Las palabras son finitas. Las palabras, no importa qué tan bien hayan sido escogidas o sean elocuentes, son sólo fragmentos de significado. Son los retazos que la comunicación se esfuerza por construir. La persona sensible sabe que cuánto más profunda sea la experiencia y más cercano a la esencia personal sea el mensaje que se intenta comunicar, más difícil resulta expresarlo. Las cosas más significativas que se pueden compartir en la vida no precisan de palabras; exigen el silencio.
En tales momentos las palabras son intrusos, reduciendo el instante a una parodia de su realidad auténtica. Hay una agonía particular en sentir la imperiosa necesidad de compartir las experiencias y los momentos más bellos, pero ser incapaz de expresarlos en palabras. El remedio para ese dolor es compartir con alguien que tiene una experiencia propia de tales cosas; entonces las palabras serán completamente innecesarias.
Fuente: VIvir Inspirado. Akiva Tatz
Jammitah,
ResponderEliminarcon semejante post no nos dejaste lugar a comentarios....
al menos con palabras
BS"D
ResponderEliminarBARUJ HASHEM!!!
SI, gracias por 'enmudecernos'!!!
Berajot!!!