El ciclo de los signos astrológicos es como el ciclo de la vida del hombre: Al principio, cuando nace, el hombre es suave y delicado como el cordero (Talé/Aries). Al crecer se vuelve poderoso como un buey (Shor/Tauro). Luego se asemeja a los gemelos, viéndose a sí mismo como completo y perfecto (Teumim/Geminis). Es ahí cuando su yetzer hara (impulso negativo) se destaca. Al principio es tan pequeño como un cangrejo (Sartán/Cancer), pero al dejarlo descuidado, se vuelve tan fuerte como un león (Arié/Leo). Si el hombre peca, su yetzer hará le pone una mascara de inocencia, haciéndolo parecer tan puro como una doncella (Betula/Virgo). Y si sigue transgrediendo, es colocado en una balanza (Moznaim/Libra), y su suerte es así medida. Si persiste en su rebelión, cae en las profundidades de abajo, como en un hoyo, donde se encuentra el escorpión (Akrav/Scorpio). Sin embargo si cambia de parecer, se arrepiente y regresa a D´s, asciende del hoyo como una flecha, como la flecha que se dispara del arco (Keshet/Sagitario). Es ahí cuando se transforma y regresa a su previo estado de inocencia, volviéndose como un niño (G´di/Capricornio) - purificado por las aguas del que contiene las aguas (D´li/Acuario). Finalmente su vida se convierte en un ciclo completo cuando como el pez (Daguim/Piscis), se entrega al disfrute de las aguas de la eternidad, con su alma en pleno reposo en el mundo de allá arriba de donde provino.
-----------------
Fuente: Tora.org.ar ("Signs of the Times" de Gad Erlanger)
BS"D
ResponderEliminarTODA RABA JANNAH!!!
Gracias por ayudarnos/desafiarnos/aportarnos a pensar....
Extrañaba 'horrores' tus escritos :). Todo lo bueno te alcance!!!
Berajot, semajot veshalom!!!
Bienvenida de nuevo!! te extrañamos!!!!!
ResponderEliminarAiala