domingo, 24 de enero de 2010

Croquetas con los Left Overs de Shabat

No importa cuál fue el pollo que cocinaron para Shabat. Lo ponen en un recipiente, lo tritutan bien chiquito (si se puede, mejor con procesadora). La que tiene tiempo, puede rehogar una cebolla chiquita, y se lo agrega al pollo.

Por último, ponerle 2 ó 3 huevos, y 3 cucharadas de harina. Mezclar todo bien, armar las croquetas y pasarlas por pan rallado. Freirlas en aceite caliente hasta que estén bien doraditas de los dos lados. ¡¡¡Sin palabras!!!

jueves, 21 de enero de 2010

Debbie en su cocina - Torta de Naranja

Ingredientes
4 huevos
3 vasos de harina
2 vasos de azúcar
1 vaso de aceite
1 vaso de jugo de naranja
1 cucharada de polvo royal
1 cucharadita de escencia de vainilla

Ingredientes para el glaseado
1 vaso de azúcar impalpable
3/4 cucharada de aceite
3 ó 4 cucharadas de agua
1 cucharadita de escencia de vainilla
gotas de limón

Se mezcla todo, hasta obtener una crema, no muy líquida ni muy espesa.

miércoles, 20 de enero de 2010

Estamos en los comentarios

Entren a los comentarios a charlar un rato.
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Iemima Mizrahi – Parasha Vaera

Sabemos que hubo problemas para ver el shiur de esta semana, pero ya está solucionado, así que corran a verlo. Les aseguro que no tiene desperdicio (recuerden que la clase empieza luego de la promoción de tres minutos).

No sean perezosas, no es tan complicado pedir el link aquí.

lunes, 18 de enero de 2010

Si alguna quiere negarlo, les recuerdo que está todo grabado

Antes de empezar quiero advertirles que en este post voy a hablar mucho de ustedes, amigas, así que tendría que ir buscando alguna manera para diferenciarlas, porque si bien todas me han dado permiso para contar nuestro encuentro, muchas me han amenazado con revelar mi verdadero nombre si yo usaba el de ustedes. Pero entiendan, necesito definirlas de alguna manera ¿qué les parece según sus talentos?: “la estrella de la canción” “la estrella de la cocina” o “la estrella de la medicina” ¿no? No les gusta. ¿Y si probamos con las nacionalidades?: “más argentina que chilena aunque no te guste” o “¿cómo haces para discutir en portugués?” ¿tampoco?, entonces tendría que recurrir al carácter: “la que no logras que se enoje ni ahí” o “la que te inspira hasta desde la vereda de enfrente” ¿menos? Pero chicas, ¿nada les viene bien? entonces seremos simplemente 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8.

La cuestión, amigas, es que yo creo que cada una de ustedes posee un talento impresionante. Las admiro a todas y a cada una. Desde la doctora hasta la artista siempre tengo a quién recurrir. Las quiero porque son mujeres íntegras que me enseñan con su ejemplo, que trabajan, que educan, que se ocupan de su casa, que hacen jesed y que no dejan de avanzar.

Así que se imaginarán el asombro cuando me propuse hacer la crónica de nuestro último encuentro y sólo logré rescatar lo siguiente: Para empezar, chicas, el ruido: sillas corriéndose, cubiertos chocándose, 1, 2 y 3 hablando por teléfono a la vez y cada una superponiéndose a la otra. Después la intercalación de temas ¡por favor!: “decile que venga a limpiar la mesa” “la cantidad de harina necesaria para hafrashat jala” y “las medias con silicona previenen las várices” en una misma frase.

Y el show de 3 y 6 tratando de calmar a la beba de 2: “Ahí viene mami” “ahí viene mami” dicho 6739 veces en distintos tonos y toda la charla que gira en torno a la llegada o no de la madre a la mesa, que nunca se enteró lo que había suscitado su ausencia y llega muy campante señalando su bandeja: “esto lo paga el sabor del rimón ¿no?”

Y después 6, que le pide a 8 (haciendo gala de su trilinguidad): “¿traes sucar please?” y 8 no le trae azúcar, sino cucharitas: “me dijiste ¿me traés un capit (cucharita)?”; y 6 le aclara: “no, no te dije metraesuncapit, te dije metraesucarplis, hasta que 4 concilia: “es que no se puede escuchar después de netilat iadaim” y mientras tanto, en la otra punta de la mesa 1 anuncia que está dando clases de torá en portugués y 2, 3 y 5 se ríen porque 7 dice que las que van a esa clase creen que es en castellano.

Y aunque en los siguientes minutos dijimos milmillonesdeveces el nombre “Iemima” seguimos sin decir nada muy interesante y saltamos de tema en tema: “como volver en teshuvá y no morir en el intento”, “el miedo de que la pollera se quede enganchada y no nos demos cuenta” “antes de los cuatro meses, el bebe no desarrolla alergias” “los hijos que se chupan el dedo” y “pelucas y peluqueros”.

Así que amigas, si alguna de ustedes me puede explicar a causa de qué mientras nos poníamos los abrigos y salíamos de esa cafetería nos sentíamos tan contentas y tan llenas de vida. Si me puede explicar por qué misterio de la creación esos recreos nos llenan de fuerzas por varios días, y cómo es que de allí siempre salimos mejores madres y esposas… se lo agradecería.

El blog cumple dos años y queremos festejarlo con una reunión virtual, las invitamos a encontrarnos el miércoles a partir de las 15:00 (hora de Israel). Pasen por los comentarios a saludarnos, a charlar, a preguntarnos cosas o a contarnos algo. Están todas invitadas (desde Beit Meir a Barcelona, desde Montevideo a Azul). ¡Las esperamos!.

jueves, 14 de enero de 2010

martes, 12 de enero de 2010

jueves, 7 de enero de 2010


Pnina, la mujer del rabí de Berditchev, cada vez que amasaba y horneaba las jalot para shabat rogaba: "Señor del mundo, te ruego que me ayudes para que, cuando mi marido Leví Itzjak bendiga estas jalot en Shabat, tenga en su espiritu lo mismo que yo tengo en el mío en este mismo momento que las amaso y las horneo"

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Fuente: Cuentos Jasídicos. Martín Buber

lunes, 4 de enero de 2010

Así de religiosa

El día que me di cuenta de que había dejado de comer milanesa a la napolitana y que prefería pasar por la ieshivá aunque fuese la hora de la novela de Andrea, tuve que aceptar que mis predicciones habían fallado, porque a pesar de que en su momento “te apuesto lo que quieras a que yo nunca llego a ser así de religiosa”, ese día tuve que reconocer que mis amigos, mi ropa y hasta las ollas de la cocina habían cambiado.

A todos los baalei teshuvá nos llega el instante en el que nos decimos “el que fui ya no soy” y ese es el momento de “la limpieza del placard”, una tarde en la que rompemos las fotos en Punta o en Cancún, quemamos cartas y tiramos los pantalones de cuero. Yo ese día junté todos mis escritos personales y los guardé en una caja de cartón que cerré con cinta de embalar para sellar la idea de no volver a abrirla jamás. Lo pasado pisado, me dije, shalom ve lo leitratot.

Y allí terminaron las negociaciones: la que fui firmó el pase y la que soy se puso muy orgullosa la camiseta nueva. Lo que no sabía era que habría una revisión de contrato, aunque de haber prestado atención a las letras chiquitas hubiese descubierto la cláusula que estipula que una de las grandes pruebas por las que tiene que pasar un baal teshuvá es desprenderse interiormente de su pasado.

Mi padre llegó de visita hace unos meses y cuando empezó a desarmar sus valijas yo solo esperaba la concreción de mi anhelo: “papi traeme alfajores” le había pedido muy en concordancia con el nivel espiritual del momento, pero en cambio, la caja que me entregó no contenía nada dulce.

No hay que ser Sherlock Holmes para darse cuenta de que si primero cuento la historia de una caja que no quería volver a abrir y después la de un regalo inesperado, estoy hablando de lo mismo, pero no se equivoquen, porque lo que recibí no fueron sólo hojas mecanografiadas en una remington que hoy se vendería como antigüedad, sino que mi papá me entregó la comprobación de que muchas cosas que yo creía superadas, no lo estaban. Si “la que fui ya no soy” estaba tan bien asentada, ¿cómo podía ser que cada frase que releía en esos escritos resonara sospechosamente en mi cabeza?

Sé que quieren que les cuente lo que dicen esos papeles amarillentos, pero créanme que no vale la pena porque no son más que el blog de una adolescente de hace veinte años: unos mensajes al futuro cargados de emociones en bruto; algunas veces, proféticos: “si mientras estás leyendo esto, tienes puestos zapatos acharolados, eres una frívola sin retorno”; otras veces categóricos: “ama de casa nunca, ama de casa jamás”; y en la mayoría de los casos, cruciales: “si no vas a hacerlo bien, no lo hagas”.

Todo esto vino a demostrarme que no hay caja que pueda ocultar lo que está grabado en la memoria. No me gusta reconocer que esas frases todavía me martillan la cabeza porque si es triste darse cuenta de que uno sigue pensando como un niño, más triste es darse cuenta y no hacer nada al respecto. Llega un momento en el que hay que completar aquella limpieza y asegurarse de que todo lo que se haya tirado, quemado o sellado por afuera, también haya desaparecido de adentro.

domingo, 3 de enero de 2010

Iemima Mizrahi – Parasha Vaieji

Nuevo shiur imperdible de la rabanit Mizrahi

Jalot con un Super Toque

El procedimiento es el mismo de siempre, hasta el último paso, que es cuando ya armadas las jalot las dejamos leudar por 30 minutos.

El tip es que antes de ponerlas en la fuente, rociamos (la fuente) con aceite de oliva, sal gruesa y ajo prensado, y después ponemos las jalot, esperamos la media hora y al horno. El resultado...... me lo cuentan ustedes!!!!!!!

jueves, 31 de diciembre de 2009

Debbie en su cocina - Jilba


Para un shabat

2 cucharadas de grano de jilba
agua
jugo de 1 limón
1/8 de cucharadita de picante
1 cucharada de polvo de sopa
sal
pimienta

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Batiburrillo- Revoltijo - Mezcolanza


Cuando me fui de Colombia a vivir a España, tuve que aprender una larga lista de palabras. Pasé de hablar por el celular a hablar por el móvil. De usar el computador a teclear en el ordenador. Pasé de tener pena a sentir vergüenza y de sentir lástima a tener pena. Decir párate, paralizaba a mi interlocutor español cuando lo que quería decir era que se pusiera de pie. Un día mi marido quería salir a la carretera principal y me pidió que mirara por si venía “alguien”. Yo le conteste que venía un carro; él salió tranquilo a la carretera imaginando un hermoso carruaje tirado por blancos corceles. El frenazo y el grito fueron máximos cuando me preguntó por qué no le había dicho que venía un coche.

Cuando llegué a Jerusalem mi preocupación pasó a ser el hebreo. La primera semana que fui a comprar pollo para shabat, quería lo que en mi pueblo se llama pierna-pernil y formulé una basica regla de tres: Pierna= regel, en plural se agrega im y queda regalim. Así que cada semana: "bebakasha, ani rotzá shalosh regalim", hasta que un día vi “esa” sonrisa en la cara de todos aquellos que me escucharon, pero pensé que era una sonrisa de simpatía a mi gran esfuerzo por comunicarme en hebreo. Después de varias semanas el señor X se compadeció de mi y me explicó que los shalosh regalim eran pesaj, shavuot y sucot y que lo que yo seguramente quería decir era raglaim. Todá rava dije colorada como una grana y por varias semanas mas seguí pidiendo shalosh raglaim. Un buen día me atendio el señor X, que después de escuchar mi pedido, se dirigió a la nevera y sacó una bandeja llena de espantosas patas arrugadas, de dedos largos y flacos y uñas puntiagudas. No imaginan la cara que puse cuando le escuche decir: Estas son raglaim y estas, dijo tomando unas piernapernil en sus manos, son queraaim.

Me ha costado -y me sigue costando- muchas risas y lágrimas hablar hebreo pero más me cuesta hablar con mis amigas: rodeada de argentinas, chilenas y uruguayas he tenido que agregar más palabras y he decidido hablar así: "Te llamo al celular-móvil-telefonito antes de recoger a los niños-peques-chicos y así te paso a buscar en el carro-coche-auto. Debo admitir que me siento una mujer-tía-piba un poco tonta-pelmaza-gil mientras preparo tarta de zuquini-calabacín-zapallito para acompañar el pollo con costra-milanesa-shnitzel.

martes, 29 de diciembre de 2009

Ice Tea (Te helado)

Este ice tea es el mejor de todos. Ni muy dulce, ni muy agrio. Ni fuerte, ni liviano. Este es el perfect one. Lo pueden tomar como bebida diaria, o hacerlo especial para Shabat. Lleva:
  1. 4 vasos de agua hirviendo
  2. 5 saquitos de te (pueden usar el que mas les guste)
  3. 3/4 vaso de azucar
  4. 4 vasos de agua fria
  5. jugo de dos limones
Entonces, ponemos el 2 dentro del1 y lo dejamos por 10 minutos. Despues agregamos el 3 y lo mezclamos bien, ahora ponemos el 4 y el 5 mezclamos bien. Y la que quiere muy frio pone el 6, perdon, quise decir hielo!. Que lo disfruten!!!

lunes, 28 de diciembre de 2009

Iemima Mizrahi – Parasha Vaigash

¿Cuántas veces se les puede agradecer a Ariana y Pamela por seguir remando contra viento y marea para que tengamos el shiur de la rabanit Mizrahi?

Quien todavía no pidió el link para ver la clase, tiene que mandarnos un mail a rimontora@gmail.com