martes, 19 de febrero de 2008

Instinto Indistinto

La verdad es que cuando escribí el post pasado yo ya sabía la respuesta a la pregunta que formulé: ¿Qué es esa fuerza que se opone a uno mismo y no lo deja hacer lo que uno quiere? Y pensé que la respuesta era tan fácil que iban a llover los comentarios, y aunque de verdad llovió mucho por aquí, los comentarios brillaron por su ausencia (excepto “anónimo” ¡gracias por participar!, tu comentario me inspiró para un próximo post, bli neder).

Pero como son tan buenas personas, les voy a dar otra oportunidad. ¡Todos a la final! (chiste para argentinos que veían “domingos para la juventud”). A ver ahora cómo les va con un multiple choice:

A- Lo que se opone a uno es un espejo
B- Lo que se opone a uno es el polo opuesto
C- Lo que se opone a uno es el ietzer hará (instinto de mal)

Si, muy bien, muy bien a todos, la respuesta C es la correcta. Y ahora que estamos de acuerdo, lo que quiero hacer, sin demorarme más, es felicitar al excelentísimo ietzer hará. Realmente impresionante lo suyo. Su audacia e inteligencia para engañarnos no tienen límite. Siempre tan simpático, tan convincente y listo para llevarnos por los caminos equivocados… pero eso si, llenándonos de justificaciones y de “buenas intenciones”.

Todos nos enfrentamos constantemente con nuestro propio instinto de mal. Justamente es él el que nos permite ejercer nuestro libre albedrío, pero en toda guerra es esencial conocer al enemigo. Especialmente a uno que cuenta con tantas estrategias y disfraces. ¿Cómo reconocerlo? ¿Cómo vencerlo?

La Torá tiene todas las respuestas:
En el sefer Bereshit (3:14-15), Dios le advierte a la serpiente (representante del ietzer hará):

“Dijo el Eterno Dios a la serpiente: ‘Porque hiciste esto (llevar a la mujer a pecar) maldita seas tú entre todos los animales y entre toda bestia del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Odio pondré entre ti y la mujer; entre tu simiente y su simiente; ella te pisoteará la cabeza, y tu le herirás el talón”.

Quiere decir que si la tendencia al mal (la serpiente), toma al hombre por su talón, no habrá escapatoria. El hombre tiene sólo una salida: pisotearle la cabeza. Si atrapa o golpea cualquier otra parte de la serpiente, ésta logrará morderlo.

Pero ¿Qué significado tiene la expresión “pisotear la cabeza de la serpiente”? El Mahara”l (en Netivot Olam : Netiv Koaj Haietzer) explica los siguiente:
“Es necesario golpear al instinto del mal de inmediato, en cuanto aparece. Cuando apenas surge, que aún es débil. En ese mismo momento, y de inmediato, hay que pisotearlo”.

Entendí, pero me quedan algunas dudas. Me parece que voy a tener que seguir averiguando. Mientras tanto, me pregunto ¿qué estará tramando mi ietzer hará para que no siga investigando?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y.... ¿cómo se diferencia entre YO y el Ietzer HaRa?
y ...el YO, quién es??