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jueves, 23 de julio de 2009

Sin Palabras

Leyendo el articulo que escribió Judi de Ahavat Israel, surgió esto.

Es realmente un reto para nosotras, que no vivimos ni experimentamos lo que era el Beit HaMikdash, lamentar su falta. Es incluso mas difícil, en mi opinión, intentar corregir una “transgresión”, por llamarlo de algún modo, del que no nos sentimos responsables.

Sentir empatía por el prójimo, sentir el dolor del otro, es un nivel altísimo. Citando también a la Rabanit Iemima Mizraji, una mujer debería ser el ejemplo de empatía: no conozco ninguna mujer que no haya sufrido de desamor, de inconformismo en algún área de su vida, ni desconexión de ella misma dadas las varias tareas del hogar/hijos/marido/etc. que la llevan continuamente a enfocarse en otra cosa que sea ella.

Desamor: Nosotras nos quejamos de que nuestro marido llego tarde las ultimas dos noches y que no nos dio suficiente atención - HaKadosh Baruj Hu vive hace casi 2,000 años sin su “pareja”, la Shejina.

Inconformismo: Nosotras nos quejamos por que tenemos una casa demasiado chica, o que tiramos dinero en el arriendo. Ha Kadosh Baruj Hu no tiene casa hace 2,000 años, y tampoco tiene donde arrendar apartamento.

Desconexión: Nosotras nos quejamos de que no tenemos tiempo para nosotras mismas, de irnos de vacaciones o de concentrarnos en nuestra Avodat Hashem a través de shiurim o lectura. HaKadosh Baruj Hu no quiere tiempo para Él mismo, quiere únicamente darnos para que estemos felices y no puede hacerlo ya que la forma más directa de transmitirnos bendición es a través del Beit HaMikdash, que nadie parece recordar ya que estamos muy ocupados remodelando nuestro comedor diario.

En que estamos pensando? Utilizamos la frase de “aceptar cada situación con amor” de manera tal que llegamos a aceptar “con amor” vivir una vida apática, patética y totalmente desconectada. Aceptamos erróneamente conformarnos con una choza en lugar de un palacio; ser simples peones en lugar de príncipes. Por que eso es lo que somos, hijos de Hashem, somos Su imagen y semejanza. Y así nos conformamos? Agarramos lo bueno, decimos “grande pa!” y después nos hacemos los desentendidos? Cuando nosotros Le necesitamos, El SIEMPRE esta para ayudarnos. Ahora es el momento de DAR, de mostrar que nos importa, que no Le olvidamos, y salimos corriendo con la excusa de que “no se de que me estas hablando”!!??

Tan egoístas somos?

lunes, 16 de febrero de 2009

El Altar


El Altar es el corazón del Templo Sagrado, ya que todo el servicio Divino se concentra ahí: todas las ofrendas diarias y adicionales, así como los sacrificios individuales y de la congregación. Todas las ceremonias de mayor importancia en el Templo tienen lugar por la zona del altar: el sacrificio de Pesaj, las primicias en Shavuot, incluso alegarse con las ramas del lulav en Sucot se lleva a cabo alrededor del altar.

Una Ubicación Precisa, Desde el Comienzo

La ubicación exacta del altar es muy precisa, y ha sido establecida desde tiempos inmemorables. El altar construido por el Rey David y el Rey Salomón en los días del Primer Templo, así como aquel construido luego en la era del Segundo Templo, ambos fueron erigidos en el mismísimo lugar: el lugar donde Adam, el primer hombre, fue creado. Nuestro Sabios declararon: “El hombre fue creado del mismo sitio que expía por él” (B’reshit Raba 14:6). Más tarde, fue en este mismo lugar, el Monte Moriá, donde Abraham trajo a su hijo Isaac y lo ató sobre el altar que él había construido. Después de estos hechos, Abraham declaró que este sería el lugar para el Templo de Dios, por todos los tiempos.

Los Cuernos y la Rampa

El altar estaba construido como un cuadrado perfecto y era bastante grande: llegaba a una altura de 10 amot (aprox. 5 metros) y su ancho era de 32 amot (aprox. 16 metros). Estaba compuesto por dos piezas principales: el altar mismo, y la rampa de subida. Ambos estaban construidos de piedra y tierra. Encima del altar, sobre sus cuatro esquinas, había pequeñas salientes como cajas huecas conocidas como los "cuernos". Estos cuernos median un amá cúbico y 5 puños de altura, cada uno (o, aprox. 50 cm. X 50 cm. X 38,25 cm.). La Biblia indica que uno no puede ascender al altar a través de escalones, ya que esto sería considerado una conducta mal vista y poco recatada para este lugar santo: “no ascenderás a Mi altar a través de piedras labradas, para que tu desnudez no se revele sobre el” (Ex. 20:23).

Tres Fuegos Sobre el Altar

Tres pilas separadas de madera ardían sobre del altar. La más grande de estas fue designada a recibir todos los sacrificios; la segunda proporcionaba los carbones para el altar del incienso dentro del santuario, y la tercera era el "fuego perpetuo" que ardía constantemente sobre el altar, como lo indica el versículo: "Y un fuego arderá allí en el altar constantemente; no será extinguido" (Lev. 6:5). De los restos de estos fuegos, se formaba una pila grande de cenizas ubicada en el centro del altar. Dios ordenó que los carbones sean quitados de ahí, y sean transportados a otra ubicación fuera del Templo, conocido como el "lugar de las cenizas".

Cortesia del Majon HaMikdash

lunes, 2 de febrero de 2009

¿Qué viene primero: el Templo o el Mesías? Tercera (y última) Parte

Vimos en el post anterior que según Maimónides, la obligación de cumplir con los preceptos Bíblicos no depende de la llegada del mesías, por lo que el Templo podría ser reconstruido antes su llegada.

De la misma manera, si Israel no construyó el Templo hasta el momento en que el mesías llegue, Maimónides explica que una de sus funciones va a ser construirlo, como especifíca en su tratado de “Leyes de Reyes”:

“En el futuro, el mesías, Rey de Israel llegará… y construirá el Templo… y todas las leyes se reinstituirán como en los días de antaño: se traerán sacrificios, se cumplirá el Shabat y el año de jubileo (Iobel) será adherido como está especificado en la Torá… y él se ocupará de supervisar que todo Israel cumpla estas leyes”.

En resumen, vimos que según la Halajá (ley) judía, está permitido, y es una mitzvá (precepto) construir el Beit HaMikdash – Templo Sagrado de Jerusalem, incluso antes de la llegada del mesías. Entonces, ¿por qué no lo reconstruimos?

Porque el tema no se reduce a reconstruir “a la fuerza”. No se trata tampoco de un problema de dinero, o político. Una casa puede ser un montón de ladrillos, o un hogar lleno de Luz y Bendición… pero la diferencia la hacemos nosotros. El Templo físico puede sin duda ser reconstruido en cualquier momento, pero el Templo que D”s Nos encomendó, además de ser una construcción física, es una entidad espiritual, donde Él posa su Divina Presencia.

Rabí Yojanan explica que “En cada generación que el Templo no fue reconstruido, es como si se destruyó nuevamente”. (Yerushalmi, Taanit). De aquí se aprende que si hasta hoy en día no se ha reconstruido el Templo, es por responsabilidad de cada uno de nosotros. Por qué? Porque no hemos hecho Teshuvá (arrepentimiento). Porque cuando nos hablan de Teshuvá, del Templo y la responsabilidad de cada uno de nosotros de volver a nuestras raíces, nos damos vuelta como si no nos hablaran a nosotros, preguntamos: ¿Por qué yo? ¿Por qué me señalas a mi?

Porque un mundo con Templo, es un mundo de amor, donde la Presencia Divina no pasa desapercibida. Un mundo con Templo es uno lleno de moral, valores y respeto: el ladrón ya no podrá robar, ni el asesino cometer crímenes.

Entonces yo les pregunto: ¿ustedes quieren Templo? ¿Quieren ese compromiso con la vida, con D”s? Si la respuesta es positiva, los invito a cuestionarse: ¿qué estoy haciendo yo por la reconstrucción del Templo?

Cortesia del Majon HaMikdash - Instituto del Templo

lunes, 26 de enero de 2009

El cumplimiento de los Preceptos de la Tora no depende del Mesias? (Parte II)


La semana pasada estudiamos sobre el concepto Bíblico de mesías. Esta vez vamos a preguntarle a la Tora acerca del cumplimiento de los preceptos Bíblicos.

No hay ningún versículo Bíblico que conecte al Templo con la llegada del mesías. La construcción del Beit HaMikdash – Templo Sagrado de Jerusalem – es un precepto que recae sobre todo Israel, en cada generación.

Hay que remarcar que existe una diferencia entre los preceptos que Israel esta obligado a cumplir, y las profecías que se refieren a la llegada del mesías. Las profecías son una promesa Divina; una revelación Divina concerniente a la llegada de aquel que redimirá al pueblo al final de los días.

Nada puede cambiar, jamás, esa promesa Divina. De todas maneras, es importante comprender que la llegada del mesías depende de la voluntad de D”s únicamente, y nada mas. El cumplirá con Su promesa en el momento en el que El lo crea correcto.

De hecho, si realmente existe una pregunta como “Qué viene primero, el mesías o el Templo”, parecería ser que existe una fuerte posibilidad que el Templo precede la llegada del mesías. Varios versículos Bíblicos y declaraciones hechas por grandes sabios prueban esto. Esta es justamente la opinión de Maimonides, que cita un verso impresionante de la profecía de Malají (3:1) en su clásica Carta al Yemen:

“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo”
Según esta profecía, que se refiere a la llegada del mesías, el mismo llegará a un Templo previamente construido.

Uno de los fundamentos más importante de la fe Judía es la creencia de que los preceptos de la Tora son aplicables, y en efecto deben cumplirse, en todos los tiempos y bajo cualquier circunstancia. Éstas deben cumplirse, sin entrar en especulaciones de cuándo llegara el mesías. Un versículo entero en el libro de Deuteronomio se refiere a esto:

"Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, para siempre, a fin de que cumplamos todas las palabras de esta Torá” (Deut. 29:28)

Así, ciertamente puede apoyarse la idea de que el Tercer Templo podría ser reconstruido hoy, en Jerusalem, incluso antes de la llegada del mesías. Ésta idea coincide con la opinión de los sabios de Israel, en el Talmud Ierushalmi:

“El Templo Sagrado se reestablecerá en el futuro antes del establecimiento del Reino de David” (Maaser Sheni 29).

De la misma manera, los constructores del Segundo Templo no aguardaron al mesías. Simplemente comenzaron a construir, a pesar de su destitución y dominio extranjero.

Entonces, qué estamos esperando para reconstruir? La respuesta no es tan sencilla, así que no te pierdas la próxima (y última) parte de esta serie….

Cortesia del Majon HaMikdash - www.templeinstitute.org

lunes, 19 de enero de 2009

¿Qué viene primero, el Mashiaj (Mesías) o el Templo? (Parte I)

El Mesías y el Templo 

Para muchos, la expectativa por la reconstrucción del Templo está vinculada con la llegada del Mesías. Bajo las duras condiciones del exilio, siempre se asumió que no habría otra manera de retornar a Israel y reconstruir el Templo. ¿Como podría ser de otra manera sino de esta?

El Mesías en las fuentes Bíblicas

Comencemos examinando el fundamento Bíblico hacia el concepto de Mesías. Encontramos que dicho concepto aparece por primera vez en la profecía de Bilam:

Saldrá estrella de Jacob, Y se levantará cetro de Israel (Números 24:17)

La palabra hebrea utilizada para cetro, shevet, se traduce en Arameo como “Mesías”. La idea de “Mesías” está descripta de diferentes maneras y diferentes atributos por los profetas.
En el libro de Daniel, el Mesías está descrito como alguien que llega entre nubes celestiales:
Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas,y vi que venía sobre las nubes del cielo (Daniel, 7:13).

Por otra parte, en Zejariá (Zacarías 9:9), el Mesías es descrito como
“Humilde y está montado sobre un asno”.

Nuestros sabios comprenden esta aparente contradicción como una indicación de que ambas versiones son esencialmente correctas - y que las dos son posibles. A lo mejor cuando llegue el Mesías, grandeza y esplendor acompañarán su llegada. Alternativamente, quizás llegue de manera silenciosa y sin pretensiones. El Talmud indica que mucho de esto depende de Israel: Si ellos así lo merecen, él llegara con gloria y esplendor, y si no lo merecen, lo opuesto es verdadero. (Sanedrín 98:A).

Pero, ¿qué se espera nosotros? ¿Que construyamos el Beit HaMikdash – el Templo de Jerusalén, y recibamos al Mesías entre nubes de gloria, o que él llegue a redimirnos y sea él el responsable por la construcción del mismo?

Este cuestionamiento básico, indispensable, nos obliga a preguntarle a la Torá – Biblia, que es lo que ella tiene para enseñarnos al respecto. ¿Acaso dependemos del Mesías para cumplir con los Preceptos Bíblicos? Para averiguarlo, no te pierdas el próximo capítulo…

lunes, 12 de enero de 2009

Un Mundo sin Templo es un Mundo en Oscuridad


¿Qué falta en nuestra vida, y que le falta al mundo cuando el Templo no está? Esta es la pregunta que deberíamos hacernos, mientras intentamos profundizar en la importancia del Beit HaMikdash – Templo Sagrado de Jerusalén.

“Grita de júbilo y alégrate, hija de Sión: porque yo vengo a habitar en medio de tí” Zejariá (Zacarías) 2:14.

En este versículo, D´s alienta al pueblo de Israel y Les dice que se alegren, que el día en que se reconstruirá el Templo no esta muy lejos, y junto con la reconstrucción, la Presencia Divina volverá a revelarse.

Hay algo muy fuerte, muy esencial en las palabras del Profeta: el anhelo por la reconstrucción del Templo esta intrínsicamente ligado al anhelo por el retorno de la Presencia Divina. Los alienta para que el anhelo, la llama que arde en cada una de nuestras almas, no se extinga. Para que no olvidemos y nos dejemos engañar: el Mundo sin Templo es un mundo en oscuridad.

¿Acaso un mundo en oscuridad significa que no hay Providencia? ¿Significa que D´s nos abandonó?
Está escrito en el Cantar de los Cantares, 2:9

“Helo aquí, está tras nuestra pared, mirándo por las ventanas, atisbando por los recovecos”.

D´s nos está cuidando constantemente, y esta es una de las bases fundamentales de nuestra fe. Es verdad que no siempre nos sentimos “conectados” o que D´s está con nosotros. Estas son las veces que sentimos el ocultamiento de la Presencia Divina. Y sobre esto escribe el sabio rabino Seadia Gaon en su libro Ismaj Moshe, que el versículo “Mirando por las ventanas” representa la Providencia al descubierto, a través de milagros; y que “Atisbando por los recovecos” significa una Providencia oculta, pero oculta no significa inexistente: D´s nunca abandona a Sus criaturas. Es como una persona que está mirando a través de su ventana a las personas que caminan por la calle. Él nos puede ver, y nosotros a él. Pero hay veces que D´s decide “Atisbar por los recovecos” – Él nos sigue viendo, aunque nosotros no a Él. Y esto nos puede llevar a sentir (pero es solo una sensación…) que D´s esta lejos nuestro.

No hay nada más difícil, no hubo momento mas terrible que aquel cuando D´s le dijo a Moshe (Moisés) que “Aquel día Yo Ocultare Mi rostro” (Ierushalmi Sanedrín 51). La Guemará (Rosh HaShaná 30:1) describe de que manera se iba haciendo más evidente el ocultamiento de la Presencia Divina al mismo tiempo que se acercaba el momento de la destrucción del Templo.

En especial en estos momentos, hay que hacer Tefila (orar) y esforzarnos para que el Templo se reconstruya, y la Presencia Divina repose en Jerusalén.

Ocultamiento NO ES ABANDONO. A lo mejor se espera de nosotros que nos esforcemos en encontrarLo….
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Con el permiso del Instituto del Templo

martes, 29 de julio de 2008

Construyendo junto a Sarah

Nuestra matriarca Sarah, es, sin lugar a dudas, una de las mujeres más increíbles que hayan existido alguna vez en el pueblo judío. Todo el tiempo que Sarah vivió, hubo tres milagros en su tienda:
1) Sus velas de Shabat duraban encendidas desde Erev Shabat – vísperas del Shabat- hasta el próximo viernes, vísperas del Shabat.
2) La masa de sus panes o jalot tenían una bendición especial, y es que crecían enormemente y duraban frescas y calentitas toda una semana, hasta que se terminaban y horneaban nuevas en honor al Shabat.
3) La Nube de Gloria reposaba sobre su tienda.

Estas tres bendiciones o "Simanim"- características-, son lo que nos identifica como mujeres judías a través de las siguientes Mitzvot:
1) Encendido de velas de Shabat
2) Hafrashat Jala – Hacer Jalot con sus debidas bendiciones
3) Taharat HaMishpaja – Pureza Familiar

Como se conectan estas tres cosas con el Templo? En el Beit Hamikdash, en el "Eichal HaKodesh" – "Cámara Santa", habían tres vasijas:
1) La Menora – representa las velas de Shabat. Esta estaba situada en el lado sur del Eichal, y representa la espiritualidad, la Luz de H' en el mundo. A esto se refirieron nuestros sabios que aquel que busca sabiduría, se asiente al Sur de Israel, ya que la Menora se encuentra al sur.
2) La Mesa de los Panes – representa la masa de Sarah. Esta estaba situada al norte del Eichal, y representa la fuerza material en el mundo. Nuestros sabios comentan al respecto que aquel que busque enriquecerse (materialmente), se asiente al norte de Israel, ya que a través de La Mesa de los Panes, H' manda abundancia en Parnasa – sustento-, Salud y todo los que tenga que ver con lo material.
3) El Altar del Incienso – representa la Nube de Gloria. El Altar se encontraba en el centro del Eichal y representa el ideal del judaísmo: la combinación unida entre lo espiritual con lo material. El incienso representa lo material, mientras que el humo junto que su exquisita fragancia que se forma al quemarlo representa lo espiritual y a su vez, la Nube de Gloria. Sobre esto explican nuestro sabios que aquel que busque esta plenitud espiritual, tiene que asentarse al centro de Israel…nada más y nada menos que Ierushalaim!

Construyendo el Beit HaMikdash

Hola! Tanto tiempo! Me disculpo por tanto tiempo de ausencia…estuve de viaje! Pero volví Baruj Hashem con alguna que otra nueva propuesta, y esta es una de ellas: Se acerca el 9 de Av, y me pareció interesante que en lugar de dedicarnos a aprender únicamente sobre la destrucción del Templo, aprendamos también a construir! Como? Aprendiendo sobre los diferentes aspectos y vasijas que se utilizaban en el Beit HaMikdash – el Templo de Jerusalem.
Pero como este es un blog de mujeres (hombres no se ofendan!) me pareció aun mas interesante ver la conexión que cada una de estas cosas tiene con nuestras matriarcas. Anteriormente ya hemos publicado algunas cosas sobre el incienso y el Altar, pero además de lo que publicaremos aquí, sepan que en la página de The Temple Institute podrán encontrar también mucha información. Así que díganme que les parece y comenzamos!