miércoles, 22 de septiembre de 2010

Si Quisiera Regresar ya no Sabría Hacia Dónde

Apuesto a que ustedes también escucharon año tras año el vort que cuenta que cuando el resto de los pueblos le pregunten a Hashem por qué no les entregó la Torá y las mitzvot a ellos, Él les iba a ordenar construir una sucá y habitar en ella, para luego enviar un sol ardiente que los haría no sólo salir de la sucá, sino destruirla.

La primera vez escuché la historia con respeto, la tercera vez me pregunté qué tenía que ver conmigo, la sexta me maravillé ante la insistencia en el tema y a partir de la decimoquinta me distraje una y otra vez mirando las guirnaldas de la sucá. Nunca me relacioné con el cuento porque no lograba que me importase que el resto de los pueblos renuncien a una mitzvá frente a la primera adversidad

Hasta que entendí que no son solo los otros pueblos, sino también el nuestro y que no habla de otras vidas, sino de la mía.

Es verdad que reconocemos que Hashem es el origen de lo que sucede, pero cuando Su voluntad no coincide con la nuestra, entramos en conflicto. Todo bien mientras la chica venga, no llueva el día del picnic y nos reconozcan en el trabajo, pero cuando nos toca la "mala racha" miramos al cielo y exclamamos… "pero si yo te cumplo las mitzvot" ¿qué está pasando?

Nos convencemos de que el trato se ha roto y que tenemos el derecho de rescindir el acuerdo porque el pacto no incluía que no lleguemos a fin de mes, que alguien nos engañe o nos duela la barriga. Pensamos como señoras de peluquería: que si cumplimos las mitzvot vamos a tener salud dinero y amor, y que si las cosas no suceden como queremos es que el mecanismo se ha descompuesto.

Llego el momento de entender lo que escucharemos en la sucá mientras comemos el pollo relleno: que no hay que hacer de cuenta que trabajamos para Él mientras en realidad trabajamos para nosotros mismos. Que no hay que ser flojitos cuando el sol ésta ardiente, y que no nos comportamos como niños caprichosos que empiezan a destuir lo que los rodea. Aún en lo nisionot nosotros estamos dentro.

7 comentarios:

Sarah dijo...

Real como la vida misma!!!

shuly dijo...

espectacular como siempre!!!!!!!! jag sameaj para todas
pd desde cuando no t viene la chica?????????

Judi Lerner dijo...

Sarah: ¿de verdad te parece? a veces no sé si soy sólo yo...

Shuly: ¡¡¡la chica no me viene desde hace diez años!!! ¿tengo que despedirla?

shuly dijo...

y ocreo q ya se dio por aludida no?!

Anónimo dijo...

como siempre exelente...
jag sameaj!!!!
yami
pd:se puede escribir en la compu??

Judi Lerner dijo...

Shulita: ella sí se dio por aludida... pero yo no.

Yami: Y... preguntale a tu marido, a mi me parece que es lo mismo escribir en la computadora que a mano. Yo escribo con shinui, con un solo dedo y a causa de eso trato de ser concisa e ir directo al punto para no extenderme mucho en lo que escribo porque sino tardo un siglo en cada respuesta a los comentarios tecleando letra por letra. Por ejemplo ahora mismo, hace quince minutos que estoy en esto. Ups! ahora veinte...

Anónimo dijo...

mi marido no estaba..
pero siempre escribo con 1 solo dedo, como tendria que ser ahora!!!??
yami