La letra correspondiente al mes de tevet es la letra ain, cuyo nombre significa literalmente "ojo". Los sabios enseñan que el mes de tevet es el mes de la rectificación del "mal ojo". La palabra hebrea tevet comparte raíz con la palabra tov, "bueno", en referencia al "buen ojo", la fuente del poder de bendecir, tal como está dicho: "El buen ojo bendecirá". Esta rectificación comienza con la contemplación de las luminarias de Janucá, en los primeros días tevet, y especialmente cuando están completas en el octavo día.
Acerca del acto de observar "lo bueno" resulta interesante también recordar el pasaje en el que se describe el momento del nacimiento de Moisés: "Un hombre salió de la casa de Levi y tomó a una mujer... Ésta concibió y dio a luz un hijo. Ella vio que era bueno y lo escondió durante tres meses...".
También se enseña que todo proceso destructivo comienza con el "mal ojo" del odio, del cual proviene la ira y el fuego de la destrucción. La letra intermedia de la palabra "odio", kaas, es la ain.
El signo
El signo de este mes es Capricornio, representado por el guedí, el cabrito. Los sabios enseñan que "a los diez" (una alusión al décimo mes, tevet, y al nivel de diez en general) un niño "salta como un cabrito" (Midrash Kohelet). La naturaleza juguetona de saltar "como un cabrito" refleja una etapa importante del proceso de crecimiento. El mes de tevet, paralelo a la tribu de Dan, se relaciona con el proceso de crecimiento, desde un estado de inmadurez a la madurez.
La inmadurez está caracterizada por el "mal ojo", mientras que la madurez lo está por el "buen ojo". La palabra hebrea guedí, cabrito, es de valor numérico 17, idéntico valor que la palabra tov, bueno. Debemos jugar y saltar como un cabrito, para rectificar y endulzar la ira latente en nuestra alma animal.
Acerca de la tribu
La tribu de Dan representa el estado inicial de inmadurez en el alma durante el mes de tevet. El término hebreo Dan significa juzgar. [...] la persona inicialmente juzga la realidad y a los demás en forma crítica, con severo juicio (el "mal ojo"). Esta es la naturaleza de alguien que es inmaduro espiritualmente. En la Biblia, Dan también es comparado con una serpiente que muerde con el veneno de la ira. El "mal ojo" es el ojo de la serpiente. La rectificación de Dan es transformar la ira maligna en ira sagrada. Los sabios enseñan que sólo alguien de la raíz espiritual de Dan puede saltar espontáneamente y matar a la serpiente malvada. El Zohar, por su parte, enseña que el comandante en jefe del ejército del Mesías vendrá de la tribu de Dan.
El sentido del mes
La rectificación del mes tevet está asociado con el sentido del enojo o la ira sagrad
a, habilidad del alma de elevar la buena inclinación hasta enfrentarla con la mala. Tal como enseñan los sabios en el comentario al versículo del libro de los Salmos: "Enójate y no peques".
La ira positiva expresa el profundo cuidado y preocupación del alma para que la realidad sea aprehendida como buena. Es importante destacar que incluso en este enojo sigue existiendo un cierto componente de inmadurez dado que la madurez absoluta, la del Creador de la realidad, sólo ve todo bueno, con el ojo del mes de tevet.
Aprendimos también que uno debe dirigir su ojo izquierdo ("malo") hacia si mismo - con la furia sagrada de su bien innato contra su maldad innata - para rebajar y subyugar su ego, mientras que simultáneamente debe dirigir su ojo derecho ("bueno") hacia la realidad exterior - para que con ese poder ayude a perfeccionar a la misma realidad.
El órgano del mes
Los sabios enseñan que el hígado, órgano correspondiente al mes de tevet, se relaciona con la ira. La función del hígado es purificar la sangre con la que está saturado. La sabiduría cabalista sostiene que el hígado corresponde a la serpiente primordial, cuya rectificación es personificada por Dan. Es importante destacar que los tres "regidores" del cuerpo y el alma son el cerebro, el corazón y el hígado, que corresponden a Adán, Eva, y la serpiente, respectivamente.
La serpiente, en la sabiduría cabalística, representa el estado inicial de inmadurez del alma, caracterizado por un atributo de ira no rectificado. El veneno de la serpiente es caliente como el fuego de la ira. Cuando se convierte al bien, el fuego (y la sangre del hígado) sirve para calentar el frío mes de tevet.
El valor numérico de la palabra hebrea kaved, hígado, es 26, equivalente al valor numérico del
Nombre divino de las cuatro letras. Esto refleja el secreto mencionado antes, que la suma de los cuatro meses en los que se ayuna por la destrucción del Templo (por el veneno de la serpiente primordial), que terminan en tevet, también equivalen juntos a 26. Al ayunar por la destrucción rectificamos nuestro hígado y así "dulcificamos" la ira de Dios y despertamos la misericordia divina, asociada al Nombre de cuatro letras, para reconstruir el Templo.
Fuente: "El calendario cabalístico" de Ben Itzjak. Editorial Edaf
Entonces deberemos jugar y a saltar como un cabrito.
ResponderEliminarJodesh Tov!
Me encanto, como siempre!!
ResponderEliminarB"H
ResponderEliminarEsto es lo que enseña el Rav Ginsburgh en castellano en su sitio http://www.dimensiones.org/canales/vidmodrn/viviendo%20con%20el%20tiempo/tevet/tevet%2060.htm
o la traducción de su sitio en inglés
http://www.inner.org/times/tevet/tevet.htm
Que parecido!
Perdón pero no puedo evitar preguntar: La dimensión interior ¿el "qué parecido" es sarcástico?
ResponderEliminarBH, es parecido porque el Sefer Ietzirá es un libro de consulta para todo aquel que quiera estudiarlo y tiene el regalo de HKBH de saber como acercar y difundir sus enseñanzas.
ResponderEliminarEl Rab Ben Itzjak a través de El Calendario Cabalístico, de una manera maravillosa, nos transmite la sabiduría de los meses. De la misma forma, muchos de los libros del Rab Itzjak Ginsburgh logran el cometido de transmitir el mensaje de la Torá y de jazal. Recomiendo mucho los siguientes libros:
- Los Misterios del Matrimonio (Ed. Obelisco)
- Psicología y Cábala (Ed. Obelisco)
- La letras Hebreas (no estoy segura que este traducido al español, pero es fantástico!!)
Muchas Gracias "Dimensión Interior" por leer nuestro blog y darnos sus opiniones y links. Las enseñanzas del Rab Ginsburg siempre son enriquecedoras para todos.