lunes, 22 de septiembre de 2025

Pasando revista: En pose zen


Hashem te metió en el mundo de prepo.
Y te sigue metiendo de prepo en lugares incómodos.

Llegás a Rosh Hashaná, sobre todo, cansada.
No sabías que se podía exigir tanto de una mente,
y de un cuerpo.

Ayer volviste a tu casa.
A la cama.

Te da bronca sentir que no hiciste tu trabajo de Elul.
Pero yo creo que lo hiciste de otra manera:
te enfrentaste a vos misma.


Hoy amaneciste llorando,
enojada con Hashem porque no te da tiempo de ponerte en contacto

en pose zen

Como si dependiera de estar sentada en el jardín,
o de un shemoná esré, o de un picaflor que te recuerda a tu madre,
a quien  visitás desde lejos cada vez que te tomás un recreo
en el rincón que encontraste desde donde se ve el cementerio.

Hay lugares donde te sentís más cerca,
y otros donde te sentís más lejos.

Y te enoja que Hashem te haya puesto a bailar
ese ritmo loco
que suena tremendo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gusta charlar con ustedes por acá. Gracias por comentar.