domingo, 9 de noviembre de 2008

Mujeres al borde de un ataque de nervios

El otro día dije en broma que mi próximo post se titularía como la película de Almodóvar y cuando me senté a escribir me di cuenta de que me había metido en camisa de once varas. No había dicho “bli neder” (esto no es una promesa), así que ahora no tenía más remedio que cumplirlo.

Ustedes seguramente se estarán preguntando qué puede importar si yo no cumplo con semejante insensatez y elijo llamar a este post “el séptimo sello” o “cantando bajo la lluvia”. Yo también me lo pregunté.

Una promesa no cumplida es crear una mentira, y eso es falsificar la realidad. “De la mentira, aléjate” (shemot 23:7). Entiendo que para nosotros esto sea difícil de entender, porque nos manejamos como si las palabras no tuviesen importancia, las vaciamos de sentido. En el mundo de hoy lo más verosímil es lo que “parece mentira”, el borde entre lo real y lo imaginario está difuso, casi podríamos decir que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Si cuando queremos destacar la belleza de las flores verdaderas decimos que parecen artificiales y para elogiar las flores artificiales decimos que parecen verdaderas. 

Pero la sabiduría de la Torá marca el límite y viene a enseñarnos que la verdad es única y que nuestro trabajo es revelarla. Hashem le otorgó a las palabras el poder espiritual de creación y nos entregó el manual de instrucciones para saber cómo utilizarlas. Las leyes al respecto son apasionantes porque abarcan todos sus aspectos, desde su formación en el pensamiento hasta su manifestación en el habla.

Por ejemplo, las halajot de shmirat halashon, al contrario de lo que muchos piensan, no vienen a enseñarnos a callar, sino que nos enseñan cómo hablar. Las leyes de la Torá son tan sutiles que hasta nos advierten que el robo de percepción (gneivat daat) también es generar una mentira, porque al crear una imagen falsa, estamos disfrazando la verdad (parece que tendremos que dejar de usar la cartera imitación de Louis Vuitton).

Por lo tanto, pensemos antes de hablar. Con cada palabra que sale de nuestra boca podemos lograr que el mundo brille. Nada de lo que podamos inventar nunca va a igualar a la verdad que Hashem creó para nosotros. 

7 comentarios:

Anónimo dijo...

NO TE PUEDO CREER LO DE LUIS VUITTON!!!!!!!!!!
andi

Judi Lerner dijo...

No estoy tan segura de lo de Louis Vuitton... habría que consultalo, porque ¿a quién engañamos? ¿quién va a creer que vamos a comprar papas y zapallo con una cartera de 1.000 dólares? :D

Anónimo dijo...

¿Me estas cargando? habrá los que si se lo creen.
Que te pone al borde de un ataque de nervios? A mi me pondría al borde hacer toda esos pollos que escribís en otro porst.

Judi Lerner dijo...

Hola Susan
No, no te estoy cargando.
¿habrá los que se creen qué?
y si, me pone al borde de un ataque de nervios cocinar, pero me quedo en en borde (no me desbordo).

shuly dijo...

este blog,aunque este(siempre)al borde de 1 ataque de nervios,me despierta 1 sonrisa,que es+de lo que la mayoria puede conseguir de mi.nunca(pero nunca)llegan mis comentarios,lo que lamento...xq ni yo me acuerdo lo que escribi! quiero que sepan que este blog lo leen mis alumnas de secundario(4 y 5 año)y las señoras de mi curso de TORA y a TODAS!!!! les encanta. NI SE LES OCURRA interrumpirlo.seria 1 perdidairreparable.jaia

Judi Lerner dijo...

Jaia: hola ¡ahora si llegó el comentario! lo logramos.
Gracias por tu apoyo y promoción(aclaro que sos de la familia para no crear una idea falsa)

Judi Lerner dijo...

Susan, me quedé pensando y me parece que no entendí tu comentario ¿vos decís que hay quienes creen que un ama de casa sale a hacer las compras con una cartera de marca? ¿te parece? Te aseguro que si me viesen salir del almacén con la bolsita de la leche en una mano y una Viutton en la otra habría que ser muy ingenuo para creer que es original… Por otro lado, si voy a una fiesta con una cartera falsificada (para la fiesta mejor una Channel ¿verdad?), eso si podría ser crear una imagen falsa…lo voy a consultar, bli neder.