viernes, 10 de abril de 2009

Aromas de Pesaj

Damos la bienvenida a Silvia Ginerman, la mamá de una muy querida amiga de la casa......


En mi casa hay aroma a mermelada de tomates. Es la primera preparación que elaboro para Pesaj, que perfuma toda la casa y me endulza el corazón. Tiene el color rojo del amor, sus semillitas me miran a través del vidrio de los frascos como ojitos curiosos....que saben que yo los estoy mirando.


Este año tuve una nueva idea: al placer de elaborarlo para mi familia, B"H, le agregué más cantidad para repartir entre las amigas a las que invité al Seder. Son varias, que están solas y de esta manera compartiremos también esta dulzura.


Aromas y sabores van juntos con nosotros....con nuestras vivencias. Cada bocado, cada receta, tiene una historia a la que nos aferramos a medida que pasan los años, cada vez más. No quiero olvidarme nunca de los dulces de mi abuela, la que me dio el ejemplo de que las frutas pasan de estación pero los frascos de dulce ¡NO! Que el primer bocado que podemos cocinar en la preparación de Pesaj es justamente un dulce....y así lo sigo empezando.


Ya llegarán mañana los kneidlaj, los latkes que no pueden faltar, el pollo dorado y el bube de papas...las ensaladas (esas mezzes que tanto disfrutamos bien variadas), todo pensando en el disfrute del paladar de cada uno de los queridos que tendremos en nuestra mesa, quiera Hashem con alegría.


Pesaj es momento de familia, de unión, de recordación y presencia de nuestra historia, y también de regocijo en el disfrute de esta Libertad que nos fue brindada.


Que en todas vuestras mesas reinen todos estos ingredientes, que preparen esta Mesa con amor y dedicación felices y demos gracias a Hashem por poder hacerlo hoy y seguir muchos años más.


No sólo de salsa vive el hombre…¡de dulce también!

Con este dulce, se vive disfrutando.


DULCE DE TOMATES


Ingredientes


2 kgs. de tomates (los tomates “perita” son los ideales, ya que tienen muy poquitas semillas)

2 kgs. de azúcar

4 clavos de olor

2 bayas de pimienta negra


Elaboración


Lavamos bien los tomates y si queremos hacer el dulce sin la cáscara, los sumergimos en agua hirviendo un par de minutos. Enseguida retiramos y pelamos, ya que la cáscara se suelta rápidamente.

Yo prefiero hacer el dulce con la cáscara: le da textura y sabor también.


Cortamos los tomates en cubitos, los ponemos en recipiente amplio no metálico, cubrimos con azúcar, clavos y pimienta.

Tapamos y dejamos toda la noche en la heladera, para que el tomate no fermente.

Mañana ponemos en cacerola adecuada, sobre difusor de llama y cocinamos a fuego suave hasta que empieza a espesar.

Retiramos la espuma que se va formando, controlamos el punto de cocción con la “prueba del platito”: volcamos dos cucharadas del dulce en un platito de vidrio o porcelana, dejamos enfriar unos minutos, trazamos una ranura en el medio con la cuchara de madera y si no se junta, está pronto.


Este dulce, aparte de servirlo como acostumbremos, es muy sabroso como relleno de pastafrolas de masa crocante o de pionono arrollado.


Lo envasamos en frascos limpios, enjuagados con alcohol rectificado y bien secos.

Tapamos correctamente y ya están prontos para disfrutar.


Con todo cariño, JAG PESAJ SAMEAJ!


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