miércoles, 10 de diciembre de 2025

Pasando revista: La suela de ese zapato

Más temprano

Te hice entrar a la farmacia a comprar analgésicos

te hice recordar que te faltaban curitas
y buscar entre las góndolas hasta encontrarlas

junto a un splash de durazno

que hice que metieras en la canasta.


Más tarde

Te hice pisar caca de perro

Te hice pensar que era porque te habías metido en ese pastizal

donde te hice entrar a encontrar la raíz desenterrada de un árbol.


Hice que no pudieses oler nada, te tapé la nariz con un resfriado

hice que vayas y vengas por la oficina recorriendo los pasillos

Hice que al regresar de la cocina, con un café en la mano,

divisaras algo sospechoso en el piso


Hice que tu primer pensamiento fuese que era un trozo de galleta de chocolate

hice que te lo replantees

hice que salgas cojeando hacia el baño y lo descubras


Hice que te saques la bota y te deshagas de los desechos en el inodoro

Hice que limpies con obsesión compulsiva la suela de ese zapato

hice que friegues el inodoro con la intención de dejarlo impecable

Hice que te lavaras las manos diez veces, en idas y vueltas


Hice que recorras los pasillos en sentido inverso, inspeccionando la limpieza del suelo

Hice que recojas algunos residuos tuyos y otros no tanto

Hice que a último momento descubras una mancha en la alfombra


Hice que tengas que agacharte para fregarla con alcohol


Hice que fumigues la habitación con el splash

Hice que entre tu jefa y comente lo hermoso del olor a durazno



martes, 2 de diciembre de 2025

Pasando revista: Retumban los huesos cuando tiritan


Estás enojada.

Hace mucho que no estabas enojada.

Te enoja una persona,

te enoja una situación,

y por sobre todo te enoja la sensación corporal

que, de tan lejana, te parece extraña.

Te preguntaste si el temblor era hambre,

pero comiste

y no, no era.

Te pregutaste si era frío

y si, un poco era, 

pero te abrigaste  y el temblor no pasaba.

Te preguntaste si venía de tu casa,

pero no, 

todo estaba tranquilo,

Te preguntaste todo eso sin necesidad,

porque sabés qué es lo que te hace temblar:

son tus huesos que tiritan cuando te irrita

aceptar tu condición humana.

Que algo te dé rabia,

o te parezca injusto.

Y no saber qué hacer con eso

¿hablar?

¿cerrar la boca?

Mirá si vos vas a saber vos lo que Hashem quiere.


martes, 25 de noviembre de 2025

Pasando revista: Tonta

Confesálo

Querés ser perfecta.
Mal de muchos, te consolás
Deben venir así de fábrica
una serie deficiente de a quienes le cuesta
desprenderse de la idea
de que eso no es posible.

Y vos sos el ejemplo perfecto.

Tonta,
te lo digo con cariño
¿quién le hace caso en todo a su jefa?
¿Quién le dice en la cara que no trabaja para ella?
¿Cómo vas a decirle, así, de frente,
que para vos trabajás para el Único Jefe?

Un día te van a despedir

Amen, que así se haga. 




jueves, 6 de noviembre de 2025

Pasando revista: Mano a mano

Te cortaste la comisura del pulgar

abriendo una lata de atún en aceite.

El otro día pintaste un cuadro 

y no pudiste sacarte el acrílico impregnado en tu palma.


Al día siguiente explotó una lapicera 

y luciste tinta roja en los dedos hasta esta mañana.


Hoy te clavaste una astilla

y te la arrancaste formando una pinza con las uñas.


A esta altura


te gustaría un mano a mano con Hashem


para preguntarle qué mensaje te está mandando.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Pasando revista: La idea no es nuestra

Uno

Ayer pintaste la pandereta que vas a hacer sonar
en el Beit Hamikdash
uno de estos días.

Dos

Cerraste la boca en una reunión cuando otra persona propuso una idea
que vos habías propuesto en la reunión pasada.
Pensaste: “Ni de ella ni mía es la idea,
la idea no es nuestra.”

Formaste un río en tu jardín, lo bordeaste con piedras
y lo hiciste desembocar en una pobre laguna
para que nutra las raíces del árbol.
Noviembre,
y todavía no llueve.

Tres

Entraste de noche a un lugar iluminado,
lleno de gente.
Te sentaste en una esquina
por la que pasaron,
una tras otra,
hermosas mujeres.

Te pareció un desfile de modelos,
modelos de vida.

Parece que las hijas de Hashem
están de moda.


lunes, 13 de octubre de 2025

El pasado es perfecto

Te alejaste de la morbosa necesidad de comentar desgracias ajenas.
Del creer que tu sufrir sirve para ayudar al otro.

No te permitís ni un pensamiento negativo.
Apenas te descubrís pensando con la cabeza de mono,
te das un manotazo y lo espantás con lo que tenes a mano.

Si pensás que ayer hiciste mal al decir eso,
te recordás que eso ya es pasado,


y que el pasado es perfecto.

y que tren llegará a destino en el momento indicado,

Ni un segundo más ni un segundo menos.

puntual como los de Japón.


Vos elegís sentarte y disfrutar del paisaje,

mientras a tu alrededor protestan porque el asiento no es taaaan confortable.


miércoles, 1 de octubre de 2025

Pasando revista: Más de Mil Páginas


Ayer fuiste temprano al supermercado.
En la caja viste a una señora pagando la revista.

Gritaste de alegría.

Así de vergonzoso fue:

Un escándalo mientras mirabas por arriba y por abajo el paquete;
le calculaste más de dos kilos.

Y para hacer la escena todavía más divertida,
en ese mismo lugar una vecina buscaba la revista de la competencia,
y vos tuviste el descaro de animarla a la otra.

Para rematar,
en la cola apareció tu hijo para pagar una gaseosa
y para presenciar todo.

Hoy no te avergonzás ni un poco, caradura:
querés disfrutar todo:

El orgullo que te dan esas más de mil páginas que serán leídas en cientos de sucot
alrededor de todo el mundo.

La alegría de ver que tu nombre aparece por ahí algunas veces.

Y la alegría todavía mayor al saber que de cada página podés contar una historia.

Tenés más de mil historias para contar
y todas son de superación.


lunes, 29 de septiembre de 2025

Pasando Revista: Culpen a Luis Miguel


Te propusiste no hablar mal de tus compañeros, una de las kabalot que tomaste para este año.

Querés trabajar en la reacción super humana
de culpar al otro cuando se descubre un "error"

Superar ese reflejo que nos hace levantar el dedo y señalar al otro

casi como ijmaj shemó levantando la mano acusadora.

Todo error tiene un origen,
pero llegar al origen requiere paciencia y tiempo

y tiempo es algo que en estos dias no podemos perder

Vamos al tema que te hizo saltar esos pensamientos:

Nadie quiso  que esa foto saliese publicada.

Culpen a las editora que en ese momento estaba trabajando desde un avión

Culpen a la correctora superhiperobsesiva a quien se le escapó.

Culpen al productor, que estaba haciendo un millon de cosas al mismo tiempo

Cúlpenme a mí, que ese día estaba en otro lugar.

Culpen a la noche.
Culpen a la playa.
Culpen a la lluvia.

Todo lo que hace Hashem es porque nos ama.


viernes, 26 de septiembre de 2025

Pasando revista: Resaltada en rosa fosforesente


Le diste de comer pepino
a un perro
que merodea la oficina.

Comiste pizza,
dejaste en el plato la ensalada.

Te visitó una amiga
a quien despediste rápido
mientras averiguabas
si los avisos habían llegado.

Durante el día
contaste varias veces en voz alta,
señalando la pantalla
o una lista en papel
resaltada en rosa fosforescente.

Te dormiste
el primer día de Rosh Hashaná.
No escuchaste el Shofar temprano.

No dejaste
que eso te arruine el día.

Ni un minuto angustiada
por haber fallado.

Si algo no había salido
como debía,

ahí,
aún más,
te sentiste querida.

No hay con Él
strings attached.

lunes, 22 de septiembre de 2025

Pasando revista: En pose zen


Hashem te metió en el mundo de prepo.
Y te sigue metiendo de prepo en lugares incómodos.

Llegás a Rosh Hashaná, sobre todo, cansada.
No sabías que se podía exigir tanto de una mente,
y de un cuerpo.

Ayer volviste a tu casa.
A la cama.

Te da bronca sentir que no hiciste tu trabajo de Elul.
Pero yo creo que lo hiciste de otra manera:
te enfrentaste a vos misma.


Hoy amaneciste llorando,
enojada con Hashem porque no te da tiempo de ponerte en contacto

en pose zen

Como si dependiera de estar sentada en el jardín,
o de un shemoná esré, o de un picaflor que te recuerda a tu madre,
a quien  visitás desde lejos cada vez que te tomás un recreo
en el rincón que encontraste desde donde se ve el cementerio.

Hay lugares donde te sentís más cerca,
y otros donde te sentís más lejos.

Y te enoja que Hashem te haya puesto a bailar
ese ritmo loco
que suena tremendo.


jueves, 18 de septiembre de 2025

Pasando revista: Quien sos vos en el medio


Tenés problemas para lidiar con la autoridad.
Estés donde estés, hagas lo que hagas,
sabés (por experiencia) que las cosas te salen bien.

Por eso te cuesta bajar la cabeza cuando tus superiores hacen algo con lo que no estás de acuerdo.
Que, en general, es todo.

Te sentís como un soldado que cumple órdenes,
y ya no sabés hasta dónde llegan tus límites.

Te propusiste no opinar, no interferir.
Lo cumplís de maravilla, porque sabés mejor que nadie
que nada entorpece más un proyecto que alguien haciendo lo que se le canta
en vez de lo que le toca.

Pero ayer te equivocaste.

Tendrías que haber puesto un límite,
no permitir que se cometiera una injusticia.
¿En qué clase de mundo Valeria Bauer se queda callada?
No en uno en el que quieras vivir.

Recién ahora lo ves.
Cuando te sentás a escribir una carta de agradecimiento
a quien le diste la orden de cumplir el rol de verdugo
y a diferencia tuya, decidió intervenir.

Porque lo que tiene que pasar, pasa.
Hashem tiene infinitos recursos.
La cuestión es quién elegís ser vos en el medio.

Y ahí empezas a entenderse un poco más
del libre albedrío.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Pasando revista: Tomaste Té


No entendés qué te pasó.
No sabés si fue Corona
o simplemente estabas chinchuda y tu cuerpo lo escuchó.

Los signos:

Domingo
No tuviste ni un solo pensamiento positivo.
Quisiste sonreír y no te salía.
Fuiste la persona que no querés tener en un equipo.
Te compraste una bebida energética para ver si ayudaba.
Saliste a caminar con la intención de reiniciar el día.
Y aun así.

Lunes
Sudaste en el camino de ida.
Tu tos ronca retumbaba en la oficina.
Tomaste té.
Más extraño aún: perdiste el apetito.

Martes
Te sentís mejor.
Y ahí vienen las interpretaciones:
Podrías haber pasado tres días en cama.
En su lugar, mandaste cientos de PDFs a diferentes imprentas.

El aire entrando por tus fosas nasales.
El dolor del cuerpo que se desvanece.
El contraste.





martes, 16 de septiembre de 2025

Pasando revista: Muy bien 10, te felicito


No te asustás cuando las cosas pasan.

Las resolvés si podés.


Y si no, te quedás en tu oficina oscura, comiendo una hamburguesa, mientras el resto de la empresa protesta porque es la tercera vez que se corta la luz.


Calculás que se perdió un cuarto del trabajo del día.

El día de cierre.

El día de tu cierre.

El cierre más importante del año. 

El día en que duplicás la productividad, 

triplicás la información

cuadruplicás el desafío de no perder la calma.


Ni siquiera se te cruzó por la cabeza coronarte reina del drama.


Podrías haber corrido por los pasillos 

como en una película de terror.


Pero no.

Ni pensaste en que el número de páginas te excedía.

Cuando el sol bajó,

saludaste al equipo.


Algunos bajaron por escaleras

otros por ascensor.


jueves, 11 de septiembre de 2025

Pasando Revista: Cierre de Rosh Hashaná.




Ayer, la información oficial que recorría los pasillos de la oficina anunciaba que iba a ser uno de los días más intensos del año.


La temperatura emocional estaba tan alta que el lugar amenazaba con convertirse en una olla a presión.


La historia de lo que pasó en esta misma época, el año pasado, la conocías de memoria: la habías escuchado de boca de las altas esferas y también de los simples lacayos.


Todos entraron con miedo a que se repitiera la experiencia. 

Nadie quiere trabajar hasta las tres de la mañana.


¿Y vos qué hiciste?


LLegaste y detuviste un caso de bullying.

Una pelea arcaica entre dos balabustas.


Tuviste una charla en voz baja, como recomiendan los expertos.

Sonreíste y calmaste las aguas agitadas.

Te agradecieron el consejo.


En un exabrupto le pediste a tu jefa que no te incluyera en los créditos.

“Quiero trabajar la humildad”, dijiste.

(Aunque acá igual lo contás).


Te contuviste de interrumpir el descanso del equipo

que se alargaba alrededor de la pizza.

(Aunque la intención se notaba).


Echaste, 

de manera sutil y graciosa, 

a la editora intrusa que se escurrió en la zona de gráfica.


Y escribiste una carta de agradecimiento,

elogiando un sistema de cierre


creado por otros.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Pasando revista: Naturaleza muerta



Reservaste una sección de tu jardín para las plantas que no sobrevivieron. 

Las flores secas, 

las raíces de los yuyos que crecieron junto al árbol de aravot.


La cáscara de un limón seco te parece más útil que la de un limón fresco. 

Hoy te alegraste porque empieza el otoño y planeás juntar un montón de hojas en el parque que atravesás todos los días.

Encontrás belleza en lo que el tiempo desgasta, 

en lo que la gente desecha. 


El tiempo que tarda una rama en crecer, florecer y morir te hace dudar si vale la pena hacerla arder en la fogata. 

Recodás que allí la rama se volverá ceniza, 

y humo que se extenderá por el aire formando siluetas graciosas.


Así de bella te parece la naturaleza muerta. 


Y me pregunto cómo terminarás vos.

martes, 9 de septiembre de 2025

Pasando revista: Una luna roja




Hashem está presente en el presente. No lo vas a encontrar en el pasado ni en el futuro. La Shejiná se posa en el aquí y ahora, y por eso los pocos que logra sentir Su presencia, aunque sea por unos segundos terminan desarrolando teorías inexactas sobre cómo llegar a vivir en ese estado. Estados que algunos llaman nirvana, otros iluminación, otros éxtasis espiritual… etcétera, etcétera y esto y aquello es siempre lo mismo: gente tratando de ponerle nombre a lo que no se entiende.

Si tu cerebro, tu corteza frontal, se programa para regodearse en el pasado o preocuparse por el futuro, se cirrra la puerta, la oportunidad de descubrir la presencia de Hashem en cada instante.

Y si cuando te das una ducha cerrás los ojos, podés sentir el repiquetear del agua en tu espalda, pensar que cada gota fue creada para vos, diseñada exculsivamente para ofrecerte la frescura o el calor que anás buscando según la estación.

Hashem te regaló un mundo lleno de sensaciones que no te querés perder de disfrutar. Hacés tefilá por eso, pero ayer hubo una luna roja y vos te fuiste a dormir.

lunes, 1 de septiembre de 2025

Pasando revista: Marcel Marceau


Empezaste el día pensando que podías hacer algo mejor que lo que se había hecho el año pasado. Llegaste a la oficina y mandaste un email inspirador a los equipos, digno de una charla TED.

Le habías pedido a Hashem que el desafío del día fuese recordarte que no sos vos quien maneja la escena. Que todo es una mímica, como la de Marcel Marceau. La diferencia es que él sabía que lo suyo era un acto, mientras vos a veces creés que sos la que controla el mundo.

Te mantuviste serena incluso cuando sospechaste que una decisión de tus superiores podía complicarte el día. Olvidaste que esa decisión también fue tomada por el Único Superior. Aun así, te dejaste llevar como una hoja flotando en un río calmo, mientras mandabas correos, movías papeles de un lado a otro y te disculpabas con la gente por hacerlos quedar hasta tarde.

Hasta que, sin saber cómo, te encontraste en un remolino, como si la hoja tranquila en el río hubiese sido arrojada a una catarata. Trataste de controlar las paredes de agua que te centrifugaban, y fue entonces cuando perdiste la forma.

Terminaste el día como un muñeco de trapo tirado en la orilla, con la cabeza descosida.

jueves, 28 de agosto de 2025

Néctar para las avispas


Sé que la Gueulá se acerca. No podría ser de otro modo: cuanto más se espera, menos falta para que llegue.

En mi galut interno, que vendría a ser el camino de mi neshamá de vuelta al origen, tuve que atravesar un bosque oscuro rodeado de lobos, una estepa desierta y hasta un huracán en la selva que me disparó como una bala de cañón al medio de un jardín precioso, donde la Shejiná se sienta a escuchar el canto de los pájaros cuando despiertan.

En el jardín, a Hashem lo veo por todos lados: en el cactus que florece en la taza en la que por última vez tomó mi padre; en las aravot que clavé el año pasado junto al desagüe del aire acondicionado y que hoy podrían abastecer a todo un pueblo; y, sobre todo, en la viña, eel árbol del fondo, ese que creí muerto y que con el tiempo extendió sus ramas, ofreció unos cinco metros de sombra y unos cien racimos.

Acaba de terminar la cosecha: uvas dulces para mis nietas, jugo para bendecir en Shabat, racimos para regalar a la vecina y néctar para las avispas.

Quien quiere ver, busca y encuentra.

jueves, 14 de agosto de 2025

Un mundo sin chupetes


A los dos años tiré mi chupete por la ventana.

Mi mamá aprovechó la oportunidad y me dijo algo que no recuerdo, pero según la tradición familiar, fue algo así como: “No existen más chupetes en el mundo”.

Parece que yo era una clásica niña de dos años, apegada a su chupete y a sus ideas, por lo que debo haber llorado un largo rato. Me imagino a los gritos, tirada en el suelo, rebuznando como un burro, y mi mamá, cansada, decidió que nada sería mejor que hacérmelo comprobar por mí misma.

Me llevó a la farmacia de enfrente y me hizo preguntarle al farmacéutico si vendían chupetes. Desde atrás le hizo señas para que contestara que no, y el buen hombre, en vez de ganarse unos pesos, me mintió en la cara.

Yo no quedé conforme. Hice otro berrinche en la puerta de la farmacia cuando mi mamá quiso volver a casa, así que, en lugar de cruzar, dobló por Gavilán y me llevó a la carnicería. Me hizo preguntarle a Titín, el carnicero. Después pasamos por el almacén, para preguntarle a Cacho. Luego, en el quiosco de al lado de mi casa, le pregunté al hombre de quien no sabía el nombre (ese negocio cambiaba de dueño muy seguido), y al recibir la última respuesta negativa, mi mamá le pidió 100 gramos de anillitos de chocolate.

Y nos volvimos a casa.

martes, 5 de agosto de 2025

Pensar así es una herejía


Me imagino al Olam Haba como un lugar en donde todo sucede sin que tengamos que intervenir.

Porque una de las cosas que más molesta es tener que tomar decisiones. 

¿Qué tengo que hacer ahora? ¿Dejo que mi hija vaya a la playa o no dejo que mi hija vaya a la playa? ¿Dejo que mi jefe no reconozca mi esfuerzo o no dejo que mi jefe no reconozca mi esfuerzo?  ¿Dejo que mi marido me irrite o no dejo que mi marido me irrite?

Y para colmo, después de tomar una decisión tambaleante, tenemos que lograr llevarla al acto. Y mantenerla. Ahi se donde se pone realmente dificil porque cuando uno empieza a hacer lo que decidió, viene el Ietzer Hará, quien te agarra dubitativo y con las defensas bajas, y te empieza a recitar la lista de excusas que inventa para hacernos sentir que la decisión que tomamos estaba equivocada. O peor, El Ietzer Hará, en ese mismo momento, muchas veces no aparece. Se esconde para dejar que la idea primera (la voluntad de Hashem siempre nos parece inverosimil) nos convenza por sí misma y decidamos que estamos equivocados. Y haciendo esto o haciendo lo otro, seguimos dudando.

Y al final, uno no sabe si está haciendo lo que quiere Hashem o está haciendo lo que quiere el Ietzer.

Ahora mismo ni sé lo que estoy diciendo, parecería que pienso que hay más de una fuerza que nos controla.  

Pensar así es una herejía.

No hay dos fuerzas.

Hay Una. 

Y solo Una.

Y todo lo que sucede está bien.

Entonces eso: que el Olam Haba debe ser un lugar en donde todo sucede sin que tengamos que intervenir.