En fin, leyendo el trabajo del día según la cuenta del omer, me di cuenta de lo lejos que estoy de donde quisiera (o debería) estar. Esto de poner límites me resulta terriblemente difícil!!!
De verdad, pónganse en mi lugar: tengo una criatura chiquitina divina en casa, que me mira con ojitos de camello pidiéndome que lo tome en brazos…todo el día! Cómo decirle que no!!! Y esto de sentarse a comer, o ir a la guardería, menos que menos!! Gritos, llantos, etc. O sea que la parte de límites con los otros esta reprobada.
Además (y ahora me voy a auto-humillar del todo) mi capacidad de mantener la casa ordenada (esta es la parte con nosotras mismas) es aun peor.
Ustedes se estarán preguntando a estas alturas por qué les cuento esto…ya que mal de muchos, consuelo de tontos. Pero esa no es la razón por la cual decidí compartir con ustedes mis faltas, sino por que mi rabino, al confesarle todas estas barbaridades (y decirle expresamente que siempre "empiezo" con le orden y no me dura ni 5 minutos) me dijo: 7 veces cae el justo, 7 veces se levanta.
A lo que se refiere es que toda cosa que vale la pena, que es buena, es difícil y requiere esfuerzo. Y a lo mejor nos caeremos un par de veces antes de llegar a nuestra meta, especialmente cuando se trata de cambiar o corregir cosas de carácter. Pero no se desanimen! Que el justo se cae 7 veces y a la 8va vez queda parado!!!
Se reciben consejos para orden y mantenimiento del hogar y por supuesto, como lograr que su hijo ame la guardería!
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