Desde que empieza el mes de Elul, y especialmente en estos días conocidos como “los diez días de arrepentimiento”, la gente simplemente no para de hablar de Teshuva. Rabanim tratan de “despertar la conciencia del pueblo”, chicos tocando su shofar de juguete por las calles, y por lo menos acá en Jerusalem se vive un aire un poco tenso: pagar cuentas pendientes, pedirle perdón hasta a las plantas por no haberlas regados a tiempo, plumas de gallinas por todos lados y cosas por el estilo.
La verdad es que yo hasta hace un par de años (específicamente hasta que me case y tuve un hijo), creía tener las cuentas con D-os bien organizadas: llegaba el mes de Elul y automáticamente multiplicaba mis Tefilot, me proponía una o dos metas específicas sobre las cuales querría trabajar ese próximo año y así llegaba feliz y tranquila a Iom Kipur. Hasta aquí el cuento de hadas.
Pasó el tiempo y comencé a sentirme satisfecha si por lo menos llegaba a escuchar el shofar al Beit HaKneset. Aun así, la palabra Teshuva seguía zumbando en algún recóndito lugar de mi cabeza, y algo me decía que me estaba conformando con poco. Que de eso no se trata todo este enredo llamado vida.
Y así pasó el tiempo, y también mi vida…y las cosas del día a día sobrepasaron los momentos de introspección, crecimiento personal, la inspiración y cercanía con Hashem. Y se me vino Elul, y nada. Totalmente desconectada. Dos semanas para Rosh HaShana y me surgió algo así como: uy, estoy frita. Pero nada más. Pero cuando llego Rosh HaShana, y fui a escuchar el Shofar, algo hizo clic. Todo ese verdadero yo que estaba aplastado bajo ese enorme ietzer hara llamado “por falta de tiempo”, resurgió. Y entre lagrimas de arrepentimiento por el tiempo perdido, por la paciencia de Hashem mientras el me daba horas de vida para hacer lo que tengo que hacer y yo las malgastaba en novelas de Stephen King (nada personal, solo un nombre), me “acorde” que hacer teshuva es cosa de todos los días y no un ataque de histeria de un segundo…y me veo nuevamente aplastada, ahora por un montón de conciencia y tarea atrasada que debería haber hecho y no hice.
Entonces ¿qué me queda? Empezar de a poquito, por lo más importante: darle un lugar a Ha Kadosh Baruj Hu en mí día a día, mientras cocino, espero el autobús o baño a mi hijo. Aumentar la conciencia de que todo proviene de El, que la Tora no es una teoría (jas ve Shalom), sino un manual real, escrito por alguien real y que cuando hago tefila alguien realmente me esta escuchando. Decir Be Ezrat Hashem (con la ayuda de Hashem), con la misma seguridad que diría mi nombre. Y pedirLe ayuda para este año que comienza, para no dejarme estar, para vivir en plena conciencia y hacer teshuva cada día.
Y como escribe el Rab Akiva Tatz en su libro “vivir inspirado”, de eso se trata la vida, de vivir en emuna, en lealtad absoluta. De eso se trata vivir inspirado.
Les deseo a todas nuestras lectoras y amigas un año lleno de inspiración para el crecimiento personal y cercanía con Hashem. Que seamos inscriptos y sellados en el libro de la vida!
BS"D
ResponderEliminarToda raba Malka... qué empujón, qué despertador... creo que a todos nos pasó y pasa -Beezrat HaShem no pasará de nuevo- lo que vos contás... Gracias, muchas gracias... Me diste ganas de leer este libro del Rab Akiva Tatz shlit"a!!
Gmar Jatima Tova para vos y tooooda tu mishpaja y toooodo EL SABOR DEL RIMON y toooodo AM ISRAEL!!!
Kol hakabod querida Malka pues no solo supiste y pudiste expresar lo que muchas mujeres sentimos, sino que ademas nos diste una idea para acercarnos de nuevo - en el día a día- a HKBH (teshuva!!!)
ResponderEliminarShana Tová!!!
Ufff, impresionante, como me toca hasta lo mas profundo de mi ser cada una de las cosas que ustedes hacen (sabordelrimon). No saben como me mueve la neshama y como me inspiran a mejorar, lo mas importante es que todo esto me ayuda a tener una mejor percepcion de HKBH y aunque no soy perfecta siento que siempre me acompania. pero bekitzur este sentimiento es gracias a que todo lo que aprendo lo motiva y ustedes han tenido una gran contribuccion en esto.
ResponderEliminarQue HKBH les pague por todo lo que hacen por que paga mejor que yo.
Un beso
Hola Margalit y Patricia! muchas gracias por el apoyo y por estar con nosotras, leernos y tambien inspirarnos a traves de vuestros comentarios! Y por supuesto, gracias por sus buenos deseos, lo mismo para ustedes!
ResponderEliminarAmiga Sarah, gracias por siempre estar y por el apyo moral ;)
Shana Tova para ustedes!