lunes, 26 de octubre de 2009

Un destino distinto

El otro día, mientras lavaba las tazas del desayuno, le pedí a mi marido que me sugiriese un tema para un post:

-Las mitzvot –me propuso- ¿qué es más importante? ¿la cantidad o la calidad? -se entusiasmó mientras sacudía un repasador repleto de miguitas sobre el piso limpio.

La verdad es que su propuesta me encantó porque pensé que con ese tema podría escribir un excelente post. Mientras barría, me imaginé que el clásico “cantidad vs. calidad” generaría polémica, lograría que de una vez por todas superemos los diez comentarios y que ustedes se entusiasmen defendiendo posturas o tirando ideas.

Así que por supuesto, este post se tratará de cómo, cuando nos encaminamos en una dirección, muchas veces terminamos desviados. Porque eso es lo que me pasó hoy cuando me senté a escribir, y también lo que me pasó en la vida: me dejé llevar y me perdí.

La aparición en el mundo siempre es auspiciosa porque en la niñez el camino es recto y eso parece natural. Pero de pronto, y sin saber muy bien cómo, empezamos a dejarnos confundir por caminos no tan pavimentados. Cada uno conocerá las encrucijadas en las que cambió de ruta. Yo recuerdo a mi vecina enseñándome malas palabras en el rellano de la escalera, a mi primo burlándose del horario del protección al menor y a una amiga dándome lecciones de cómo esconderse tras la puerta de la heladera para comer sin ser vista. Y después, como ya había perdido el norte, tomé cualquier dirección que me pareciese un atajo: copiarme en los exámenes de historia y pintarme ojeras de rimel para que en el trabajo me dieran el día por enfermedad eran caminos fáciles.

No sé exactamente cuándo empecé a sentirme perdida, supongo que puede haber sido al darme cuenta de que los caminos, aparte de acortarse, se estrechan. Si a los diez años había dejado las clases de ballet porque el viaje en colectivo era aburrido, a los quince ya no podía ser bailarina.

Sé que conocen la sensación de saberse perdidos y seguir avanzando a pesar de no estar seguros de si uno se acerca o se aleja del destino. Y también sé que ahora están esperando que yo diga que por fin llegué y que aquí los estoy esperando. Pero tendré que desilusionarlos, porque lo que encontré fue el rumbo y una ruta perfectamente señalizada. Sigo en marcha y, mientras camino, me pregunto: ¿qué será más importante? ¿la cantidad de la distancia recorrida o la calidad del viaje?

9 comentarios:

kari dijo...

La calidad del viaje, sin duda
besossssssss
Kari

Margalit dijo...

BS"D

Shalom Judi...

Lei este post y la verdad es que es especial para ponerte a pensar y a hacer un buen hitbodedut...

Cuando hoy abrí la compu y me metí en el blog estaba asociado a tu post el artículo: 'Las 10 pruebas de Abraham'..... Creo que ahí radica el secreto: la cantidad asociada con la calidad, sino es un creer que avanzamos, cuando en realidad nos 'movemos' sin ir a ninguna parte cierta...

Es verdad, a todas nos pasó, o pasa o pasará... Baruj HaShem tenemos la Brújula y el Manual de Instrucciones para no perdernos tan seguido y saber COMO avanzar.

Si... es hermoso y por momentos atemorizante el 'perderse' vaya uno a saber en qué nebulosa sólo y por el simple hecho/acto de querer avanzar cuando es preciso PARAR... Baruj HaShem, Abinu ShebaShamaim nos tira líneas de conección para retomar el viaje con CALIDAD.

Toda Raba Judi, sin conocerte y sinceramente: te quiero mucho, sos un cable a tierra y estoy segura que no solamente para mi... HaShem siga respaldándote!!!

Berajot desde una Buenos Aires soleada.... En Yerushalaim, sigue lloviendo???

Daf dijo...

1) Me preguntaba...Y como saber cual es el destino? any help please?
2) Es muy Maquiavelico decir que, el fin justifica los medios? y si es asi entonces...cantidad suena mas cercano al fin = Destino

Pero coincido con ustedes Baruj HaShem, siempre que nos alejamos de la ruta podemos recurrir al MANUAL DE ISTRUCCIONES.

Anónimo dijo...

B''H

Buenaas! Es la primera vez que contesto en el blog pero no es la primera vez que lo leo, así que antes de dar opiniones quería decir que está increíble, excelentemente explicado todo y además, como decía margalit, es un cable a tierra.

Para mí lo importante es la calidad del viaje porque si hay una "gran cantidad de viaje" pero no podemos rescatar nada de él entonces creo que me quedo con la calidad, un viaje del cual uno pueda decir que terminó mejor de lo que empezó. Y creo que la vida es eso, superarse y aprender para terminarla como tzadikim o lo que más podamos acercarnos a esto.

Para Daf quería decir que creo que la primera pregunta no tiene una respuesta, pero que tampoco la necesita. El destino jamás lo vamos a saber pero también es a través de nuestras decisiones que lo vamos formando. Si desviamos el camino, desviamos el destino, lo cual puede ser bueno o malo (si estamos mal encaminados obviamente que va a ser bueno y si estamos bien encaminados y nos salimos será malo).
Con respecto a lo segundo, para mí el fin NO justifica los medios. Esta frase tan utilizada lo único que me hace pensar es en "atajos y trampas". Para mí, el fin viene por causa de los medios, es la consecuencia a largo plazo de todas las acciones que tomemos en nuestra vida. Entonces, si "los medios" fueron los correctos, el fin será el correcto y nada deberá justificar nada. En cambio, si "los medios" no fueron los deseables o los decentes (saben a qué me refiero jaja) para llegar a una supuesta meta, entonces deberíamos pensar qué es lo que tanto buscábamos en esa meta que nos dimos el lujo de hacer cualquier cosa para llegar a ella. Si el fin justifica cualquier cosa, desde hacer sentir mal a otros, cortar lazos de amistad y parentezco, decepcionarnos a nosotros mismos y hasta alejarnos de lo que nosotros somos entonces creo que es mejor esperar y hacer un viaje lento pero de calidad para que el fin y los medios estén perfectamente alineados.
Bueno, espero que sirva lo que dije y que contesteen! saludos desde Buenos Aires! (no espero que estén de acuerdo, sólo quiero ver qué opinan!)

Anónimo dijo...

Tengo muchas cosas que decir pero por ahora me voy a decantar por una: ein mazal l´Israel (Shabat 156a)..
Significa que solo cuando no cumplimos Torá y Mitzvot estamos regidos por los astros, por el mazal (hasta podríamos ir a hacernos la carta astral).

Cuando hacemos Su Voluntad NO estamos regidos por el mazal, estamos “más allá de las estrellas”. genesis 15:5 dice que según el midrash al sacar H” a Abraham afuera quiso decirle: “Sal de tus cálculos astrológicos por medio de los cuales has visto en las constelaciones que no habrías de tener un hijo”. Al hacer Abraham Su Voluntad ya no lo rige el mazal de las estrella.

Otro punto……¿Donde dejamos al Ietzer HaRa? Dice la Tora que somos puro Ietzer HaRa hasta los 12 años (las niñas) y hasta los 13 los niños. Solo entonces comenzamos a tener Ietzer Tov…. ahí comienza las verdaderas batallas!!

Anónimo dijo...

disculpad, génesis 15;5 no dice eso, el que lo dice es el comentario de Rashi a génesis 15:5

daf dijo...

Anonimo 1 (disculpame, estaria bueno poder identificarte de otra manera)
vos escribiste: - Entonces, si "los medios" fueron los correctos, el fin será el correcto y nada deberá justificar nada.- con lo cual se invalida lo que escribiste anteriormente diciendo que el "el fin justifica los medios" -Esta frase tan utilizada lo único que me hace pensar es en "atajos y trampas"- pero again si los medios fueron buenos, correctos, verdaderos....entonces el fin justifica los medios, y si vamos con "atajos" hacia el fin ultimo por el cual Ha Kaosh Baruj Hu nos puso en este mundo...que hay de malo en eso? buenos medios, camino recto hacia el "destino". kitsur estariamos eficientemente combinando calidad/cantidad.

Perdon por no explicarme correctamente, en ningun momento quise decir que "el fin justifica los medios" implicando que los medios fueran cualquier cosa.

CAMOS CHICAS QUE VAMOS POR 7/10 COMENTARIOS!!!! levantense y aporten

eugenia dijo...

shalom judi
BH
el fin en si mismo es lo unico que debe manternos firmes haciendo cada cosa con buena calidad , haciendo las cosas cada dia mejor el problema esta en cuando miramos nuestra vida y decimos por que estoy haciendo lo que no debo, cuando aveces las fuerzas declinan y creemos que mejor es lo mucho no importando cuanto ha costado y miramos un resultado negativo a lo que es el fin en si mismo pero no por que el fin alla cambiado el sigue siendo el mismo, permanente. he sido yo la que sufrio el cambio volver a tomar el rumbo correcto no es sencillo acaso alguien ha dicho que sea facil? pero es el unico camino que conlleva al fin en si mismo.por eso en cada moed aveces no importa lo distante que esten lo maravilloso es que cuando llegan asi sea cortos, se vivan con calidad.

Anónimo dijo...

polemica en el cyberbar?