jueves, 30 de septiembre de 2010
Debbie en su cocina
Estaba pensando, que son tantas las recetas que quisiera compartir, que no nos alcanzarian los 6 dias de la semana (N 7 Shabat) para filmar, asi que se me ocurrio, escribirlas . Estas van a ser mas sencillas, nada complicado, esas las dejamos para filmar.
Con ustedes, hoy:
Torta de Banana
Para todas las que se quedaron con unas cuantas bananas de mas, y ya les da cosita comerlas.....
Siganme!!!
Aca van los ingredientes,
2 1/2 taza de harina
1 cucharada de bicarbonato de soda
1/8 cucharadita de sal
1/2 taza de aceite
1 taza de azucar blanca
3/4 taza de azucar morena
2 huevos
4 bananas maduras (o muy maduras)
2/3 taza de leche de soja (jugo de manzana puede ser una opcion)
1 cucharadita de jugo de limon
1 cucharadita de esc. de vainilla
1/2 taza de chocolate chips
Procediemiento,
Antes de empezar no se olviden de prender el horno, a temperatura media (175 grados), y ahora si, mezclan todos los ingredientes juntos, a batidora , mezcladora o a mano, y lo ponen en un molde (gracias Shuly for ever!) mediano, redondo o rectangular, aceitado, y lo hornean por 45 a 60 minutos. Y despues me cuentan!!!!
Suerte!!!!!
miércoles, 29 de septiembre de 2010
viernes, 24 de septiembre de 2010
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Si Quisiera Regresar ya no Sabría Hacia Dónde
Apuesto a que ustedes también escucharon año tras año el vort que cuenta que cuando el resto de los pueblos le pregunten a Hashem por qué no les entregó
La primera vez escuché la historia con respeto, la tercera vez me pregunté qué tenía que ver conmigo, la sexta me maravillé ante la insistencia en el tema y a partir de la decimoquinta me distraje una y otra vez mirando las guirnaldas de la sucá. Nunca me relacioné con el cuento porque no lograba que me importase que el resto de los pueblos renuncien a una mitzvá frente a la primera adversidad
Hasta que entendí que no son solo los otros pueblos, sino también el nuestro y que no habla de otras vidas, sino de la mía.
Es verdad que reconocemos que Hashem es el origen de lo que sucede, pero cuando Su voluntad no coincide con la nuestra, entramos en conflicto. Todo bien mientras la chica venga, no llueva el día del picnic y nos reconozcan en el trabajo, pero cuando nos toca la "mala racha" miramos al cielo y exclamamos… "pero si yo te cumplo las mitzvot" ¿qué está pasando?
Nos convencemos de que el trato se ha roto y que tenemos el derecho de rescindir el acuerdo porque el pacto no incluía que no lleguemos a fin de mes, que alguien nos engañe o nos duela la barriga. Pensamos como señoras de peluquería: que si cumplimos las mitzvot vamos a tener salud dinero y amor, y que si las cosas no suceden como queremos es que el mecanismo se ha descompuesto.
Llego el momento de entender lo que escucharemos en la sucá mientras comemos el pollo relleno: que no hay que hacer de cuenta que trabajamos para Él mientras en realidad trabajamos para nosotros mismos. Que no hay que ser flojitos cuando el sol ésta ardiente, y que no nos comportamos como niños caprichosos que empiezan a destuir lo que los rodea. Aún en lo nisionot nosotros estamos dentro.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Debbie en su cocina - Torta caliente de chocolate
domingo, 19 de septiembre de 2010
Sucot - El Refugio Fundamental
jueves, 16 de septiembre de 2010
martes, 14 de septiembre de 2010
Feliz día del padre (un post en donde bato el record en el uso de la palabra perdón)
Ayer mientras escuchaba el shiur de Ruth Shira se me ocurrieron muchas ideas geniales para un post. Si tan solo hubiese llegado a casa y en vez de sentarme a comer el alfajor que me regalaron (no se ilusionen porque no pienso revelar mi fuente) me hubiese sentado a escribir las palabras que tenía en la cabeza, ahora estarían leyendo algo sumamente revelador y trascendente que los hubiese inspirado hasta para seguir con la dieta que empezaron el lunes.
Pero en cambio están leyendo esto. Igual quédense un rato, a ver si entre todos logramos sacar alguna idea. Total serán solo unos minutos que igual perderían en facebook o en twitter o en tumblr o en algún otro blog que muestra fotos de mascotas.
Les voy a resumir un poco la cuestión y, Ruth Shira, por favor corrígeme si me equivoco, porque aunque me viste mirar atentamente el gráfico de la pared, sabes que tengo un límite.
En la clase se hablaba de los tres tipos de relaciones en las que es propicio trabajar en el mes de Tishrei: con uno mismo, con el otro y con Hashem, relación cuyo momento culmine, por supuesto, es Iom Kipur, día en el que debemos entregarnos íntegramente a Hakadosh Baruj Hu.
Pero yo me quedé un paso más atrás en la clase, o más bien dos pasos, o si (no me dejan pasar una), tienen razón, me quedé absolutamente retrasada, pero debo decir que fue por culpa de una nube turbia de pensamientos que secuestraron lo que hay dentro de mi calavera y que se limitan a reproducir sin pausa una cantinela o una diatriba o como prefieran llamarlo, que como una niña recitando en el acto del colegio, enumera todo lo que he hecho mal durante el año.
Es que en estos días hay que hacer teshuvá ¿escucharon algo al respecto? ¿qué me dicen? ¿ustedes por dónde andan? Yo ando marcha atrás porque cuando ya estamos a punto de cruzar la meta, yo estoy volviendo al inicio donde todavía no han bajado la bandera. Es que empecé a revisar todo lo que Hashem va a tener que perdonarme, y eso me hizo recordar que en la relación con el prójimo Él no puede perdonarme nada que no haya sido perdonado por la persona afectada, pero de eso ya hablé el año pasado, y aunque el público se renueva, no vale la pena que repita lo que está escrito en el post de abajo. Así que avancé un poco en mi retroceso (qué linda paradoja) hasta el punto de darme cuenta que Hashem no va a poder perdonarme nada que yo no me haya perdonado a mi misma.
¿Van a estar de acuerdo si ahora digo que esto es muy difícil o van a venir a decirme que nada que ver y que es cosa mia? Porque yo creo que el daño que nos hacemos a nosotros mismos es de la peor calaña. No podemos con la idea de ser tan humanos, de fallar, de equivocarnos. No podemos perdonarnos no ser perfectos y no podemos superar las veces en la que salió al mundo nuestro señor Hyde. Y así seguimos ligados a esas trasgresiones, seguimos estancados. Yo creo que deberíamos trabajar primero en eso.
Y para todas las que estuvieron ayer en la clase, si fue Sartre el que dijo que el infieno son los otros, y porque el que calla otorga, como no lo dije ayer lo digo hoy: no estoy para nada de acuerdo. Todavía es peor que eso, el infierno puede estar mucho más cerca
lunes, 13 de septiembre de 2010
Con el corazón en la boca (o ¿por qué publicamos nuevamente este post? -para hacer bajar el del ayuno que ya terminó hace rato)
A los ocho años me peleé con mi vecina porque no quise darle lugar en mi escritorio para su cuaderno de matemática, la terminé echando de mi casa y gritándole “corta mano corta fierro” mientras se subía al ascensor. A los quince me peleé con mi mejor amiga por lo mismo que se pelean todas las chicas a esa edad y después de una charla infantil en un banco de plaza, la vi alejándose para siempre por la esquina de Corrientes y Pringles. Hasta los dieciocho me peleé con mi hermana por el lugar en la mesa, por el secador de pelo, por cerrar o por abrir la puerta y por cualquier otra cosa que siempre representaba lo mismo. También me peleé con una amiga porque se hizo religiosa y con otra porque no se hizo, con un jefe porque guardé una carpeta en el cajón equivocado y con una desconocida que me vino a decir que mis hijos hacían ruido.
Yo no sé si son reales muchos de estos recuerdos, porque a veces uno sólo se acuerda la historia que se cuenta a través del tiempo, pero sea como sea, lo que sí sé es que a ninguna de estas personas les pedí perdón. Y de eso estoy bien segura, porque pedir perdón es un acto heroico, y un acto heroico nunca se olvida.
No les voy a decir lo que ya saben, no les quiero repetir que respecto a las trasgresiones bein adam leJaveró (cometidas contra personas) no hay teshuvá que valga. Que uno puede afligirse en su corazón todo lo que quiera, pero si no le pide perdón a la persona perjudicada, ese arrepentimiento no sirve para que se borre la trasgresión de nuestra cuenta.
Lo que quiero preguntar es por qué, a pesar de saberlo, elegimos (por única vez) quedarnos callados. Uno preferiría que le dijesen que se aplique veinte azotes, haga dos días de ayuno o recite diez viduy, a que nos pidan enfrentarnos a nuestro prójimo para pedirle perdón.
Ya vendrá alguien a decirme que esto no es verdad y que durante estos diez días de teshuvá lo más normal es escuchar a la gente diciendo: “perdón por cualquier cosa que te haya podido hacer” “perdón por si te ofendí en algo”. Pero yo no me estoy refiriendo a esos casos sin sustancia. Me estoy refiriendo a ese caso específico en el que ahora están pensando.
Y ese es el perdón difícil de decir, ese es el perdón que se queda atorado en la garganta y que no quiere salir. Lo que tenemos que saber es que no hay otra forma de hacerlo: hay que golpear una puerta, poner el corazón en la boca y decirlo.
domingo, 12 de septiembre de 2010
Ayuno de Guedalia -צום קל Ayuno fácil
Este ayuno fue decretado por nuestros Sabios para conmemorar el asesinato de Guedaliá, el hijo de Ajikám, a manos de Ishmael, hijo de Netaniá, instigado por el Rey de Amón. Con la muerte de Guedaliá se extinguió la última llama de autonomía judía luego de la destrucción del primer Beit HaMíkdash. Miles de personas fueron masacradas, y aquellas que sobrevivieron fueron conducidas al exilio.
Cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, destruyó el Beit HaMíkdash, y condujo a los judíos al exilio, permitió que un remanente permaneciera en la Tierra de Israel, nombrando como gobernador a Guedaliá. Los judíos que habían escapado a Moav, Amón, Edóm y otros países vecinos, regresaron a la tierra y cultivaron las áreas que el rey babilónico les había asignado. Cuidaron los viñedos y gozaron de un nuevo respiro de su anterior opresión.
Pero la tregua fue demasiado breve. El rey de Amón era hostil y envidioso, y así fue que envió a Ishmael para que asesinara a Guedaliá.
En el mes de Tishrei, Ishmael salió al encuentro de Guedaliá en la ciudad de Mitzpá. Aunque Guedaliá había sido prevenido respecto de las intenciones de Ishmael, no creyó en los informes que recibió, considerándolos una calumnia. Guedaliá recibió a Ishmael y le rindió grandes honores. Ishmael asesinó a Guedaliá y a muchos de los judíos presentes, así como también a la guardia caldea que Nabucodonosor había asignado a su gobernador. Aquellos judíos que permanecían en la Tierra de Israel temieron la inevitable venganza del rey babilónico y huyeron a Egipto. Así, el remanente que había quedado en el país se dispersó y la tierra quedó desolada.
En conmemoración de estos trágicos acontecimientos, los Sabios establecieron "el ayuno del séptimo mes" en el día del asesinato de Guedaliá.
lunes, 6 de septiembre de 2010
No encuentro mi artzeinu (para seguir desinspirando)
De niña pensaba que los problemas se resolvían dividiendo treinta manzanas entre seis niños, entregándole la tarea a tiempo a la maestra y pidiéndole a mi papá zapatos nuevos. No había mucho más que estudiar la tabla del seis y comportarse como una niña buena para que la vida fuese como uno quisiese que fuera. Causa y efecto: el que toma toda la sopa, crece sano y fuerte.
Con los años la (ilusa) ilusión de que las cosas siempre tienen solución se fue evaporando. Crecer en la época de la dictadura debe haber contribuido para que mi visión pasase sin escalas del blanco al negro. De golpe me encontré confundida por un mundo en donde alguna gente se divorciaba, otros ganaban la lotería, algunos se enfermaban y otros construían una casa en las Bahamas. Lo que no te toca hoy, te toca mañana.
Ladies and gentleman, ahora me toca confesar que a pesar de los años, la experiencia y la teshuvá definitiva, según el día, el estado de mis hormonas y los carbohidratos consumidos, sigo creyendo que así o asá.
Si me porto bien, hago toda la tarea y me lavo los dientes antes de ir a dormir, Hashem va a darme todo lo que yo quiera. Esos son los días en los que me pongo de pie ansiosa hasta llegar a shemá koleinu para exponer mi lista de pedidos que deberán serán respondidos porque ayer doné 180 shekels para vaad harabanim.
En la etapa "a ver quién paga el pato" camino por un campo minado, aterrada por el destino de la próxima bala, aliviada cuando mis cartas son buenas pero aplacando la culpa por estar bien anticipándome en la angustia para cuando esté mal.
Ustedes que me están mirando por la pantalla, ya se habrán dado cuenta de que mis dos versiones fallan en el mismo punto: El papel que Hashem cumple en mi vida. En la primera, yo puedo controlarlo, Hashem está ahí para servirme y para cumplir mis deseos porque ¿quién mejor que yo para saber lo que me conviene? En la segunda, no me hago cargo de nada porque las cosas simplemente pasan, Hashem sabrá por qué lo bueno y por qué lo malo, pero yo no tengo nada que ver con eso y este mundo no es el lugar para entenderlo. Asi que una de dos, o yo controlo a Hashem, o Hashem me controla a mi.
Hacia el final del post podría ponerme a dormir en los laureles porque después de todo, está en el aire en estos días, en las clases que se escuchan y los artículos que se leen. Sólo con escribir frases como: "coronar al Rey" "despertar con el sonido del shofar" y "aceptar que estamos en el mundo para servirlo" sacaría las papas del fuego, pero la verdad es que no tengo en claro nada de esto. Lo máximo que me atrevo a decir es que espero llegar a Rosh Hashaná un poco más ubicada. Entendiendo cuál es Su lugar y cuál es el nuestro.
martes, 31 de agosto de 2010
Debbie en su cocina - Torta de Miel
viernes, 20 de agosto de 2010
Una Cuestión de Actitud (Post de Chispita)
Todos tenemos un trabajo único que realizar en esta vida, y por la marcha, nos llegan nisionot que nos duelen y molestan y tratamos de evitarlos a toda costa. Para ello, muchas veces, yo opto por ponerle anestesia a mi vida para que esta sea más llevadera. Esta anestesia se presenta de diferentes maneras: la casa, el trabajo, libros…incluso los chicos!

Cuando va pasando el tiempo y miro hacia atrás, he notado mi triste tendencia a pensar que salí victoriosa en la mayoría de los casos: Ja! Que genial! como zafé de esa! Pude sobrevivir y sin mayores daños!
QUE HORROR!
Que trágico pensar que de eso se trataba: aplicarme una long-life epidural para no enfrentar lo que realmente tengo que hacer. ¿Qué me habrá hecho pensar que el objetivo era sobrevivir, y no simplemente vivir? Y ¿quién me dijo que lo primero era mejor que lo ultimo?
Hay veces que siento que mi ietzer me tiene atada a una silla de ruedas espiritual, y me impide hacer lo que debe hacerse. Pero a pesar de esta conciencia momentánea, sigo sentada cómodamente en esta silla que el ietzer hara – que amable, don! – me preparo con tanta dedicación, mientras observo cómo pasan los nubes por mi ventana. A lo mejor esperando que haya un milagro que me ayude a reaccionar, o se dé el momento apropiado según mi discernimiento. Y mientras todo esto pasa por mi mente, la arena del tiempo se escabulle sin tregua entre mis dedos sin sospechar siquiera que la solución era tan simple como pararme de la silla, cerrar la ventana, y ponerme a trabajar.
miércoles, 18 de agosto de 2010
Emergencias Médicas (Otro Post de Johana)
Hola, me voy a presentar formalmente, me llamo Johanna y vivo en Israel hace 8 años.
Tengo el merito de haber sido una de las “escogidas” por HaShem para trabajar en una profesión muy difícil , interesante, única y muy especial que es la de “ser medica”, y no solo eso también tengo el merito enorme de poder hacerlo en ERETZ ISRAEL. Sin ninguna duda mi trabajo es AVODAT KODESH, o en otras palabras “una mitzva”. Como muchos saben incluye shabatot, jaguim (festividades), ayunos, etc. Si si, no es fácil y sobretodo para la que B”H es madre y esposa, aunque muchas veces tengo que dejar de pensar en “¿qué es lo que a mi me gustaría hacer?” sino preguntarme “¿qué es lo que quiere Hashem de mi?”
Quería compartir con uds una escena que se repite todos los días en las salas de emergencia, en mi caso de Pediatría, pero seguramente a todo médico y todo familiar de un enfermo le va a resultar conocido:
La madre llega a la guardia con su bebe en brazos luego de haber sido derivada desde el ámbito ambulatorio con una carta de su medico en sus manos la cual utiliza palabras que ella no comprende y todas referidos a su bebe. Su rostro esta pálido, la vos le tiembla y su celular siempre suena .
Mi papel en ese momento es interrogarla, revisar a la criatura, explicar los pasos a seguir y tranquilizarla en los buenos casos. Para que no le sea traumático por lo general le pido que se siente a esperar mientras yo procedo a extraer sangre y orina. Y ahí esta ella o ellos (madre y padre o madre y abuela) rezando con lagrimas en sus ojos , con miedo a lo que pueda llegar a ocurrir con lo mas preciado para ellos, temiendo que llegue el momento en que el medico (yo) les de una mala noticia y el futuro de su hijo se oscurezca.
Luego de una hora cuando analizo todo el cuadro, veo la evolución del niño y tengo los resultados de los estudios, llego con una sonrisa a hablar con ellos y por lo general les explico que no es grave, que no necesita ser internado y les doy un tratamiento. Aquí quería llegar….DE REPENTE, la situación da una vuelta en 180 grados. Los padres se relajan, les vuelve el color al rostro, comienzan a reír y…. A SEGUIRME POR TODO EL HOSPITAL!!!!, DOCTORA, CUANDO NOS DA EL ALTA, POR FAVOR, NO PODEMOS SEGUIR ACA, POR FAVOR…..
Y ahí procedo a explicar que se llenen de paciencia ya que hay otros niños que podrían estar en “peligro de vida” y tengo que verlos antes de escribir el alta para ellos.
De repente comienzan a deambular por la sala de un lado al otro , a reír y a conversar por celular en voz alta sin importarles los demás pacientes , y cada vez que cruzan su mirada con la mía me hacen gesto de “danos la carta de alta" como si pedieran un café en un bar!!!
Quería compartir con uds esta escena para compararla con aquella que nuestro Padre vive año tras año cuando llega el mes de ELUL:
Durante este mes nosotros seriamos la madre preocupada que llora y reza por la vida de lo mas querido para ella, acercándonos a Hashem como nunca y hasta dispuestos a cambiar o a dar todo. Así le rogamos a Hashem que nos inscriba el “libro de la vida” a nosotros y a todos nuestros seres queridos. Y como la naturaleza del ser humano es OLVIDAR RAPIDO y pensar en uno mismo, una vez que pasa el JUICIO o que ya sabemos que nuestro bebe no esta en peligro….uuufffff, volvemos a lo de siempre…
Que con la ayuda del creador este mes de Elul podamos TRABAJAR DURO para cambiar nuestras malas cualidades , fortalecernos en emuna y en amar al prójimo , PERO que todo este trabajo PERDURE también para cuando el juicio YA PASO!!!
domingo, 15 de agosto de 2010
Teshuvá
.jpg)
sábado, 14 de agosto de 2010
Teshuvá

jueves, 12 de agosto de 2010
Teshuvá

miércoles, 11 de agosto de 2010
Teshuvá

martes, 10 de agosto de 2010
Teshuvá
Desde una caldera urbana (un post desinspirador)
¿En serio? ¿después de tres semanas en las que el mercurio batió records? ¿después de haber estado encerrada con un enjambre de niños salvajes parecidos a los mios? ¿Después de días y noches en los que me viste ordenando palabras en cajas de texto, ejecutando los copy paste, los send to back y los bring foward que deberán pagar la cuenta del psicólogo si sigo en este ritmo?
Seriously? Si ni me acuerdo de cómo era mi vida antes de esto a lo que sarcásticamente llaman vacaciones. Si recién acabo de cerrar la puerta después de entregar a mis hijos al sistema educativo.
¿Ve emet? Si no se puede negar que por hache o por ve muchas colapsaron y están en la misma que yo. A las pruebas me remito y trascribo las frases que las delatan. Por ejemplo Debbie (escribiendo mails desde un iPad que se le adelanta en el tipeado y le cambia las palabras): "iguana la estamos pasando bien" "ya tengo Hamas de volver a la rutina". O Jannah (dudas halájicas): "estaba diciendo que las cucarachas son horribles y me quedé petrificada frente a la duda de si está permitido hablar lashón hará de las cucarachas". Y Andi: (aparenciendo en Skype con frases para títulos de post) "somos mamás de moldes" y " las migas del muffin hasta el fin". ¿No nos merecemos una prórroga?
Davvero? ¿No te di suficiente lástima? ¿ni siquiera al notar mi desesperación porque cuanto más me alejo más se acerca? Si esta vez hiciste que aparezca como salido de la galera, yo ni llegué a escuchar abracadabra. ¿A mi me parece o esta vez no contamos 365 días entre este elul y el del año pasado?
真的吗?Ahora parece que estoy hablando en chino. Mejor lo digo en criollo: ¿No lo dejas pasar? Solo por esta vez. Todavía no estoy lista para enfentarme a la teshuvá, la tefila y la tzedaká. Estoy como desincoronizada, en kislev digamos. Hacé que hoy sea feriado, el día de la independencia. Sólo para descansar un rato, un día de no hacer nada. Si sabés que siempre llego preparada, que soy de las que saca las llaves tres cuadras antes. Pero hoy no. Rosh Jodesh Elul, por favor, mañana