viernes, 11 de junio de 2010

Disculpe, creo que es su turno

Todavía no entiendo las reglas de los turnos en Israel. Aquí acostumbran a pedirle al último de la cola que cuide el lugar, algo que en Argentina sería ridículo y desconsiderado. Por ejemplo, uno llega al banco, hace media hora de cola y justo antes de ser atendido, viene alguien e indica que ese puesto es suyo. O en los supermercados, la gente deja los carritos y va terminando de hacer las compras mientras el carrito le cuida el lugar en la línea de espera. Al principio yo intentaba defender mi posición con discursos que incluían muchas veces la palabra “injusto” pero con el tiempo me resigné a ese absurdo y en vez de protestar, ahora sólo dejo que la situación me saque de quicio.

Por eso el otro día empecé a ponerme nerviosa en la clínica cuando me di cuenta de que la señora que tenía un turno posterior al mío había subido última al ascensor, quedando yo en el fondo y ella a lado de la puerta.

No se si les dije que lo que muchas veces pasa es que aunque se tenga un turno a las 8, si la persona citada a las 8.15 llega antes, pasa primero. Así que allí estaba yo hiperventilando en un ascensor asfixiante: Ella baja primero, llega a la ventanilla de recepción antes y por lo tanto me saca el turno.

No soy del tipo de personas que se pone a dar codazos para pasar, más bien soy del tipo que se pone a analizar por qué una situación tan intrascendente le preocupa tanto, y como al final, en esa sala de espera tuve mucho tiempo para pensar, llegué a la conclusión de que el problema que tengo con esa clase de injusticias tiene un solo origen.

Porque antes, mucho antes de los cuarenta minutos de caminata que hoy me separan del kotel, antes del I love Israel, cuando todavía andaba aturdida por Castaneda y Gurdjieff, aprendí la importancia de la presencia conciente y no hace falta que les explique a qué me refiero, porque por culpa de Chopra todos conocen la teoría de vivir aquí y ahora. Repito, aquí y ahora.

No me animo a decir que es un método traidor, no porque no lo crea, sino para evitar conflictos, así que lo que diré es que seguramente lo aprendí mal dejando que ese malentendido me llevase exactamente al lugar del que quería salir.

Porque de tanta presencia conciente ahora asumo que siempre es mi turno. Lo que yo creo, yo pienso y yo siento es lo único que existe. Pero eso está fuera de sintonía con la realidad, más bien es como si fuesen mundos paralelos. Si las cosas sólo pasan por uno, uno no pasa por las cosas.

Ir de adentro hacia afuera es ir a contramano. Aquí y ahora sólo tenemos que dejar lugar para que Hashem entre en nuestra vida y estar uno ocupando la puerta es como echarlo, porque Él sólo entra en donde lo invitan y les aseguro que apenas nos corremos un poco y le hacemos lugar, nos damos cuenta de que los números ya habían sido dados, que todos los turnos están ordenados.

9 comentarios:

libi dijo...

wow! impecable judi, me encanto!

Margalit dijo...

BS"D

SI.... BARUJ HASHEM!!! TODA RABA JUDI, UNA VEZ MÁS.... Y BARUJ HASHEM QUE NUNCA DEJEMOS DE DÁRTELAS :).
ESTOY DE ACUERDO CON VOS: BOREH OLAM ES UN AUTÉNTICO CABALLERO... LÁSTIMA QUE MUCHAS VECES LO DEJAMOS 'ESPERANDO' CON LA 'PUERTA ABIERTA' O EL TALONARIO CON LOS NROS, BIEN ORDENADOS PORQUE CREEMOS QUE NOSOTRAS LO SABEMOS TODO MEJOR... BARUJ HASHEM, EXISTE LA TESHUVA, Y EXISTE LA CABALLEROSIDAD FUERA DE TODO LÍMITE DE ABINU SHE BASHAMAIM!!!

JODESH TOV CON LA GEULA SHELEMA AHORA MISMO!!!

caro dijo...

Definitivamente tenes un don. El don de tocar temas tan de todos los dias y tan importantes. por ejemplo la ultima frase:

"...sólo tenemos que dejar lugar para que Hashem entre en nuestra vida y estar uno ocupando la puerta es como echarlo, porque Él sólo entra en donde lo invitan y les aseguro que apenas nos corremos un poco y le hacemos lugar, nos damos cuenta de que los números ya habían sido dados, que todos los turnos están ordenados".

Es para agendarlo y leerlo todas las manianas!!!
GRACIAS!!!!

Judi Lerner dijo...

Li: No quiero parecer excesiva, pero ¡gracias! Tus cinco palabras valen millones.

Margalit:… y hablando de caballerosidad… me diste una idea para un post. Va a salir dedicado, bli neder.

Caro: Cada vez que comentas me traes una sensación de alegría. Tengo la idea de que nos conocemos ¿puede ser?

Perla Lew dijo...

"BS"D
Si es cierto, algo es nuestra responsabilidad: TRABAJAR EL PROPIO EGO. "Keshe ishma biziono idom ve ishtok" (cuando la persona oye que la insultan pero se mantiene quieta y en silencio) es en terminos del Rab Najman la esencia de la teshuva. No encontre nada mas dificil y a la vez mas dulce en mi propio camino de encuentro con HKBU...
Me re encanto el post Judi, como siempre diste en la tecla y sono genial!"

Sandra Mariel Eugeni dijo...

Kol a Kavod!! Buen intento de expiclar el "desorden" y la falta de respeto por la existencia del otro (vos, yo...) en Israel. Entiendo que Hashem no dio todos los turnos en los medicos, supermercados, maquinas de cafe....... el esta en todos lados pero no le interesa intervenir en todo, ALGO ES NUESTRA RESPONSABILIDAD.... Te acordas de "Ze lo vaShamaim...."????? Yo ya aprendi que tengo que confrontar con los otros hasta que entiendan que es mi turno, mi lugar en la cola del super, del puesto del shuck...... es decir que no soy invisible y que tienen que respetar ese hecho de la realidad.

Judi Lerner dijo...

Perla: ¡Qué honor recibirte de visita!
Espero algún día llegar al nivel de quedarme callada cuando me insultan... y cuando no me insultan también :D

Sandra: ¡Hola, qué bueno que hayas tenido ganas de comentar!
¿quisiste poner "no dio todos los turnos" o se te escapó una ese y querías decir "nos dio todos los turnos"?.
Te contesto algunas cosas que si y algunas cosas que no.
Si: Es verdad hay que ser asertiva (¿se dice así en castellano?), y si, es verdad que es nuestra responsabilidad.
Pero no: Hashem si interviene en cada cosa (every breath you take).

caro dijo...

No se si nos conocemos, pero me identifico mucho con todo lo q decis.
Cuando pase por Ierushalaim te aviso...

Judi Lerner dijo...

Caro: ¡Buenísimo!
Mandame un mail: judilerner@gmail.com
y te paso mi teléfono.