lunes, 14 de enero de 2008

Tratando de crecer (episodio piloto)

Las mitzvot se pueden diferenciar en dos clases: las mitzvot bein adam leMakom (entre el hombre y Hashem) y las mitzvot bein adam leJaveró (entre el hombre y su prójimo). El Rab Joseph. B. Soloveitchik nos presenta una interesante distinción entre estos dos grupos: En el primero, los principios y demandas de la ley son precisos. Por ejemplo, el horario del comienzo de Shabat se calcula desde un microsegundo. Sin embargo, las leyes entre el hombre y su prójimo, presentan opciones. Si bien el precepto nos ordena dar tzedaká, la halajá deja a cada individuo decidir cómo, cuando y dónde darla. La decisión es confiada a cada persona, quien es llamada a hacer lo que considere correcto dentro de un espectro de opciones.
O sea que decidir cómo relacionarnos con el prójimo y las consecuencias de estos actos son una gran responsabilidad, pero también son la mejor oportunidad para crecer espiritualmente. Por eso la importancia del estudio de estas halajot, y para empezar no se me ocurre mejor manera que aclarando una mala interpretación del pasuk que resume gran parte de las obligaciones que tenemos hacia el prójimo. El pasuk dice “Veahavta lereaja kamoja”, (amarás a tu prójimo como a ti mismo) y no debe ser entendido como"Veahavta lereaja Im hu kamoja” (amarás a tu prójimo si él es como tú mismo).

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