Esta mañana en el Kav HaBitajón, el Rab Golombeck contó una historia del Rab HaGadol HaGaon Abraham Twerski z"l que hizo que me quedara mirando mi café como si nunca antes hubiera visto uno.
jueves, 7 de noviembre de 2024
Cómo tomar un café
Esta mañana en el Kav HaBitajón, el Rab Golombeck contó una historia del Rab HaGadol HaGaon Abraham Twerski z"l que hizo que me quedara mirando mi café como si nunca antes hubiera visto uno.
miércoles, 6 de noviembre de 2024
Empiezo diciendo una obviedad: Hashem creó todo. El color rojo, el papagayo, el bus que veo pasar desde mi ventana. No enumero porque infinito al cuadrado. Y es sabido que la única manera de existir es conectarse con el origen. Esa conexión, a veces se ve más débil, qué se yo, algunas naciones penden de una hilacha, pero si miramos a Am Israel, esa conexión es un cordón grueso que jamás se rompe, como un olivo que crece al revés, con sus raíces en el cielo. Jamás nos desvincularemos.
Ese vínculo tan especial con Hashem se manifiesta en Su amor incondicional hacia Am Israel. Esto fue, es y será. Está escrito, sí, pero la diferencia está en cuántos de nosotros realmente sentimos ese amor de Hashem en nuestro día a día. Es como si tuviéramos un regalo invaluable en nuestras manos, pero a veces estamos demasiado distraídos para abrirlo.
Y esa distracción viene muchas veces de afuera. Nuestro mundo actual está inundado de noticias falsas y negativas que nublan lo importante. Los medios, en su afán de lucro, nos han vuelto adictos a la negatividad. Pero un ieudí está obligado a buscar la alegría, a ver más allá de esa niebla oscura.
Por eso todas las halajot fueron creadas para que vivamos nuestra mejor vida. Hoy, a mis 54 años, admiro la sabiduría detrás de cada una de ellas. Son como un mapa detallado que nos guía hacia esa conexión verdadera con Hashem, hacia esa alegría que es nuestra obligación buscar.
Como dice el Rav Golombeck, uno no vino al mundo para cambiar a otros. Uno vino al mundo para cambiarse a sí mismo, para convertirse en un superhéroe con el poder de ver a través de las cosas, hacerlas transparentes y ver "la mano de Hashem" detrás de todo. Y quizás ese sea el verdadero significado de estar conectados: desarrollar la capacidad de ver a Hashem en cada detalle de nuestra existencia, desde el color rojo hasta el bus que pasa por mi ventana.
lunes, 4 de noviembre de 2024
Soy un Cliché
Mi vida es la representación de esa historia del hombre que sueña con un tesoro escondido detrás de un puente. El pobre soñador viaja, no encuentra nada, y cuando finalmente se recuesta a dormir, sueña que el tesoro estaba en su propio jardín. Como quien dice, dio toda la vuelta para terminar en el punto de partida.
Lo sospeché desde el principio, pero como buena terca, tenía que aprenderlo por las malas: Hashem te pone cerca de lo que te hace feliz, pero nosotros insistimos en buscar en el otro lado del mundo.
Pero uno huye de esas cosas como si quemaran. No sé por qué existe esa fantasía de grandeza, como si quien sale del barrio fuera más valiente que quien se queda. La contracción, el quedarse quieto y en el mismo lugar toda la vida, también implica un gran desafío.
Yo me fui a buscar el tesoro de la felicidad afuera, cuando era un secreto a voces que estaba en casa. En ese trabajo interior que se hace entre cuatro paredes, en esa introspección que solo florece en la quietud. Sí, podés ir a la oficina - el mundo moderno tiene sus demandas - pero hay algo especial en quedarte en casa, en ese espacio donde el crecimiento espiritual y mental encuentra su mejor tierra para echar raíces.
Y hablando de casas, hoy vuelvo a este caserón olvidado a ver si lo ventilo un poco. Me di cuenta de que no estaba escribiendo porque no tenía dónde publicar (la página de Extrañas en el Paraíso decidió mudarse sin avisarme). Así que aquí estoy, abriendo ventanas que llevan cerradas catorce años, curiosa por descubrir cuánto queda de aquella Judi que solía caminar entre estas paredes, y cuánto ha cambiado desde entonces.
Vengo a contar dónde encontré esa felicidad que tanto busqué, y quizás a sorprenderme al descubrir que soy al mismo tiempo igual y completamente diferente a quien era. Como si el tiempo fuera un espejo que refleja dos imágenes superpuestas: la que fui y la que soy.
Quizá tenga suerte y encuentre un tesoro en el lugar que dejé. Después de todo, a veces necesitas dar toda la vuelta al mundo para apreciar lo que siempre estuvo ahí.
Elisheva, Debbie, Malka: mis compañeras del Rimón, ¿se animan a volver a casa? Y Caro, Andi: mis compañeras en Extrañas, que hicieron del paraíso un lugar menos extraño... Las puertas están abiertas, el mate está listo, y hay historias nuevas para contar.
lunes, 22 de noviembre de 2010
El Sabor del Rimón – Fin de Temporada
martes, 2 de noviembre de 2010
Tefilá

Cuando hacemos tefilá por una persona que esta gravemente enferma y fallece, hay una tendencia a desanimarnos y pensar que nuestras oraciones no fueron valiosas. El Gaón Steipler una vez enumero algunas áreas en las cuales esa tefilá alcanza su cometido:
1. Las oraciones pueden muy bien haber disminuido el sufrimiento del paciente en algún grado.
2. La tefilá pudo haber extendido la vida del paciente por algunos meses, semanas, días o aún algunas horas. Aún un momento de vida, dice el Steipler, es de un valor inestimable y es más precioso que una gema.
3. Aun si las oraciones no produjeron ningún cambio en absoluto en la condición del paciente, ellas aun son una fuente de mérito para el/ella, ya que todos aquellos que hicieron tefilá despertaron compasión en el cielo a través las oraciones que fuerón pronunciadas. Estos méritos serán para el paciente en el Olam Haba (el mundo venidero) y pueden también proteger su descendencia en el futuro.
4. Estas oraciones pueden trae salvación a otros individuos de la comunidad como un todo. Al final de los días, cuando todo sea revelado, sabremos como cada oración pronunciada por cada individuo trajo mucha bondad y salvación.
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(More Shabbos Stories, Rabbie Shimon Finkelman)
sábado, 30 de octubre de 2010
Otro Tip
Aca vengo con un super tip!. Ya saben lo fanatica que soy de las mezcladoras o mixer (como mas les guste), pero hace poco lei, que haciendo chocolate chips cookies A MANO, quedan mucho mas ricas.
Desde el momento que las probe hacer asi, no vuelvo a usar la mixer para hacerlas. Se tarda lo mismo y el resultado es increible!
miércoles, 20 de octubre de 2010
jueves, 7 de octubre de 2010
miércoles, 6 de octubre de 2010
Dr. Isaac Betech en Uruguay
sábado, 2 de octubre de 2010
Mundo de mentiras (un post de Johanna)
¿Qué piensan uds. sobre el Conflicto árabe –israelí? ¿y de la prensa internacional? ¿las sorprendí? No se imaginaban que iba a salir con un tema de política ¿no?
Mi papá siempre me repite que viviendo en Israel tendría que estar más interiorizada con el tema ya que él es el que me da las noticias que ya salieron el diario argentino.
¿Qué sienten cuando escuchan que el ejercito israelí mató un niño palestino indefenso?, ya todos sabemos que es otra mentira o truco para alimentar el odio hacia Israel y darle de comer a la prensa de todo el mundo. Se nos hace un nudo en el estómago y sentimos impotencia porque aunque le gritemos al mundo ¡¡¡ES OTRA MENTIRA!!! nadie nos va a creer.
¿Y qué harían si de repente les toca a ustedes presenciar una mentira como esa? Yo, una simple mujer argentina del barrio de Ramos mejia sin quererlo fui testigo de un hecho que ya salió en los diarios de Israel, países árabes y seguramente en todo el mundo.
Como sabrán soy pediatra y trabajo en un hospital de Jerusalén. Como desgraciadamente ocurre muy seguido en las guardias llegó muerto un bebe de un año. Yo lo conocí desde que nació prematuramente en la semana 25 de embarazo y lo atendí durante varios largos meses en terapia intensiva neonatal. Tenia todas las complicaciones por ser tan prematuro, y cuando lo dejé porque b”h tuve familia, estaba ya en sus días finales , y durante los 6 meses que estuve de licencia me acordé de él, suspiré y pensé… seguro que ya habrá muerto …
El otro día a las 6 de la mañana llegó muerto, sus padres lo encontraron así y después de una hora lo trajeron cuando ya no había nada que hacer. Lloraron. Me contaron como fueron sus últimos días….y al otro día…. salió en los diarios la noticia que “el ejercito israelí había matado a un niño palestino indefenso” dijeron que la muerte ocurrió por haber tirado cerca de su casa un especie de gas y que esa fue la causa de muerte del pobre niño.
Supongo que me llamarán a declarar, pero hasta que se sepa la verdad, la mentira ya se publico en todos lados y cuando dentro de unos años se conozca el veredicto final, ya no va a ser noticia.
¡¡¡Que injusticia!!! después de haberlo atendido y tratado con amor y dedicación durante tanto tiempo, nosotros, judíos, a ese pobre y enfermo bebé palestino, mentir así y acusar falsamente al ejercito.
Saben que , analizando me di cuenta que no hay nada que no sea manejado por Hashem, así que, de todas esas mentiras que llevan a odiarnos , también El es cómplice.
Sera que quiere que nos quedemos solos y sin apoyo para que nosotros mismos , “el pueblo elegido por el El” nos unamos. queramos y aceptemos los unos con los otros?,
Sera que es parte de los signos que El nos manda para que sepamos que estamos cada vez mas cerca de la Gueula (redencion)?
Gracias Bore Olam por haberme sacado del “mundo de mentiras” y por haberme mostarado TU VERDAD, y por dejarme vivir y respirar dia a dia tu Tora y Tus Mitzvot, que son LA VERDAD INFINITA.
Amigas, simplemente necesitaba compartirlo con uds. Gracias por haberme brindado parte de su valioso tiempo.
jueves, 30 de septiembre de 2010
Debbie en su cocina
Estaba pensando, que son tantas las recetas que quisiera compartir, que no nos alcanzarian los 6 dias de la semana (N 7 Shabat) para filmar, asi que se me ocurrio, escribirlas . Estas van a ser mas sencillas, nada complicado, esas las dejamos para filmar.
Con ustedes, hoy:
Torta de Banana
Para todas las que se quedaron con unas cuantas bananas de mas, y ya les da cosita comerlas.....
Siganme!!!
Aca van los ingredientes,
2 1/2 taza de harina
1 cucharada de bicarbonato de soda
1/8 cucharadita de sal
1/2 taza de aceite
1 taza de azucar blanca
3/4 taza de azucar morena
2 huevos
4 bananas maduras (o muy maduras)
2/3 taza de leche de soja (jugo de manzana puede ser una opcion)
1 cucharadita de jugo de limon
1 cucharadita de esc. de vainilla
1/2 taza de chocolate chips
Procediemiento,
Antes de empezar no se olviden de prender el horno, a temperatura media (175 grados), y ahora si, mezclan todos los ingredientes juntos, a batidora , mezcladora o a mano, y lo ponen en un molde (gracias Shuly for ever!) mediano, redondo o rectangular, aceitado, y lo hornean por 45 a 60 minutos. Y despues me cuentan!!!!
Suerte!!!!!
miércoles, 29 de septiembre de 2010
viernes, 24 de septiembre de 2010
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Si Quisiera Regresar ya no Sabría Hacia Dónde
Apuesto a que ustedes también escucharon año tras año el vort que cuenta que cuando el resto de los pueblos le pregunten a Hashem por qué no les entregó
La primera vez escuché la historia con respeto, la tercera vez me pregunté qué tenía que ver conmigo, la sexta me maravillé ante la insistencia en el tema y a partir de la decimoquinta me distraje una y otra vez mirando las guirnaldas de la sucá. Nunca me relacioné con el cuento porque no lograba que me importase que el resto de los pueblos renuncien a una mitzvá frente a la primera adversidad
Hasta que entendí que no son solo los otros pueblos, sino también el nuestro y que no habla de otras vidas, sino de la mía.
Es verdad que reconocemos que Hashem es el origen de lo que sucede, pero cuando Su voluntad no coincide con la nuestra, entramos en conflicto. Todo bien mientras la chica venga, no llueva el día del picnic y nos reconozcan en el trabajo, pero cuando nos toca la "mala racha" miramos al cielo y exclamamos… "pero si yo te cumplo las mitzvot" ¿qué está pasando?
Nos convencemos de que el trato se ha roto y que tenemos el derecho de rescindir el acuerdo porque el pacto no incluía que no lleguemos a fin de mes, que alguien nos engañe o nos duela la barriga. Pensamos como señoras de peluquería: que si cumplimos las mitzvot vamos a tener salud dinero y amor, y que si las cosas no suceden como queremos es que el mecanismo se ha descompuesto.
Llego el momento de entender lo que escucharemos en la sucá mientras comemos el pollo relleno: que no hay que hacer de cuenta que trabajamos para Él mientras en realidad trabajamos para nosotros mismos. Que no hay que ser flojitos cuando el sol ésta ardiente, y que no nos comportamos como niños caprichosos que empiezan a destuir lo que los rodea. Aún en lo nisionot nosotros estamos dentro.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Debbie en su cocina - Torta caliente de chocolate
domingo, 19 de septiembre de 2010
Sucot - El Refugio Fundamental
jueves, 16 de septiembre de 2010
martes, 14 de septiembre de 2010
Feliz día del padre (un post en donde bato el record en el uso de la palabra perdón)
Ayer mientras escuchaba el shiur de Ruth Shira se me ocurrieron muchas ideas geniales para un post. Si tan solo hubiese llegado a casa y en vez de sentarme a comer el alfajor que me regalaron (no se ilusionen porque no pienso revelar mi fuente) me hubiese sentado a escribir las palabras que tenía en la cabeza, ahora estarían leyendo algo sumamente revelador y trascendente que los hubiese inspirado hasta para seguir con la dieta que empezaron el lunes.
Pero en cambio están leyendo esto. Igual quédense un rato, a ver si entre todos logramos sacar alguna idea. Total serán solo unos minutos que igual perderían en facebook o en twitter o en tumblr o en algún otro blog que muestra fotos de mascotas.
Les voy a resumir un poco la cuestión y, Ruth Shira, por favor corrígeme si me equivoco, porque aunque me viste mirar atentamente el gráfico de la pared, sabes que tengo un límite.
En la clase se hablaba de los tres tipos de relaciones en las que es propicio trabajar en el mes de Tishrei: con uno mismo, con el otro y con Hashem, relación cuyo momento culmine, por supuesto, es Iom Kipur, día en el que debemos entregarnos íntegramente a Hakadosh Baruj Hu.
Pero yo me quedé un paso más atrás en la clase, o más bien dos pasos, o si (no me dejan pasar una), tienen razón, me quedé absolutamente retrasada, pero debo decir que fue por culpa de una nube turbia de pensamientos que secuestraron lo que hay dentro de mi calavera y que se limitan a reproducir sin pausa una cantinela o una diatriba o como prefieran llamarlo, que como una niña recitando en el acto del colegio, enumera todo lo que he hecho mal durante el año.
Es que en estos días hay que hacer teshuvá ¿escucharon algo al respecto? ¿qué me dicen? ¿ustedes por dónde andan? Yo ando marcha atrás porque cuando ya estamos a punto de cruzar la meta, yo estoy volviendo al inicio donde todavía no han bajado la bandera. Es que empecé a revisar todo lo que Hashem va a tener que perdonarme, y eso me hizo recordar que en la relación con el prójimo Él no puede perdonarme nada que no haya sido perdonado por la persona afectada, pero de eso ya hablé el año pasado, y aunque el público se renueva, no vale la pena que repita lo que está escrito en el post de abajo. Así que avancé un poco en mi retroceso (qué linda paradoja) hasta el punto de darme cuenta que Hashem no va a poder perdonarme nada que yo no me haya perdonado a mi misma.
¿Van a estar de acuerdo si ahora digo que esto es muy difícil o van a venir a decirme que nada que ver y que es cosa mia? Porque yo creo que el daño que nos hacemos a nosotros mismos es de la peor calaña. No podemos con la idea de ser tan humanos, de fallar, de equivocarnos. No podemos perdonarnos no ser perfectos y no podemos superar las veces en la que salió al mundo nuestro señor Hyde. Y así seguimos ligados a esas trasgresiones, seguimos estancados. Yo creo que deberíamos trabajar primero en eso.
Y para todas las que estuvieron ayer en la clase, si fue Sartre el que dijo que el infieno son los otros, y porque el que calla otorga, como no lo dije ayer lo digo hoy: no estoy para nada de acuerdo. Todavía es peor que eso, el infierno puede estar mucho más cerca
lunes, 13 de septiembre de 2010
Con el corazón en la boca (o ¿por qué publicamos nuevamente este post? -para hacer bajar el del ayuno que ya terminó hace rato)
A los ocho años me peleé con mi vecina porque no quise darle lugar en mi escritorio para su cuaderno de matemática, la terminé echando de mi casa y gritándole “corta mano corta fierro” mientras se subía al ascensor. A los quince me peleé con mi mejor amiga por lo mismo que se pelean todas las chicas a esa edad y después de una charla infantil en un banco de plaza, la vi alejándose para siempre por la esquina de Corrientes y Pringles. Hasta los dieciocho me peleé con mi hermana por el lugar en la mesa, por el secador de pelo, por cerrar o por abrir la puerta y por cualquier otra cosa que siempre representaba lo mismo. También me peleé con una amiga porque se hizo religiosa y con otra porque no se hizo, con un jefe porque guardé una carpeta en el cajón equivocado y con una desconocida que me vino a decir que mis hijos hacían ruido.
Yo no sé si son reales muchos de estos recuerdos, porque a veces uno sólo se acuerda la historia que se cuenta a través del tiempo, pero sea como sea, lo que sí sé es que a ninguna de estas personas les pedí perdón. Y de eso estoy bien segura, porque pedir perdón es un acto heroico, y un acto heroico nunca se olvida.
No les voy a decir lo que ya saben, no les quiero repetir que respecto a las trasgresiones bein adam leJaveró (cometidas contra personas) no hay teshuvá que valga. Que uno puede afligirse en su corazón todo lo que quiera, pero si no le pide perdón a la persona perjudicada, ese arrepentimiento no sirve para que se borre la trasgresión de nuestra cuenta.
Lo que quiero preguntar es por qué, a pesar de saberlo, elegimos (por única vez) quedarnos callados. Uno preferiría que le dijesen que se aplique veinte azotes, haga dos días de ayuno o recite diez viduy, a que nos pidan enfrentarnos a nuestro prójimo para pedirle perdón.
Ya vendrá alguien a decirme que esto no es verdad y que durante estos diez días de teshuvá lo más normal es escuchar a la gente diciendo: “perdón por cualquier cosa que te haya podido hacer” “perdón por si te ofendí en algo”. Pero yo no me estoy refiriendo a esos casos sin sustancia. Me estoy refiriendo a ese caso específico en el que ahora están pensando.
Y ese es el perdón difícil de decir, ese es el perdón que se queda atorado en la garganta y que no quiere salir. Lo que tenemos que saber es que no hay otra forma de hacerlo: hay que golpear una puerta, poner el corazón en la boca y decirlo.
domingo, 12 de septiembre de 2010
Ayuno de Guedalia -צום קל Ayuno fácil
Este ayuno fue decretado por nuestros Sabios para conmemorar el asesinato de Guedaliá, el hijo de Ajikám, a manos de Ishmael, hijo de Netaniá, instigado por el Rey de Amón. Con la muerte de Guedaliá se extinguió la última llama de autonomía judía luego de la destrucción del primer Beit HaMíkdash. Miles de personas fueron masacradas, y aquellas que sobrevivieron fueron conducidas al exilio.
Cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, destruyó el Beit HaMíkdash, y condujo a los judíos al exilio, permitió que un remanente permaneciera en la Tierra de Israel, nombrando como gobernador a Guedaliá. Los judíos que habían escapado a Moav, Amón, Edóm y otros países vecinos, regresaron a la tierra y cultivaron las áreas que el rey babilónico les había asignado. Cuidaron los viñedos y gozaron de un nuevo respiro de su anterior opresión.
Pero la tregua fue demasiado breve. El rey de Amón era hostil y envidioso, y así fue que envió a Ishmael para que asesinara a Guedaliá.
En el mes de Tishrei, Ishmael salió al encuentro de Guedaliá en la ciudad de Mitzpá. Aunque Guedaliá había sido prevenido respecto de las intenciones de Ishmael, no creyó en los informes que recibió, considerándolos una calumnia. Guedaliá recibió a Ishmael y le rindió grandes honores. Ishmael asesinó a Guedaliá y a muchos de los judíos presentes, así como también a la guardia caldea que Nabucodonosor había asignado a su gobernador. Aquellos judíos que permanecían en la Tierra de Israel temieron la inevitable venganza del rey babilónico y huyeron a Egipto. Así, el remanente que había quedado en el país se dispersó y la tierra quedó desolada.
En conmemoración de estos trágicos acontecimientos, los Sabios establecieron "el ayuno del séptimo mes" en el día del asesinato de Guedaliá.