miércoles, 13 de noviembre de 2024

Una historia de amor


Lo asombroso de los planes de Hashem es que uno no deja de maravillarse cuando los descubre—casi siempre, en retrospectiva.

Por ejemplo, la historia de mi matrimonio supera cualquier guion de Hollywood, incluso uno de Nora Ephron. Todo comenzó el día en que, tras perder unos quince minutos frente al espejo, decidí ser yo misma. La pregunta era: ¿qué zapatos ponerme? ¿Los zapatitos coquetos o mis Converse negras? Elegí las Converse, aunque no combinaban con el grupo de chicas de Belgrano que apenas conocía. Era mi tercera reunión en Sojnut, donde nos preparábamos para un viaje a Israel de dos meses. Ese viaje cambiaría mi vida mucho antes de que yo misma lo supiera.

Ese día, en la reunión, entró alguien nuevo: mi marido, en su versión de diecinueve años. Llegó tarde, cuando ya estábamos sentados en ronda, y yo, con la mirada al suelo, lo primero que vi fueron sus pantalones deshilachados y sus zapatillas, iguales a las mías.

Aquí es donde la historia toma un giro inesperado: años de amistad, de pasar de ser una desconocida a la madre de sus hijos y la abuela de sus nietas. Incluso en la historia hay un flashback, el recuerdo del Bar Mitzvá de un primo, en el que estuve sin saber que la casa en la que se hizo la fiesta (mi primo lo hizo junto a un amigo) sería, durante varios años, la casa de Loreto, mi segundo hogar.

Es divertido descubrir los planes de Hashem porque son sorpresivos. A veces falta paciencia para entender el presente; el guion, como ya dije, se entiende en retrospectiva. El presente es insospechadamente fabuloso, pero tremendamente confuso, tal vez porque todas las escenas se están rodando al mismo tiempo.

A veces, necesitamos parar un poco y dejar que las cosas sucedan. "Naase ve nishma", dijimos una vez en Sinaí.

Seamos un poco como robots, hagámonos los distraídos y simplemente actuemos, chim, pam, pum, sin tratar de entender, aprendiendo a reconocer el amor de Hashem a través de toda la historia.

jueves, 7 de noviembre de 2024

Cómo tomar un café



Esta mañana en el Kav HaBitajón, el Rab Golombeck contó una historia del Rab HaGadol HaGaon Abraham Twerski z"l que hizo que me quedara mirando mi café como si nunca antes hubiera visto uno.

Antes de tomar un café, decía el Rab Twerski a su familia: 

-Déjenme enseñarles cómo disfrutar realmente de un café"-seguía- Antes de beber, me pregunto, ¿de dónde salió? Los granos vienen de Brasil, Brasil. Al otro lado del mundo. ¿Por qué hizo HKBH estos granos? Solo para que yo disfrute tomando café. Después está la leche. Hashem creó una vaca, la vaca comió pasto, y por algún proceso que nadie cuestiona, ese pasto se convierte en leche. La milk viaja kilómetros hasta llegar a los negocios y de ahí a mi mesa. ¿Todo este movimiento? Solo para que yo tenga este placer. Pero esperen -seguía el Rab- falta el agua. ¿De dónde viene el agua? Se origina en el océano, se evapora (porque al agua le gusta dar vueltas), se convierte en nube, llueve y forma los ríos que, después de un tour mundial, traen por unos tubos el agua hasta la canilla de mi casa, donde la pongo en la pava para tener esta sabrosa infusión.

La simjá de sentirse amado por Hashem no es un estado pasivo, es un arte que se cultiva, un ejercicio diario. Es detenerse antes de la rutina, y permitirse asombrarse. Es ese momento de pausa donde todo lo cotidiano cobra sentido.

Es tan simple: cada placer, cada experiencia, cada momento está cuidadosamente orquestado desde arriba. Hay toda una coreografía del universo sucediendo en este preciso instante, solo para que vos y yo podamos experimentar este momento.

No hace falta buscar grandes revelaciones ni momentos épicos. La maravilla está en lo simple, en lo que tenemos frente a nuestros ojos todos los días pero dejamos de ver.

La simjá es ese momento de claridad donde entendemos que no somos espectadores pasivos del mundo, sino el motivo mismo de su existencia. Cada detalle, cada proceso, cada "vuelta" que dan las cosas antes de llegar a nosotros es parte de un diseño preciso y personal.

Esta es la verdadera simjá: sentirse tan amado por Hashem como para creer que todo lo que existe, en toda su complejidad y belleza, está diseñado para mí.

miércoles, 6 de noviembre de 2024


Empiezo diciendo una obviedad: Hashem creó todo. El color rojo, el papagayo, el bus que veo pasar desde mi ventana. No enumero porque infinito al cuadrado. Y es sabido que la única manera de existir es conectarse con el origen. Esa conexión, a veces se ve más débil, qué se yo, algunas naciones penden de una hilacha, pero si miramos a Am Israel, esa conexión es un cordón grueso que jamás se rompe, como un olivo que crece al revés, con sus raíces en el cielo. Jamás nos desvincularemos.

Ese vínculo tan especial con Hashem se manifiesta en Su amor incondicional hacia Am Israel. Esto fue, es y será. Está escrito, sí, pero la diferencia está en cuántos de nosotros realmente sentimos ese amor de Hashem en nuestro día a día. Es como si tuviéramos un regalo invaluable en nuestras manos, pero a veces estamos demasiado distraídos para abrirlo.

Y esa distracción viene muchas veces de afuera. Nuestro mundo actual está inundado de noticias falsas y negativas que nublan lo importante. Los medios, en su afán de lucro, nos han vuelto adictos a la negatividad. Pero un ieudí está obligado a buscar la alegría, a ver más allá de esa niebla oscura.

Por eso todas las halajot fueron creadas para que vivamos nuestra mejor vida. Hoy, a mis 54 años, admiro la sabiduría detrás de cada una de ellas. Son como un mapa detallado que nos guía hacia esa conexión verdadera con Hashem, hacia esa alegría que es nuestra obligación buscar.

Como dice el Rav Golombeck, uno no vino al mundo para cambiar a otros. Uno vino al mundo para cambiarse a sí mismo, para convertirse en un superhéroe con el poder de ver a través de las cosas, hacerlas transparentes y ver "la mano de Hashem" detrás de todo. Y quizás ese sea el verdadero significado de estar conectados: desarrollar la capacidad de ver a Hashem en cada detalle de nuestra existencia, desde el color rojo hasta el bus que pasa por mi ventana.

lunes, 4 de noviembre de 2024

Soy un Cliché

Mi vida es la representación de esa historia del hombre que sueña con un tesoro escondido detrás de un puente. El pobre soñador viaja, no encuentra nada, y cuando finalmente se recuesta a dormir, sueña que el tesoro estaba en su propio jardín. Como quien dice, dio toda la vuelta para terminar en el punto de partida.

Lo sospeché desde el principio, pero como buena terca, tenía que aprenderlo por las malas: Hashem te pone cerca de lo que te hace feliz, pero nosotros insistimos en buscar en el otro lado del mundo.

Pero uno huye de esas cosas como si quemaran. No sé por qué existe esa fantasía de grandeza, como si quien sale del barrio fuera más valiente que quien se queda. La contracción, el quedarse quieto y en el mismo lugar toda la vida, también implica un gran desafío.

Yo me fui a buscar el tesoro de la felicidad afuera, cuando era un secreto a voces que estaba en casa. En ese trabajo interior que se hace entre cuatro paredes, en esa introspección que solo florece en la quietud. Sí, podés ir a la oficina - el mundo moderno tiene sus demandas - pero hay algo especial en quedarte en casa, en ese espacio donde el crecimiento espiritual y mental encuentra su mejor tierra para echar raíces.

Y hablando de casas, hoy vuelvo a este caserón olvidado a ver si lo ventilo un poco. Me di cuenta de que no estaba escribiendo porque no tenía dónde publicar (la página de Extrañas en el Paraíso decidió mudarse sin avisarme). Así que aquí estoy, abriendo ventanas que llevan cerradas catorce años, curiosa por descubrir cuánto queda de aquella Judi que solía caminar entre estas paredes, y cuánto ha cambiado desde entonces.

Vengo a contar dónde encontré esa felicidad que tanto busqué, y quizás a sorprenderme al descubrir que soy al mismo tiempo igual y completamente diferente a quien era. Como si el tiempo fuera un espejo que refleja dos imágenes superpuestas: la que fui y la que soy.

Quizá tenga suerte y encuentre un tesoro en el lugar que dejé. Después de todo, a veces necesitas dar toda la vuelta al mundo para apreciar lo que siempre estuvo ahí.


Elisheva, Debbie, Malka: mis compañeras del Rimón, ¿se animan a volver a casa? Y Caro, Andi: mis compañeras en Extrañas, que hicieron del paraíso un lugar menos extraño...  Las puertas están abiertas, el mate está listo, y hay historias nuevas para contar.

lunes, 22 de noviembre de 2010

El Sabor del Rimón – Fin de Temporada



Aquí estamos finalmente con este post que veníamos postergando por pereza y por tristeza, pero como ya se imaginan, porque se viene hablando de eso en los comentarios y en los pasillos del canal, quienes hacemos el
blog sentimos que ya cumplió su ciclo y que llegó el momento de cerrarlo.

No sabíamos muy bien si valía la pena dar detalles de los motivos que nos llevaron a la decisión, si era mejor ponernos sensibleras y lacrimógenas o simplemente saludar y cerrar la puerta al salir.

Así que vamos a hacer un poco de todo: Podríamos decir, por ejemplo, que Jannah deja el bog porque su vida real le ganó a su vida virtual y comienza a ejercer su verdadera profesión en la que deberá utilizar delantal blanco y estetoscopio, y dejar de lado por un tiempo el título de blogger que recibió luego de 520 post en este mismo claustro.

También queremos tranquilizar al club de fans de "Debbie en su cocina" anticipándoles su nuevo blog dedicado exclusivamente a las delicias que elabora con (y sin) su mixer, para que seamos nosotras las que nos pongamos el delantal y metamos las manos en la masa.

Y ahora paso a hablar en primera persona como lo he hecho desde mi primer post para contarles que en mi caso dejo "el sabor" con tristeza, porque aunque yo también muy pronto voy a estrenar nuevo blog y compañera de aventuras, no sé si voy a encontrar en otro lugar lo que encontré en este y no sé si voy a tener la capacidad de entrega y dedicación que puse en cada post que escribí, en cada cabezal que diseñé, en cada hora que pasé subtitulando las clases de Iemima o editando los videos de Debbie.

Antes de apagar la luz queremos agradecer, pero agradecer de verdad, (no como los artistas parados en el podio agradeciendo a la academia y a todos los que les hicieron posible estar allí) a todas las amigas que entendieron la propuesta del blog, que lo usaron como punto de encuentro y lo adoptaron como propio, que se tomaron un minuto para hacernos saber que allí estaban, que nos mandaron mails con correcciones u ocurrencias, que donaron horas de trabajo o quisieron compartir sus historias.

Si este blog hubiese sido una película, en este momento se escucharía una música orquestal y sobre fondo negro comenzarían a subir los créditos.


Por orden alfabético (y pidiendo perdón si nos olvidamos de alguien), nuestros títulos finales:

Aialita (la super amiga presente desde el principio)
Andi (la fundadora de nuestro club de fans)
Anita (nuestra única lectora sin internet)
Ale (la hermana valiente que se animó a ir contra la corriente)
Ariana (la amiga que donó horas y horas de trabajo para traducir a Iemima)
Carrie (una amiga real a la que obligamos a transformarse también en virtual)
(Dafnita (remando desde el principio sin abandonar nunca el barco
Denise (siempre apoyándonos y haciéndonos sentir que valia la pena)
Esther (desde España con amor)
Gegi (más que amiga del blog, amiga de las bloggers)
Gloria (nuestra lectora atenta y fiel)
Johanna (la que arrasó con sus participaciones)
Kari (nuestra amiga famosa)
Libi (la amiga que saltó de la pantalla a la vida real)
Margalit (marca registrada del blog, la que se ganó el corazón de todas)
Pame (otra amiga a quien le debemos agradecer su trabajo de traducción para Iemima)
Rita Lampa (la que nos hizo descostillar de la risa en todas sus versiones)
Ruth,Caro, Flori, Laura, Sari, Lea (club de fans de Debbie)
Sara (admirada mamá de Yami, que insistió hasta que aprendió a subir los comentarios)
Shuly (parte de la familia haciendo el aguante)
Yami (¡protagonista de tantos post!)

El Sabor del Rimón fue una creación de Jannah, Judi y Debbie

The End

martes, 2 de noviembre de 2010

Tefilá


Cuando hacemos tefilá por una persona que esta gravemente enferma y fallece, hay una tendencia a desanimarnos y pensar que nuestras oraciones no fueron valiosas. El Gaón Steipler una vez enumero algunas áreas en las cuales esa tefilá alcanza su cometido:

1. Las oraciones pueden muy bien haber disminuido el sufrimiento del paciente en algún grado.

2. La tefilá pudo haber extendido la vida del paciente por algunos meses, semanas, días o aún algunas horas. Aún un momento de vida, dice el Steipler, es de un valor inestimable y es más precioso que una gema.

3. Aun si las oraciones no produjeron ningún cambio en absoluto en la condición del paciente, ellas aun son una fuente de mérito para el/ella, ya que todos aquellos que hicieron tefilá despertaron compasión en el cielo a través las oraciones que fuerón pronunciadas. Estos méritos serán para el paciente en el Olam Haba (el mundo venidero) y pueden también proteger su descendencia en el futuro.

4. Estas oraciones pueden trae salvación a otros individuos de la comunidad como un todo. Al final de los días, cuando todo sea revelado, sabremos como cada oración pronunciada por cada individuo trajo mucha bondad y salvación.

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(More Shabbos Stories, Rabbie Shimon Finkelman)

sábado, 30 de octubre de 2010

Otro Tip

Chicas,
Aca vengo con un super tip!. Ya saben lo fanatica que soy de las mezcladoras o mixer (como mas les guste), pero hace poco lei, que haciendo chocolate chips cookies A MANO, quedan mucho mas ricas.
Desde el momento que las probe hacer asi, no vuelvo a usar la mixer para hacerlas. Se tarda lo mismo y el resultado es increible!

miércoles, 6 de octubre de 2010

sábado, 2 de octubre de 2010

Mundo de mentiras (un post de Johanna)

¿Qué piensan uds. sobre el Conflicto árabe –israelí? ¿y de la prensa internacional? ¿las sorprendí? No se imaginaban que iba a salir con un tema de política ¿no?

Mi papá siempre me repite que viviendo en Israel tendría que estar más interiorizada con el tema ya que él es el que me da las noticias que ya salieron el diario argentino.

¿Qué sienten cuando escuchan que el ejercito israelí mató un niño palestino indefenso?, ya todos sabemos que es otra mentira o truco para alimentar el odio hacia Israel y darle de comer a la prensa de todo el mundo. Se nos hace un nudo en el estómago y sentimos impotencia porque aunque le gritemos al mundo ¡¡¡ES OTRA MENTIRA!!! nadie nos va a creer.

¿Y qué harían si de repente les toca a ustedes presenciar una mentira como esa? Yo, una simple mujer argentina del barrio de Ramos mejia sin quererlo fui testigo de un hecho que ya salió en los diarios de Israel, países árabes y seguramente en todo el mundo.

Como sabrán soy pediatra y trabajo en un hospital de Jerusalén. Como desgraciadamente ocurre muy seguido en las guardias llegó muerto un bebe de un año. Yo lo conocí desde que nació prematuramente en la semana 25 de embarazo y lo atendí durante varios largos meses en terapia intensiva neonatal. Tenia todas las complicaciones por ser tan prematuro, y cuando lo dejé porque b”h tuve familia, estaba ya en sus días finales , y durante los 6 meses que estuve de licencia me acordé de él, suspiré y pensé… seguro que ya habrá muerto …

El otro día a las 6 de la mañana llegó muerto, sus padres lo encontraron así y después de una hora lo trajeron cuando ya no había nada que hacer. Lloraron. Me contaron como fueron sus últimos días….y al otro día…. salió en los diarios la noticia que “el ejercito israelí había matado a un niño palestino indefenso” dijeron que la muerte ocurrió por haber tirado cerca de su casa un especie de gas y que esa fue la causa de muerte del pobre niño.

Supongo que me llamarán a declarar, pero hasta que se sepa la verdad, la mentira ya se publico en todos lados y cuando dentro de unos años se conozca el veredicto final, ya no va a ser noticia.

¡¡¡Que injusticia!!! después de haberlo atendido y tratado con amor y dedicación durante tanto tiempo, nosotros, judíos, a ese pobre y enfermo bebé palestino, mentir así y acusar falsamente al ejercito.

Saben que , analizando me di cuenta que no hay nada que no sea manejado por Hashem, así que, de todas esas mentiras que llevan a odiarnos , también El es cómplice.

Sera que quiere que nos quedemos solos y sin apoyo para que nosotros mismos , “el pueblo elegido por el El” nos unamos. queramos y aceptemos los unos con los otros?,

Sera que es parte de los signos que El nos manda para que sepamos que estamos cada vez mas cerca de la Gueula (redencion)?

Gracias Bore Olam por haberme sacado del “mundo de mentiras” y por haberme mostarado TU VERDAD, y por dejarme vivir y respirar dia a dia tu Tora y Tus Mitzvot, que son LA VERDAD INFINITA.

Amigas, simplemente necesitaba compartirlo con uds. Gracias por haberme brindado parte de su valioso tiempo.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Debbie en su cocina

Chicas,
Estaba pensando, que son tantas las recetas que quisiera compartir, que no nos alcanzarian los 6 dias de la semana (N 7 Shabat) para filmar, asi que se me ocurrio, escribirlas . Estas van a ser mas sencillas, nada complicado, esas las dejamos para filmar.
Con ustedes, hoy:
Torta de Banana
Para todas las que se quedaron con unas cuantas bananas de mas, y ya les da cosita comerlas.....
Siganme!!!
Aca van los ingredientes,
2 1/2 taza de harina
1 cucharada de bicarbonato de soda
1/8 cucharadita de sal
1/2 taza de aceite
1 taza de azucar blanca
3/4 taza de azucar morena
2 huevos
4 bananas maduras (o muy maduras)
2/3 taza de leche de soja (jugo de manzana puede ser una opcion)
1 cucharadita de jugo de limon
1 cucharadita de esc. de vainilla
1/2 taza de chocolate chips
Procediemiento,
Antes de empezar no se olviden de prender el horno, a temperatura media (175 grados), y ahora si, mezclan todos los ingredientes juntos, a batidora , mezcladora o a mano, y lo ponen en un molde (gracias Shuly for ever!) mediano, redondo o rectangular, aceitado, y lo hornean por 45 a 60 minutos. Y despues me cuentan!!!!
Suerte!!!!!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Si Quisiera Regresar ya no Sabría Hacia Dónde

Apuesto a que ustedes también escucharon año tras año el vort que cuenta que cuando el resto de los pueblos le pregunten a Hashem por qué no les entregó la Torá y las mitzvot a ellos, Él les iba a ordenar construir una sucá y habitar en ella, para luego enviar un sol ardiente que los haría no sólo salir de la sucá, sino destruirla.

La primera vez escuché la historia con respeto, la tercera vez me pregunté qué tenía que ver conmigo, la sexta me maravillé ante la insistencia en el tema y a partir de la decimoquinta me distraje una y otra vez mirando las guirnaldas de la sucá. Nunca me relacioné con el cuento porque no lograba que me importase que el resto de los pueblos renuncien a una mitzvá frente a la primera adversidad

Hasta que entendí que no son solo los otros pueblos, sino también el nuestro y que no habla de otras vidas, sino de la mía.

Es verdad que reconocemos que Hashem es el origen de lo que sucede, pero cuando Su voluntad no coincide con la nuestra, entramos en conflicto. Todo bien mientras la chica venga, no llueva el día del picnic y nos reconozcan en el trabajo, pero cuando nos toca la "mala racha" miramos al cielo y exclamamos… "pero si yo te cumplo las mitzvot" ¿qué está pasando?

Nos convencemos de que el trato se ha roto y que tenemos el derecho de rescindir el acuerdo porque el pacto no incluía que no lleguemos a fin de mes, que alguien nos engañe o nos duela la barriga. Pensamos como señoras de peluquería: que si cumplimos las mitzvot vamos a tener salud dinero y amor, y que si las cosas no suceden como queremos es que el mecanismo se ha descompuesto.

Llego el momento de entender lo que escucharemos en la sucá mientras comemos el pollo relleno: que no hay que hacer de cuenta que trabajamos para Él mientras en realidad trabajamos para nosotros mismos. Que no hay que ser flojitos cuando el sol ésta ardiente, y que no nos comportamos como niños caprichosos que empiezan a destuir lo que los rodea. Aún en lo nisionot nosotros estamos dentro.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Debbie en su cocina - Torta caliente de chocolate

(A pedido del público) Debbie nos prepara un postre exquisito para sucot


INGREDIENTES

Mezcla torta:
240 grs de chocolate parve
100 grs de margarina
1 cucharada de café instántaneo disuelta en una cucharada de agua caliente
6 huevos
3/4 vaso de azúcar
3/4 vaso de harina

Relleno
150 grs chocolate
1 vaso crema parve

Calentar antes de servir

domingo, 19 de septiembre de 2010

Sucot - El Refugio Fundamental

Miren este hermoso (e impresionante) video acerca de Succot y también visiten la página de TorahLive, porque aparte de ser muy interesante ¡se acordaron de subtitular al español! y se merecen nuestros clicks.

Vean el video aquí

martes, 14 de septiembre de 2010

Feliz día del padre (un post en donde bato el record en el uso de la palabra perdón)

Ayer mientras escuchaba el shiur de Ruth Shira se me ocurrieron muchas ideas geniales para un post. Si tan solo hubiese llegado a casa y en vez de sentarme a comer el alfajor que me regalaron (no se ilusionen porque no pienso revelar mi fuente) me hubiese sentado a escribir las palabras que tenía en la cabeza, ahora estarían leyendo algo sumamente revelador y trascendente que los hubiese inspirado hasta para seguir con la dieta que empezaron el lunes.

Pero en cambio están leyendo esto. Igual quédense un rato, a ver si entre todos logramos sacar alguna idea. Total serán solo unos minutos que igual perderían en facebook o en twitter o en tumblr o en algún otro blog que muestra fotos de mascotas.

Les voy a resumir un poco la cuestión y, Ruth Shira, por favor corrígeme si me equivoco, porque aunque me viste mirar atentamente el gráfico de la pared, sabes que tengo un límite.

En la clase se hablaba de los tres tipos de relaciones en las que es propicio trabajar en el mes de Tishrei: con uno mismo, con el otro y con Hashem, relación cuyo momento culmine, por supuesto, es Iom Kipur, día en el que debemos entregarnos íntegramente a Hakadosh Baruj Hu.

Pero yo me quedé un paso más atrás en la clase, o más bien dos pasos, o si (no me dejan pasar una), tienen razón, me quedé absolutamente retrasada, pero debo decir que fue por culpa de una nube turbia de pensamientos que secuestraron lo que hay dentro de mi calavera y que se limitan a reproducir sin pausa una cantinela o una diatriba o como prefieran llamarlo, que como una niña recitando en el acto del colegio, enumera todo lo que he hecho mal durante el año.

Es que en estos días hay que hacer teshuvá ¿escucharon algo al respecto? ¿qué me dicen? ¿ustedes por dónde andan? Yo ando marcha atrás porque cuando ya estamos a punto de cruzar la meta, yo estoy volviendo al inicio donde todavía no han bajado la bandera. Es que empecé a revisar todo lo que Hashem va a tener que perdonarme, y eso me hizo recordar que en la relación con el prójimo Él no puede perdonarme nada que no haya sido perdonado por la persona afectada, pero de eso ya hablé el año pasado, y aunque el público se renueva, no vale la pena que repita lo que está escrito en el post de abajo. Así que avancé un poco en mi retroceso (qué linda paradoja) hasta el punto de darme cuenta que Hashem no va a poder perdonarme nada que yo no me haya perdonado a mi misma.

¿Van a estar de acuerdo si ahora digo que esto es muy difícil o van a venir a decirme que nada que ver y que es cosa mia? Porque yo creo que el daño que nos hacemos a nosotros mismos es de la peor calaña. No podemos con la idea de ser tan humanos, de fallar, de equivocarnos. No podemos perdonarnos no ser perfectos y no podemos superar las veces en la que salió al mundo nuestro señor Hyde. Y así seguimos ligados a esas trasgresiones, seguimos estancados. Yo creo que deberíamos trabajar primero en eso.

Y para todas las que estuvieron ayer en la clase, si fue Sartre el que dijo que el infieno son los otros, y porque el que calla otorga, como no lo dije ayer lo digo hoy: no estoy para nada de acuerdo. Todavía es peor que eso, el infierno puede estar mucho más cerca

lunes, 13 de septiembre de 2010

Con el corazón en la boca (o ¿por qué publicamos nuevamente este post? -para hacer bajar el del ayuno que ya terminó hace rato)

A los ocho años me peleé con mi vecina porque no quise darle lugar en mi escritorio para su cuaderno de matemática, la terminé echando de mi casa y gritándole “corta mano corta fierro” mientras se subía al ascensor. A los quince me peleé con mi mejor amiga por lo mismo que se pelean todas las chicas a esa edad y después de una charla infantil en un banco de plaza, la vi alejándose para siempre por la esquina de Corrientes y Pringles. Hasta los dieciocho me peleé con mi hermana por el lugar en la mesa, por el secador de pelo, por cerrar o por abrir la puerta y por cualquier otra cosa que siempre representaba lo mismo. También me peleé con una amiga porque se hizo religiosa y con otra porque no se hizo, con un jefe porque guardé una carpeta en el cajón equivocado y con una desconocida que me vino a decir que mis hijos hacían ruido.

Yo no sé si son reales muchos de estos recuerdos, porque a veces uno sólo se acuerda la historia que se cuenta a través del tiempo, pero sea como sea, lo que sí sé es que a ninguna de estas personas les pedí perdón. Y de eso estoy bien segura, porque pedir perdón es un acto heroico, y un acto heroico nunca se olvida.

No les voy a decir lo que ya saben, no les quiero repetir que respecto a las trasgresiones bein adam leJaveró (cometidas contra personas) no hay teshuvá que valga. Que uno puede afligirse en su corazón todo lo que quiera, pero si no le pide perdón a la persona perjudicada, ese arrepentimiento no sirve para que se borre la trasgresión de nuestra cuenta.

Lo que quiero preguntar es por qué, a pesar de saberlo, elegimos (por única vez) quedarnos callados. Uno preferiría que le dijesen que se aplique veinte azotes, haga dos días de ayuno o recite diez viduy, a que nos pidan enfrentarnos a nuestro prójimo para pedirle perdón.

Ya vendrá alguien a decirme que esto no es verdad y que durante estos diez días de teshuvá lo más normal es escuchar a la gente diciendo: “perdón por cualquier cosa que te haya podido hacer” “perdón por si te ofendí en algo”. Pero yo no me estoy refiriendo a esos casos sin sustancia. Me estoy refiriendo a ese caso específico en el que ahora están pensando.

Y ese es el perdón difícil de decir, ese es el perdón que se queda atorado en la garganta y que no quiere salir. Lo que tenemos que saber es que no hay otra forma de hacerlo: hay que golpear una puerta, poner el corazón en la boca y decirlo.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Ayuno de Guedalia -צום קל Ayuno fácil

Revisa nuevamente el post Como Sobrellevar El Ayuno

Este ayuno fue decretado por nuestros Sabios para conmemorar el asesinato de Guedaliá, el hijo de Ajikám, a manos de Ishmael, hijo de Netaniá, instigado por el Rey de Amón. Con la muerte de Guedaliá se extinguió la última llama de autonomía judía luego de la destrucción del primer Beit HaMíkdash. Miles de personas fueron masacradas, y aquellas que sobrevivieron fueron conducidas al exilio.

Cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, destruyó el Beit HaMíkdash, y condujo a los judíos al exilio, permitió que un remanente permaneciera en la Tierra de Israel, nombrando como gobernador a Guedaliá. Los judíos que habían escapado a Moav, Amón, Edóm y otros países vecinos, regresaron a la tierra y cultivaron las áreas que el rey babilónico les había asignado. Cuidaron los viñedos y gozaron de un nuevo respiro de su anterior opresión.

Pero la tregua fue demasiado breve. El rey de Amón era hostil y envidioso, y así fue que envió a Ishmael para que asesinara a Guedaliá.

En el mes de Tishrei, Ishmael salió al encuentro de Guedaliá en la ciudad de Mitzpá. Aunque Guedaliá había sido prevenido respecto de las intenciones de Ishmael, no creyó en los informes que recibió, considerándolos una calumnia. Guedaliá recibió a Ishmael y le rindió grandes honores. Ishmael asesinó a Guedaliá y a muchos de los judíos presentes, así como también a la guardia caldea que Nabucodonosor había asignado a su gobernador. Aquellos judíos que permanecían en la Tierra de Israel temieron la inevitable venganza del rey babilónico y huyeron a Egipto. Así, el remanente que había quedado en el país se dispersó y la tierra quedó desolada.

En conmemoración de estos trágicos acontecimientos, los Sabios establecieron "el ayuno del séptimo mes" en el día del asesinato de Guedaliá.

lunes, 6 de septiembre de 2010

No encuentro mi artzeinu (para seguir desinspirando)

De niña pensaba que los problemas se resolvían dividiendo treinta manzanas entre seis niños, entregándole la tarea a tiempo a la maestra y pidiéndole a mi papá zapatos nuevos. No había mucho más que estudiar la tabla del seis y comportarse como una niña buena para que la vida fuese como uno quisiese que fuera. Causa y efecto: el que toma toda la sopa, crece sano y fuerte.

Con los años la (ilusa) ilusión de que las cosas siempre tienen solución se fue evaporando. Crecer en la época de la dictadura debe haber contribuido para que mi visión pasase sin escalas del blanco al negro. De golpe me encontré confundida por un mundo en donde alguna gente se divorciaba, otros ganaban la lotería, algunos se enfermaban y otros construían una casa en las Bahamas. Lo que no te toca hoy, te toca mañana.

Ladies and gentleman, ahora me toca confesar que a pesar de los años, la experiencia y la teshuvá definitiva, según el día, el estado de mis hormonas y los carbohidratos consumidos, sigo creyendo que así o asá.

Si me porto bien, hago toda la tarea y me lavo los dientes antes de ir a dormir, Hashem va a darme todo lo que yo quiera. Esos son los días en los que me pongo de pie ansiosa hasta llegar a shemá koleinu para exponer mi lista de pedidos que deberán serán respondidos porque ayer doné 180 shekels para vaad harabanim.

En la etapa "a ver quién paga el pato" camino por un campo minado, aterrada por el destino de la próxima bala, aliviada cuando mis cartas son buenas pero aplacando la culpa por estar bien anticipándome en la angustia para cuando esté mal.

Ustedes que me están mirando por la pantalla, ya se habrán dado cuenta de que mis dos versiones fallan en el mismo punto: El papel que Hashem cumple en mi vida. En la primera, yo puedo controlarlo, Hashem está ahí para servirme y para cumplir mis deseos porque ¿quién mejor que yo para saber lo que me conviene? En la segunda, no me hago cargo de nada porque las cosas simplemente pasan, Hashem sabrá por qué lo bueno y por qué lo malo, pero yo no tengo nada que ver con eso y este mundo no es el lugar para entenderlo. Asi que una de dos, o yo controlo a Hashem, o Hashem me controla a mi.

Hacia el final del post podría ponerme a dormir en los laureles porque después de todo, está en el aire en estos días, en las clases que se escuchan y los artículos que se leen. Sólo con escribir frases como: "coronar al Rey" "despertar con el sonido del shofar" y "aceptar que estamos en el mundo para servirlo" sacaría las papas del fuego, pero la verdad es que no tengo en claro nada de esto. Lo máximo que me atrevo a decir es que espero llegar a Rosh Hashaná un poco más ubicada. Entendiendo cuál es Su lugar y cuál es el nuestro.

martes, 31 de agosto de 2010

Debbie en su cocina - Torta de Miel

Debbie volvió a su cocina para enseñarnos esta riquísima torta de miel especial para Rosh Hashaná (perdón por la baja definición del video, es que después de tanto tiempo perdimos un poco la mano)


Es muy importante seguir el orden de la receta.
2 vasos de azúcar
1 vaso de miel
1 vaso de aceite
2 vasos de café
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
3 huevos
4 vasos de harina

viernes, 20 de agosto de 2010

Una Cuestión de Actitud (Post de Chispita)

Todos tenemos un trabajo único que realizar en esta vida,‬ y por la marcha, nos llegan nisionot que nos duelen y molestan y tratamos de evitarlos a toda costa. Para ello, muchas veces, yo opto por ponerle anestesia a mi vida para que esta sea más llevadera. Esta anestesia se presenta de diferentes maneras: la casa, el trabajo, libros…incluso los chicos!

Cuando va pasando el tiempo y miro hacia atrás, he notado mi triste tendencia a pensar que salí victoriosa en la mayoría de los casos: Ja! Que genial! como zafé de esa! Pude sobrevivir y sin mayores daños!

QUE HORROR!

Que trágico pensar que de eso se trataba: aplicarme una long-life epidural para no enfrentar lo que realmente tengo que hacer. ¿Qué me habrá hecho pensar que el objetivo era sobrevivir, y no simplemente vivir? Y ¿quién me dijo que lo primero era mejor que lo ultimo?

Hay veces que siento que mi ietzer me tiene atada a una silla de ruedas espiritual, y me impide hacer lo que debe hacerse. Pero a pesar de esta conciencia momentánea, sigo sentada cómodamente en esta silla que el ietzer hara – que amable, don! – me preparo con tanta dedicación, mientras observo cómo pasan los nubes por mi ventana. A lo mejor esperando que haya un milagro que me ayude a reaccionar, o se dé el momento apropiado según mi discernimiento. Y mientras todo esto pasa por mi mente, la arena del tiempo se escabulle sin tregua entre mis dedos sin sospechar siquiera que la solución era tan simple como pararme de la silla, cerrar la ventana, y ponerme a trabajar.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Emergencias Médicas (Otro Post de Johana)

Hola, me voy a presentar formalmente, me llamo Johanna y vivo en Israel hace 8 años.

Tengo el merito de haber sido una de las “escogidas” por HaShem para trabajar en una profesión muy difícil , interesante, única y muy especial que es la de “ser medica”, y no solo eso también tengo el merito enorme de poder hacerlo en ERETZ ISRAEL. Sin ninguna duda mi trabajo es AVODAT KODESH, o en otras palabras “una mitzva”. Como muchos saben incluye shabatot, jaguim (festividades), ayunos, etc. Si si, no es fácil y sobretodo para la que B”H es madre y esposa, aunque muchas veces tengo que dejar de pensar en “¿qué es lo que a mi me gustaría hacer?” sino preguntarme “¿qué es lo que quiere Hashem de mi?”

Quería compartir con uds una escena que se repite todos los días en las salas de emergencia, en mi caso de Pediatría, pero seguramente a todo médico y todo familiar de un enfermo le va a resultar conocido:

La madre llega a la guardia con su bebe en brazos luego de haber sido derivada desde el ámbito ambulatorio con una carta de su medico en sus manos la cual utiliza palabras que ella no comprende y todas referidos a su bebe. Su rostro esta pálido, la vos le tiembla y su celular siempre suena .

Mi papel en ese momento es interrogarla, revisar a la criatura, explicar los pasos a seguir y tranquilizarla en los buenos casos. Para que no le sea traumático por lo general le pido que se siente a esperar mientras yo procedo a extraer sangre y orina. Y ahí esta ella o ellos (madre y padre o madre y abuela) rezando con lagrimas en sus ojos , con miedo a lo que pueda llegar a ocurrir con lo mas preciado para ellos, temiendo que llegue el momento en que el medico (yo) les de una mala noticia y el futuro de su hijo se oscurezca.

Luego de una hora cuando analizo todo el cuadro, veo la evolución del niño y tengo los resultados de los estudios, llego con una sonrisa a hablar con ellos y por lo general les explico que no es grave, que no necesita ser internado y les doy un tratamiento. Aquí quería llegar….DE REPENTE, la situación da una vuelta en 180 grados. Los padres se relajan, les vuelve el color al rostro, comienzan a reír y…. A SEGUIRME POR TODO EL HOSPITAL!!!!, DOCTORA, CUANDO NOS DA EL ALTA, POR FAVOR, NO PODEMOS SEGUIR ACA, POR FAVOR…..

Y ahí procedo a explicar que se llenen de paciencia ya que hay otros niños que podrían estar en “peligro de vida” y tengo que verlos antes de escribir el alta para ellos.

De repente comienzan a deambular por la sala de un lado al otro , a reír y a conversar por celular en voz alta sin importarles los demás pacientes , y cada vez que cruzan su mirada con la mía me hacen gesto de “danos la carta de alta" como si pedieran un café en un bar!!!

Quería compartir con uds esta escena para compararla con aquella que nuestro Padre vive año tras año cuando llega el mes de ELUL:

Durante este mes nosotros seriamos la madre preocupada que llora y reza por la vida de lo mas querido para ella, acercándonos a Hashem como nunca y hasta dispuestos a cambiar o a dar todo. Así le rogamos a Hashem que nos inscriba el “libro de la vida” a nosotros y a todos nuestros seres queridos. Y como la naturaleza del ser humano es OLVIDAR RAPIDO y pensar en uno mismo, una vez que pasa el JUICIO o que ya sabemos que nuestro bebe no esta en peligro….uuufffff, volvemos a lo de siempre…

Que con la ayuda del creador este mes de Elul podamos TRABAJAR DURO para cambiar nuestras malas cualidades , fortalecernos en emuna y en amar al prójimo , PERO que todo este trabajo PERDURE también para cuando el juicio YA PASO!!!

domingo, 15 de agosto de 2010

Teshuvá

Kotel 1865

Conviene que todo hombre se vea a sí mismo a lo largo del año como si fuera mitad inocente y mitad culpable; y lo mismo el mundo entero: mitad inocente y mitad culpable.
Si comete una sola falta, inclina la balanza hacia el lado de la condena, para sí mismo y para todo el mundo, provocando su destrucción; si realiza una sola buena acción, inclina la balanza hacia el lado de la absolución para sí mismo y para todo el mundo, y produce salvación y redención.
Al respecto está escrito: "EL hombre justo es el cimiento del mundo" (proverbios 10:25), es decir: aquél que obra bien, hace preponderar la absolución para todo el mundo, y lo salva.

(Hiljot Teshuvá 3:4 - Rambam)

sábado, 14 de agosto de 2010

Teshuvá

Kotel 1883

Existen tres componentes fundamentales de la teshuvá: la renuncia al pecado que se ha cometido, la teshuvá y la confesión.

¿Qué significa "renuncia al pecado"? La persona que transgrede debe desistir a cometerlo, quitarlo de sus pensamientos y decidir no repetir nunca más la desagradable acción.

¿Qué significa "teshuvá"? la persona debe comprender sinceramente que el abandono de D´s es amargo y perjudicial. Debe tomarse a pecho el hecho de que la transgresión conlleva castigo y retribución, y que por lo tanto debe hacer teshuvá de la transgresión cometida.

¿Qué significa "confesión"? la persona debe reconocer verbalmente lo que ha hecho, diciendo: "He pecado al hacer tal y cual cosa. me arrepiento de lo que he hecho, estoy avergonzado, y jamás volveré a hacerlo"

Fuete: Nosotros en el Tiempo. E. Kitov

jueves, 12 de agosto de 2010

Teshuvá

Kotel 1906

Cada ser humano tiene méritos y faltas. Aquél cuyos méritos son más que sus faltas, es un hombre justo. Aquél cuyas faltas son más que sus méritos, es un malvado. Si se igualan en cantidad, es un hombre intermedio. Lo mismo ocurre en una ciudad : sí los méritos de sus residentes son más que sus faltas, es una ciudad justa; si sus faltas son más, es una ciudad malvada. Lo mismo se aplica al mundo entero.


(Hiljot Teshuvá 3:1 - Rambam)