Dijo Rabi Naftali de Rofshitz: El amor es la medicina más útil para las enfermedades del alma. Si fuesemos conscientes de la importancia vital que tiene para las personas el sentirse amadas y apreciadas, seríamos mucho más cuidadosos en la forma como nos relacionamos con nuestros semejantes, para que ellos puedan percibir el amor que sentimos por ellos.
La tristeza, la angustia y el dolor, sólo pueden ser vencidas si incluímos el vital ingrediente del cariño y del amor hacia nosotros y hacia nuestros semejantes.
Todos necesitamos sentirnos apreciados y queridos, y todos necesitamos saber que somos importantes para los demás.
A veces una "simple" llamada telefónica o una "simple" palabra cálida, puede darle a una persona fuerza y vitalidad para continuar con energía por todo el resto de su vida.
El amor es la energía vital principal que nos dá gana y fuerzas para seguir viviendo; y cuanto más amor sintamos y manifestemos a través de acciones altruístas por los demás, más vida y vitalidad estaremos trayendo también sobre nosotros mismos.
Y si bien el Creador del mundo no nos dice diariamente en forma explicita que nos ama, todos los días antes de rezar la lectura del Shemá nos recordamos el infinito amor que Hashem siente por nosotros, lo cual debería de llenarnos de energía y de vitalidad para proyectar todo ese amor también hacia los demás.
Debemos de comprender además, que el hermoso mundo que Hashem creó (y que a cada instante re-crea!) para cada uno de nosotros, es cual una "infinita carta" en la cual está escrito todo el tiempo: "Hijos míos, Los quiero mucho, ustedes son sumamente importantes para Mi"!
La tristeza, la angustia y el dolor, sólo pueden ser vencidas si incluímos el vital ingrediente del cariño y del amor hacia nosotros y hacia nuestros semejantes.
Todos necesitamos sentirnos apreciados y queridos, y todos necesitamos saber que somos importantes para los demás.
A veces una "simple" llamada telefónica o una "simple" palabra cálida, puede darle a una persona fuerza y vitalidad para continuar con energía por todo el resto de su vida.
El amor es la energía vital principal que nos dá gana y fuerzas para seguir viviendo; y cuanto más amor sintamos y manifestemos a través de acciones altruístas por los demás, más vida y vitalidad estaremos trayendo también sobre nosotros mismos.
Y si bien el Creador del mundo no nos dice diariamente en forma explicita que nos ama, todos los días antes de rezar la lectura del Shemá nos recordamos el infinito amor que Hashem siente por nosotros, lo cual debería de llenarnos de energía y de vitalidad para proyectar todo ese amor también hacia los demás.
Debemos de comprender además, que el hermoso mundo que Hashem creó (y que a cada instante re-crea!) para cada uno de nosotros, es cual una "infinita carta" en la cual está escrito todo el tiempo: "Hijos míos, Los quiero mucho, ustedes son sumamente importantes para Mi"!
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xtraido de Torah Day por Rab Kaufmann
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