Una sefirá (pl. "Sefirot ") es un canal de energía Divina o fuerza de vida. Se describen en la literatura cabalística un total de 11 sefirot, pero siendo que dos de ellas (keter y daat), representan diferentes dimensiones de una misma fuerza, la tradición habla generalmente de sólo 10.
Las sefirot representan secuencialmente las distintas etapas del proceso creativo, por medio del cual Di-s generó desde el mismo núcleo de Su ser infinito la progresión de reinos, los cuales culminan en nuestro universo físico finito. Como grupo coexistente, las sefirot constituyen los componentes interactivos de una única estructura metafísica o espiritual, cuya expresión "génetica" puede ser reconocida en todos los niveles, y dentro de todos los aspectos de la Creación.
Subyacente al aspecto puramente estructural-funcional de la sefirá, hay una fuerza motivacional oculta, que es mejor entendida a través de su comparación con algunos estados psico-espirituales del alma humana. La forma en que el jasidismo expone las sefirot, consiste básicamente en la articulación de estos estados, y la exploración del rol que ellos juegan en el servicio del hombre a Di-s en este mundo.
La configuración de las sefirot es descrita gráficamente en los textos cabalísticos con un esquema de tres ejes paralelos (kavim) en sentido vertical, representando cada uno de ellos, un modo de influencia Divina dentro de la Creación. La literatura se refiere en forma diversa a esta configuración: como sulam (escalera), etz (arbol), o tzelem Elokim (suprema "imagen de Di-s"). De acuerdo a esta última designación, la configuración de las sefirot sugiere la del cuerpo humano, ya que como está escrito en la Torá, el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Di-s. De esta manera, cada sefirá es asociada con un miembro o un órgano particular, coincidente con su posición en la estructura anatómica de las sefirot.
La interacción entre las distintas sefirot, es representada a través de una red de tzinorot (canales) interconectados, que ilustra el flujo de energía Divina que permea la Creación. Estas conexiones sugieren varios subgrupos, cada uno reflejando una dinámica común entre las sefirot que incluyen. Una división inicial de las sefirot, identifica a jojmá, biná y daat (o alternativamente keter), como pertenecientes a un subgrupo cuya dinámica es cognitiva; jesed, guevurá y tiferet, a un segundo grupo cuya dinámica es puramente emotiva; y netzaj, hod, y iesod a un tercero cuya dinámica es instintiva y pragmática. Maljut puede ser visto tanto como un apéndice de este último subgrupo, o como una entidad independiente, recibiendo su energía de aquellos que lo preceden.
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Fuente: Dimensiones.org
Gráfico: judaismovirtual.com
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