Estas pústulas designadas por D´s consistían de sangre y pus por dentro y de una seca lepra por fuera. Los Egipcios estaban cubiertos desde la cabeza a los pies de estas dolorosas pústulas. Y si el sufrimiento no era de por sí suficiente, su aspecto les generaba una tremenda vergüenza y degradación ante aquellos que no eran Egipcios. Más aún, nuestros Sabios nos dicen que mientras que los Egipcios en general llegaron a curarse luego del período de una semana que duró la plaga, los magos Egipcios en cambio, nunca se recuperaron por completo. Esto fue para dejar en claro que sus poderes habían sido disminuidos y que nunca más volverían a su antigua posición. El mismo Faraón sufrió mucho por esta plaga y todo su cuerpo estuvo cubierto de pústulas.
¿eso no es piojos?
ResponderEliminarHola Andrea,
ResponderEliminarPiojos es Kinim, que es la tercera plaga. Lo sé, Kinim, Shejín, suena muy parecido.