos renuncien a una mitzvá frente a la primera adversidad

Hasta que entendí que no son solo los otros pueblos, sino también el nuestro y que no habla de otras vidas, sino de la mía.

Es verdad que reconocemos que Hashem es el origen de lo que sucede, pero cuando Su voluntad no coincide con la nuestra, entramos en conflicto. Todo bien mientras la chica venga, no llueva el día del picnic y nos reconozcan en el trabajo, pero cuando nos toca la "mala racha" miramos al cielo y exclamamos… "pero si yo te cumplo las mitzvot" ¿qué está pasando?

Nos convencemos de que el trato se ha roto y que tenemos el derecho de rescindir el acuerdo porque el pacto no incluía que no lleguemos a fin de mes, que alguien nos engañe o nos duela la barriga. Pensamos como señoras de peluquería: que si cumplimos las mitzvot vamos a tener salud dinero y amor, y que si las cosas no suceden como queremos es que el mecanismo se ha descompuesto.

Llego el momento de entender lo que escucharemos en la sucá mientras comemos el pollo relleno: que no hay que hacer de cuenta que trabajamos para Él mientras en realidad trabajamos para nosotros mismos. Que no hay que ser flojitos cuando el sol ésta ardiente, y que no nos comportamos como niños caprichosos que empiezan a destuir lo que los rodea. Aún en lo nisionot nosotros estamos dentro.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Debbie en su cocina - Torta caliente de chocolate

(A pedido del público) Debbie nos prepara un postre exquisito para sucot


INGREDIENTES

Mezcla torta:
240 grs de chocolate parve
100 grs de margarina
1 cucharada de café instántaneo disuelta en una cucharada de agua caliente
6 huevos
3/4 vaso de azúcar
3/4 vaso de harina

Relleno
150 grs chocolate
1 vaso crema parve

Calentar antes de servir

domingo, 19 de septiembre de 2010

Sucot - El Refugio Fundamental

Miren este hermoso (e impresionante) video acerca de Succot y también visiten la página de TorahLive, porque aparte de ser muy interesante ¡se acordaron de subtitular al español! y se merecen nuestros clicks.

Vean el video aquí

jueves, 16 de septiembre de 2010