El otro día estaba escuchando una discusión entre mis hijos en la que el única estrategia de uno de ellos era simplemente repetir todo el tiempo "¿ma kesher? (¿cuál es la relación?)". Ya saben cómo es cuando uno está lavando los platos y no quiere involucrarse en una pelea infantil, que uno hace de cuenta que no pasa nada, y busca desviar la atención. Así que yo dejé que una cosa me llevase a la otra y que la cadena de asociación mental se libere (ayudada por el efecto emulsionante del detergente) pasando del "¿ma kesher" a "Mc Esher" y de allí al recuerdo de mi época universitaria, cuando en la clase de Morfología nos pidieron crear un stand de exposición y yo elegí representar una maqueta con las famosas escaleras imposibles de Mc. Esher.
Todavía el día de hoy sigo indignada ante la nota que recibí por un trabajo tan fantástico, así que no pude evitar volver a caer en una disertación imaginaria donde yo expongo una variedad impresionantes de argumentos que convencen al despiadado profesor cuya ocupación actual debe ser darle de comer a las palomas. Pero apenas noté a dónde ese peregrinaje de pensamientos me había llevado, primero me asusté de mi misma y después atrapé una idea espeluznante que se me cruzó en el mismo momento en el se me rompía un vaso de Ikea
¿Y si yo soy como mi stand de exposición? me pregunté espantada ¿si creo que voy subiendo pero en realidad siempre estoy en el mismo lugar? ¿Si cada impulso espiritual sólo me eleva por un instante para irse perdiendo con el tiempo? ¿si la inspiración se desliza en peldaños resbaladizos? ¿si al final de la escalera me doy cuenta de que estoy al pie?
Mientras recogía los vidrios rotos pensaba que si los escaladores se atan a una soga para no caer al vacío, yo debería atarme con más fuerza para mantenerme ante cada avance espiritual . Y menos Mc. Esher y más kesher, más kesher
GENIAAAAAAAAAALLLLLL!!
ResponderEliminarYa me imagino qué catedra habrás cursado que no se dieron cuenta de la brillante idea. Longinoti no era de nuestro tiempo lamentablemente.
Brillante post. Y el final uAUUUUUU! me hubiese gustado pensarlo yo!
te quiero!
andi
Andi: Sabés que ni me acuerdo el nombre de la cátedra (aunque eso no me impide seguir discutiendo la nota)
ResponderEliminarAhora me doy cuenta de que habría podido incluir en el post algo relacionado con las las escaleras del pabellón 3 porque también eran imposibles (¿te acordás de lo engañosas que eran? subir cada piso era en realidad como subir cinco)
aayyy que epocas!!! yo tambien estuve en el pabellon 3!!!jaja el segundo piso era como el quinto!!!jajaj
ResponderEliminarcaro: lo sabía! sabía que eras de por ahi!
ResponderEliminar¿qué es esto? ¿el blog de las baalei teshuva diseñadoras????
ResponderEliminarCaro: ¿gráfico, imagen y sonido, industrial, indumentaria o arquitectura?
Andi: ¿cómo te diste cuenta?
Judi, lo tenia tan olvidado, el pabellòn 3...Jaja
ResponderEliminarOtra diseñadora perdida en el mundo que pasò por pabellòn 3 de Ciudad Universitaria, asì y todo nunca nos cruzamos...
Andi Caro Judi Denise...
Saludos
disenio grafico, y en la lucha por hacer algo en este pais, la verdad q la parte laboral es lo q mas me costo de la alia...seguramente por el idioma...es mi tipica excusa...al panico que me da...jajaj
ResponderEliminarandi: que sabias? te conozco???
ResponderEliminarcaro: esta maravillosa confusión es muy larga de explicarla en los coments!
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