domingo, 15 de agosto de 2010

Teshuvá

Kotel 1865

Conviene que todo hombre se vea a sí mismo a lo largo del año como si fuera mitad inocente y mitad culpable; y lo mismo el mundo entero: mitad inocente y mitad culpable.
Si comete una sola falta, inclina la balanza hacia el lado de la condena, para sí mismo y para todo el mundo, provocando su destrucción; si realiza una sola buena acción, inclina la balanza hacia el lado de la absolución para sí mismo y para todo el mundo, y produce salvación y redención.
Al respecto está escrito: "EL hombre justo es el cimiento del mundo" (proverbios 10:25), es decir: aquél que obra bien, hace preponderar la absolución para todo el mundo, y lo salva.

(Hiljot Teshuvá 3:4 - Rambam)

2 comentarios:

caro dijo...

KOl HaKavod Judi Rimon!!! acabo de verte, o mas bien leerte tambien en la pagina de berslev.Vamos todavia!!!

Judi Rimon dijo...

Gracias Caro, si no era por vos no me enteraba...