No sé ustedes, pero yo en el último tiempo, he rezado largas horas, he comido toneladas de miel y he ayunado. He sacudido una gallina por sobre mi cabeza, he pedido perdón y he perdonado. Habité en una sucá, visité a amigos y recibí invitados. Pasé la mitad del tiempo vestida de fiesta y la otra mitad con delantal de cocina. He decorado ciento setenta vasos con servilletas en forma de flor, cocinado trece tortas y diecinueve pollos. He visto a mis hijos bailar con la Torá, dormir bajo las estrellas y cantar en la mesa.
Los jaguim fueron una sobredosis de vida, y hoy, cuando han terminado, me pregunto qué me han dejado (aparte de camisas sucias).
Sin duda alguna, semejante ráfaga de kedushá nos debería haber despertado del letargo y apartado de la inercia. Nos debería haber dejado como nuevos para pensar en cómo queremos llegar al Rosh Hashaná próximo y prepararnos para el juicio del año que viene. Yo sé que parece apresurado, pero este es el momento oportuno para hacerlo, porque hoy tenemos la oportunidad de renovarnos al haber terminado un ciclo y comenzar otro nuevo.
Parece contradictorio, pero la llave de la renovación es siempre la misma: fortalecer nuestra conexión con Dios y con el mundo que nos rodea. Hashem nos dio la clave para renovar nuestro compromiso en el libro del Génesis: “El Eterno Dios tomó al hombre y lo colocó en el Jardín del Edén, para que lo trabajara y lo cuidara” (Génesis 2:15). El Tikunei Zohar explica que las órdenes de trabajar y cuidar el jardín del Edén son el prototipo de todas la mitzvot entregadas al pueblo de Israel. El mandamiento de trabajar el jardín representa a todas las mitzvot hazé, las mitzvot con las cuales podemos elevarnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. El mandamiento de cuidar el jardín representa a las mitzvot lotazé, las acciones con las que podemos dañar o degradarnos a nosotros y al mundo.
Así que ya sabemos, colguemos en el placard el vestido de fiesta, guardemos el delantal de cocina y corramos a ponernos el mameluco, a buscar el rastrillo y la pala, y a empezar a cuidar el jardincito, porque el año que viene, cosecharemos nuestra siembra.
Shalom querida Judi: ante todo muchas gracias por considerarme parte del blog.
ResponderEliminarPara nuestra familia representáis con vuestros escritos, la bondad humana que hace sostener la mano del Juez Supremo, que aún cuando es sistemáticamente ofendido día a día; se complace y mira en personas como vosotras para así mostrar su infinita misericordia.
¡Qué grandeza de corazón muestras en esta entrada ¡
¡Qué propósitos - y al mismo tiempo-; qué consejos tan sencillos y sin embargo llenos de amor de vida!...
Gracias en nombre de todos , por esas palabras tan llenas de cariño y que denotan tu sentir personal, así como la fe que te ilumina y nos transmites cada vez que escribes .
¡anda un blog hecho por mujeres y para mujeres, judias ortodoxas..!, así me gusta,progreso, muy interesante.. volveré a visitar el blog... por curiosidad..
ResponderEliminarEscribes muy bien... tengo una pregunta: Se me hace difícil entender cómo trabajar y cuidar el jardín del Eden si fuimos expulsados y H" puso un querubín para no dejarnos entrar.
ResponderEliminarY no entiendo cual es la otra tierra que tenemos que trabajar cuando H" "lo expulsó del Jardín del Edén, para que trabajara el suelo del que fue tomado" (Génesis 3:23)
Una ultima cosa que también me confunde...en el Gan Eden también estaríamos sujetos a cumplir mitzvot?
Yaye: Shalom! Me haces poner colorada con tus comentarios… no los merezco.
ResponderEliminarGuerrera: Hola, pasa cuando quieras a curiosear, que para eso estamos. Te esperamos
Anónimo: Gracias, pero se ve que tan bien no escribo porque no logré hacerme entender…
Tus preguntas son más profundas de lo que el post plantea, ya que yo no me refiero al Gan Eden, sino que simplemente intenté hablar de cómo renovar nuestro compromiso con Hashem, para lo cual tomé una alegoría que el Zohar utiliza como ejemplo del trabajo que debemos realizar en la vida.
Pero a causa de tu comentario, tus preguntas se hicieron mías. ¿Será que la “tierra” que tenemos que trabajar somos nosotros mismos? ¿Será que el trabajo es interno? Leyendo el siguiente link (que casualmente es la parashá que leímos este último shabat) se me aclararon algunas de las dudas: http://www.tora.org.ar/contenido.asp?idcontenido=31
Saludos
mi mama y yo tratamos de escribirte pero siempre se complica no se si somos nosotras o algo del blog ,bueno en fin siempre es muy reconfortable leer lo q escribis
ResponderEliminarAca ya hay varias personas q les recomende el blog y le encanta como escribis y les dije q por favor t lo hagan saber pero no creo q m hagan caso asi q t lo comento yo
besos q sigan los exitos espero q esta vez llegue
Que Bien escribis amiguita!!!
ResponderEliminarPronot el nuevo Cd Lerner - Auday (o Bauer-krawiec) , vos pone la letra que yo meto la musica
Te quiero!!! Post Jag smaeaj!!!
Nos veremos pronot Bh (eso espero)
KARI
Kari!
ResponderEliminarI have have a dream... y justamente es escribir letras de canciones. Así que otra razón para venir pronto... nos juntamos y vemos qué sale.
Igual obviamente usamos mi apellido de casada... no sea cosa que nos confundan con el otro Lerner.