martes, 26 de enero de 2010
Shabat Shirá -שירת הים
viernes, 9 de enero de 2009
jueves, 18 de septiembre de 2008
Parashá Ki Tavó

viernes, 12 de septiembre de 2008
viernes, 5 de septiembre de 2008
viernes, 11 de julio de 2008
Netilat Iadáim

Llegó la hora de comenzar a comer. Todos, grandes, chicos, mujeres y hombres vamos a hacer Netilat Iadáim, el lavado ritual de las manos que hacemos antes de comer pan. Netilat Iadáim se efectúa de la forma siguiente: se llena el recipiente de agua con la mano derecha, y se pasa a la mano izquierda y la izquierda vierte 3 veces sobre la derecha cubriéndola de agua de la muñeca hasta el puño; se pasa luego el recipiente a la mano derecha y se vierte sobre la izquierda del mismo modo (otra persona puede también verter el agua, como en el caso de los niños pequeños). Debemos quitarnos los anillos. Se levantan las dos manos y se dice la Brajá siguiente:
Baruj Ata Ado-nay Elo-henu Mélej Haolam, Asher Kideshanu Bemitzvotav, Vetzivanu al netilat Iadáim
Bendito eres Tú H”, D´s nuestro, Rey del universo, que nos has santificado con sus mandamientos y nos has ordenado sobre el lavado de manos.
Nos sentamos sin pronunciar palabra alguna hasta que el anfitrión hace la braja de de Hamotsí sobre el pan. Se levanta el pan (entero, no cortado) agarrándolo con las dos manos, (en Shabat y Yom Tov dos panes son obligatorios para la Brajá), y se pronuncia la Brajá siguiente:
Baruj Atá Ado-nay Elo-henu Melei Haolam Hamotsá Lehem Min Haaretz.
Bendito Tu A nuestro D-s, Rey del universo, que extrae el pan de la tierra
Sin interrupción, el anfitrión corta el pan, toma un pedazo, lo sumerge 3 veces en sal y lo come. Posteriormente hace lo mismo con cada pedazo que reparte a todos los que están sentados a la mesa, comenzando por la señora de la casa.
El anfitrión no debe lanzar los trozos de pan, sino colocarlos ante cada persona. No ha de entregarlos en sus manos, ya que sólo se hace así a los enlutados (Avelim). En Shabat esto no rige. La Brajá del pan exime de Berajot todo lo que se come y se bebe durante la comida, a excepción de vino (si no se hizo Kidush al principio) y de frutas que se comen sin pan, al final de la cena.
miércoles, 9 de julio de 2008
Kidush de Shabat

Mis hijos se sientan derechitos y miran fijamente la botella de jugo de uva que tenemos reservada para ellos. El más pequeño quiere subirse a la mesa para gatear hasta su vaso. Mientras tanto mi marido sirve la copa de kidush.
El kidush es una bendición especial sobre el vino, que expresa el espíritu del shabat. Se recita primero en el servicio de Maariv, y luego se dice en el hogar a fin de permitir que todos los miembros de la familia, incluso los que no asistieron a tefilá en la sinagoga la víspera del Shabat, puedan recitarlo o escucharlo (Shabat 119b). También se hace después de la tefilá de la mañana.
Su fuente está en el versículo "Recuerda el día séptimo para santificarlo" (Éxodo 20:8) "Para santificarlo" - con bendición, se santifica con vino la entrada del Shabat.
Lo primero que se dice es:
El día sexto. Y fueron acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó D´s el día séptimo Su obra que había hecho. Y reposó en el día séptimo de toda Su obra que había hecho. Y bendijo D´s el día séptimo y lo santificó. Porque en él reposó de toda Su obra que D´s había hecho al crear.(Génesis 2:1-3)
Las palabras Iom Hashishí (Día Sexto), son, de hecho, las dos últimas palabras del pasuk (versículo) que antecede al de Vaiejulú: "Y hubo tarde y hubo mañana: día sexto" (Génesis 1:31). Se acostumbra agregar estas palabras al Kidush como prefacio del versículo correspondiente. Los eruditos señalan el simbolismo comprendido en esta costumbre. Las primeras letras de estas dos palabras en hebreo, que son I (iud) y H (hei), más las primeras letras de las dos primeras palabras de Vaiejulú, que son V (vav) y H (hei), reunidas constituyen las cuatro letras que forman el Tetragráma.
La bendición del vino es precedida por las palabras Savrí Maranán VeRabotai (Con permiso de los Señores y Maestros). Esta fórmula es usada para llamar la atención de los presentes sobre el hecho de que se va a pronunciar una bendición, y para obtener su tácito consentimiento a recitar el Kidush por ellos. Cada uno de los presentes sólo debe escuchar la bendición y responder "Amén", a fin de dar cumplimiento a su obligación individual de recitar el Kidush.
Luego mi marido dice la bendición sobre el vino:
Bendito eres Tú, Señor, nuestro D´s, Rey del mundo, que nos has santificado con Tus preceptos y nos has agraciado, y Tu Shabat santo con amor y agrado nos has impartido, como rememoración de la obra de creación. Pues él es el primero de los días de convocación santa en recuerdo del Exodo de Egipto. Pues a nosotros nos has elegido, y a nosotros has santificado de entre todos los pueblos. Y Tu Shabat santo con amor y agrado nos has impartido. Bendito eres Tú, Señor, que santificas el Shabat.
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Artista: Elena Flerova
jueves, 3 de julio de 2008
Eshet Jáil
Después de despedirnos de los Angeles, mi marido y los otros invitados cantan el hermoso himno, Eshet Jáil (una mujer virtuosa). Es un momento muy especial. Este himno alfabético (cada verso comienza con una letra del alef-beit, de alef a tav) es la finalización del Libro de Proverbios compuesto por el Rey Salomón. Aquí sólo citar los primeros dos y los últimos dos versículos:
¿Quién puede encontrar una mujer virtuosa? Su valor excede en mucho al de las joyas. En ella confía el corazón de su marido, no le ha de faltar beneficio... El encanto es engaño y la belleza no vale nada; una mujer temerosa de Di-s es la que debe ser alabada. Elogiadla por sus logros y que sus obras la alaben en los portales.
Es un gran tributo a la esposa y madre judía. Enumera sus numerosas virtudes; ella hace el bien y nunca el mal, todos los días de su vida; ella cuida de su hogar, su esposo y sus hijos; ella es bondadosa con el pobre y el menesteroso; ella habla con sabiduría y bondad y, por sobre todo, su mayor virtud es que es una mujer temerosa de Di-s.
miércoles, 2 de julio de 2008
Shalom Aleijem
Aquí encontraras todo sobre Shabat
Sentados todos a la mesa, los hombres entonan el himno Shalom Aleijem.
Este canto consiste de cuatro estrofas, cada una de las cuales se repite tres veces.
Dice:
Shalom aleijem malajé hasharet, malajé Elión, miimelej malajé hamelajim Hakadosh Baruj Hu.
La paz sea con vosotros, ángeles servidores, mensajeros del Altísimo, del Supremo Rey de reyes, el Santo, bendito sea.
Que vuestra venida sea en paz, ángeles de la paz, mensajeros del Altísimo, del Supremo rey de Reyes, el Santo, bendito sea.
Bendecidme con paz, ángeles de la paz, mensajeros del Altísimo, del Supremo Rey de reyes, el Santo, bendito sea.
Que vuestra partida sea en paz, ángeles de la paz, mensajeros del Altísimo, del Supremo Rey de reyes, el Santo, bendito sea.
Este hermoso himno, cantado al regresar de la Sinagoga el viernes a la noche, fue compuesto por un poeta desconocido, muy probablemente un cabalista santo, hace varios cientos de años. No aparece en el texto de los Sidurím de antaño ni en el Sidur de los judíos yemenitas. Sin embargo, este himno se ha vuelto parte de la tradición judía, tanto de los judíos Ashkenazíes como de los Sefaradíes.
El último verso "Que vuestra partida sea en paz...... parece algo extraño. ¿Por qué le hemos de decir a los ángeles que se vayan? Una probable explicación es que como estamos por sentarnos a comer la primera comida de Shabat, y no podemos invitar a los ángeles a que se unan a nosotros, porque los ángeles no comen, los despedimos amablemente y con honor.
martes, 24 de junio de 2008
...Y Te Conceda La Paz!!

- Llegó, llegó!! Yo primero- grita el primogénito
- No, hoy me toca a mi primero…
- Papá, que soy una nena!!
. Disculpa, jeje: "como Sarah, Rivká, Rajel y Lea!!!!!
Cuando llega el padre de la sinagoga acostumbra a bendecir a los hijos. La manera en que un padre bendice a sus hijos es la misma en que nuestro padre Iaacov bendijo a sus nietos Efráim y Menashé. Se recordará que puso sus manos sobre sus cabezas y los bendijo, diciendo: "Con ustedes bendecirá Israel (a sus hijos), diciendo: "Que Di-s te haga como Efráim y Menashé. De la misma manera, el padre coloca sus manos sobre la cabeza de su hijo y lo bendice, diciendo: "Que Di-s te haga como Efráim y Menashé".
Al bendecir a una hija, dice "Que Di-s te haga como Sará, Rivká, Rajel y Leá".
Luego, en ambos casos, recita la triple bendición sacerdotal, "Di-s te bendiga y te cuide; haga Di-s resplandecer Su rostro sobre ti y te muestre gracia; vuelva Di-s Su rostro hacia ti, y te conceda paz" .
El motivo por el cual se bendice a los niños judíos para que sean como Efráim y Menasbé es que ellos eran realmente niños modelo, de quienes su padre Iosef y su abuelo Iaacov se enorgullecían justificadamente, seguros de que iban a continuar con la gran tradición y herencia del pueblo judío. Además, merecían el mayor reconocimiento, ya que aunque habían nacido y se habían criado en Egipto eran niños judíos maravillosos.
En cuanto a las niñas, no podría haber mejor modelo para ellas que las madres de nuestro pueblo, Sará, Rivká, Rajel y Leá.
Y para padres y abuelos judíos no hay mayor alegría que la de ver a sus hijos y nietos, niños y niñas, creciendo en las sendas de la Torá, estudiando la Torá y haciendo mitzvot y, en su debido momento, ver que ellos educan a sus propios hijos de la misma manera. Este es el verdadero Idishe najas.
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Artista Dubrov Boris
lunes, 23 de junio de 2008
Dos Angeles Le Acompañan........
Estamos en Jerusalem. Falta poco para que suene la primera sirena que indica que llegó la hora de encender velas (40 minutos antes de la puesta del sol. Fuera de Israel son 20 minutos antes), en algunos barrios suena una inspiradora música de shabat...
- Ima donde están mis zapatos?
- Donde los dejaste la ultima vez que los guardaste!!
- Imaaaaa, el nudo de la corbata no queda derechoo
Ima, mami, Ima, mamá, se escucha por doquier. Los últimos minutos antes de encender las velas en cualquier casa judía son emocionantes. Todo debe estar listo: la plata encendida con el cholent sobre ella, la mesa con un hermoso mantel, dos jalot cubiertas, el aceite de las velas listo, la casa limpia y arreglada y los niños y padres vestidos elegantemente para recibir el Shabat!!!
Nuestros Sabios del Talmud nos dicen:
Dos ángeles acompañan a cada judío que regresa de la sinagoga en la noche del Shabat: un ángel bueno y un ángel malo. Al entrar a la casa y encontrarse con las velas encendidas, la mesa tendida y que en la casa se observa la belleza y la paz del espíritu del Shabat, el buen ángel dice, "¡Qué sea así también el próximo Shabat! " y el ángel malo a regañadientes dice "¡Amén!" Pero si se encuentran con una casa que no está preparada para el Shabat, faltando todas esas cosas tan hermosas, el ángel malo dice, "¡Que sea así también el próximo Shabat!", y el buen ángel, muy a su pesar, dice "¡Amén!"
Creo que algo que esta siempre entre nuestras peticiones a H” es que sea el ángel malo el que a disgusto y entre dientes diga AMEN!!!