

Cuando era niña no se me ocurría pensar que ser madre era difícil: servir un plato caliente cuando los chicos llegan del colegio y cambiar las sábanas una vez por semana no me parecía una gran proeza. Por eso no creía que mi mamá fuese algo fuera de lo normal y hasta tenía la osadía de especular que yo iba a ser mejor. Nunca se me ocurrió sospechar que quizá para ella era un esfuerzo llevarme a las clases de danza los martes y jueves o que tal vez no le gustasen los actos donde tenía que estar dos horas de pie escuchando al coro cantar cánones en portugués.
Spielzeugland (Toyland) fue la ganadora del Oscar al mejor cortometraje de ficción en el 2009. Este corto, de 13 minutos, esta ambientado en la Alemania de 1942. El film cuenta la historia de Marianne Meisner, que, para proteger a su hijo, intenta hacerle creer que sus vecinos judíos y su hijo, con quien estudia piano, se van de viaje al país de los juguetes.
Lamentablemente solo la encontré subtitulada al inglés, pero sus imágenes nos dicen todo.
Luego se acercó la letra Reish, la cual solicitó: “Por favor, Hashem, crea tu mundo a trevés de mí ya que soy el comienzo de Tu nombre Rajum y también la inicial del término hebreo refua -curación-. “Es cierto, respondió el Creador, aunque también eres la inicial de las palabras rá -malo- y rashá -malvado-…”
Luego llegó la letra Kuf, y dijo: “Señor del Universo, es mi más ferviente deseo que crees tu mundo a partir de mí, ya que con mi nombre te proclamarán a Ti tres veces en el mundo venidero, tal como está escrito: “Kadosh, Kadosh. Kadosh, Hasem…”. Sin embargo, Hashem le respondió: “Me resulta imposible acceder a tu petición ya que también contigo llegarán las maldiciones -klalot- en los días del diluvio” (Job 24:18)
La primera en aproximarse fue la letra Tav, y dijo: “Señor del Universo. Mi deseo es que crees a tu mundo a partir de mí, ya que conmigo estregarás la Torá a Moshé”, yal como esta escrito en Deuteronomio: “La Torá - Torá tzivá- fue ordenada a Moshé…”. D´s le respondió: “Dentro de tres mil trescientos seis años, cuando el Templo sea destruido, ordenaré que se coloque sobre las frentes de los sabios la letra Tav, y cuando llegue al ángel destructor para castigar a los pecadores verá la letra Tav sobre sus frentes y se marchará sin siquiera vacilar, desistiendo de su intención…”
Luego se presentó la letra Shin ante el Creador, e imploró: “Por favor, Hashem, crea el mundo a través de mí, ya que soy la inicial del Tu nombre Shakai”. El Creador le respondió: “No podré aceptar tu demanda, ya que las palabras hebreas shav (vano) y shaker (mentira) comienza con la letra Shin. Además, considerando que la mentira no tiene base, ¿Cómo habría de crear el mundo utilizando una letra carente de pies?…”
-------------------
El Calendario Cabalistico. Ben Itzjak
Antes de empezar quiero advertirles que en este post voy a hablar mucho de ustedes, amigas, así que tendría que ir buscando alguna manera para diferenciarlas, porque si bien todas me han dado permiso para contar nuestro encuentro, muchas me han amenazado con revelar mi verdadero nombre si yo usaba el de ustedes. Pero entiendan, necesito definirlas de alguna manera ¿qué les parece según sus talentos?: “la estrella de la canción” “la estrella de la cocina” o “la estrella de la medicina” ¿no? No les gusta. ¿Y si probamos con las nacionalidades?: “más argentina que chilena aunque no te guste” o “¿cómo haces para discutir en portugués?” ¿tampoco?, entonces tendría que recurrir al carácter: “la que no logras que se enoje ni ahí” o “la que te inspira hasta desde la vereda de enfrente” ¿menos? Pero chicas, ¿nada les viene bien? entonces seremos simplemente 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8.
Y el show de 3 y 6 tratando de calmar a la beba de 2: “Ahí viene mami” “ahí viene mami” dicho 6739 veces en distintos tonos y toda la charla que gira en torno a la llegada o no de la madre a la mesa, que nunca se enteró lo que había suscitado su ausencia y llega muy campante señalando su bandeja: “esto lo paga el sabor del rimón ¿no?”
Y aunque en los siguientes minutos dijimos milmillonesdeveces el nombre “Iemima” seguimos sin decir nada muy interesante y saltamos de tema en tema: “como volver en teshuvá y no morir en el intento”, “el miedo de que la pollera se quede enganchada y no nos demos cuenta” “antes de los cuatro meses, el bebe no desarrolla alergias” “los hijos que se chupan el dedo” y “pelucas y peluqueros”.
Así que amigas, si alguna de ustedes me puede explicar a causa de qué mientras nos poníamos los abrigos y salíamos de esa cafetería nos sentíamos tan contentas y tan llenas de vida. Si me puede explicar por qué misterio de la creación esos recreos nos llenan de fuerzas por varios días, y cómo es que de allí siempre salimos mejores madres y esposas… se lo agradecería.