miércoles, 21 de enero de 2009

Tan lejos, tan cerca.

Llegó nuestra primera invitada que nos trajo de regalo este post: Con ustedes, Andi

1.Estas últimas dos semanas, más precisamente a partir de motzae shabat januca, quedé con un nudo en la garganta entre las noticias que leía en internet de la guerra en Israel, la décima visita a una guardia con uno de mis hijos y que mi padre ese día cumpliría años. Quedé completamente paralizada, con la frase "podemos hacer algo" en mi cabeza.

Y con esa frase en mente al otro día decidí empezar a hacerlo y pasé de estar  anclada a correr. Empecé por hacer jalot que es la mitzvá que más me conecta y seguí así el resto de la semana BH'. Y me da un poco de cosa escribir esto último porque no me gusta quedar como "ayyy la Tzadeket", porque casi linda con lo egoísta: necesito hacer algo porque con un nudo en la garganta no puedo vivir y también porque entiendo que es la única manera de acercar la gueula, sino ¿cómo? ¿Viendo el clásico boca-river como si nada? 


Ese último shabat de januca leí una clase del Rab ben Itzjak que decía:  "...No deja de ser de noche y este es un mundo de oscuridad... pero el hombre tiene la posibilidad de encender velas. El Gaon dice que cuando más profunda es la oscuridad existe ahí la mayor posibilidad de agradecer, y descubrir a Dios a pesar de toda esa oscuridad".
Esa semana hablando con mi cuñada me dice: qué bueno lo que me contás porque estabas ganando la guerra. Y ahí entendí no sólo que la guerra está en todos lados sino que la guerra además está en uno. 

2. Cuando estuve en el 2001 en Israel me acuerdo que el primer día que llegué a la ieshiva explotó una bomba a la vuelta a las 5 de la mañana. Debo reconocer que no dormí toda la noche pensando: ¿qué hago acá? tengo mucho miedo!! Esa noche me di cuenta que no hay donde ir, no hay donde escapar y todo está en las manos de HaKadosh Baruj Hu. Fueron semanas en los que cada paso que daba era con tefilá. 

Estar en Argentina en un verano demasiado caluroso y con los chicos de vacaciones hace que quede un poco desorientada y también que una se desconecte y se acomode en la rutina rápidamente. 

Hablando con mi marido acerca del tema coincidíamos en que era muy difícil hablar de la guerra desde esta otra parte del mundo, pero lo que me apura a escribir es saber que no hay excusas: ni el calor, ni que no hay clases de Tora para mujeres por las vacaciones(porque si buscás si hay), y que el acto que cada uno haga para ayudar SI hace la diferencia. 

Y si no tenés tiempo de ir a una clase, entonces cociná de más y dale a alguien que necesite. Y si no, podés leer un tehilim. Y sino podés hacer todo lo que hacés en tu rutina pero con cavana (intención), que en definitiva es lo que hace que todo empiece a tener  sentido. Porque aquí es donde estoy hoy y Si puedo hacer algo: lo mismo pero elevando el nivel de conciencia (como dice mi miga Ruth) y enfocado.  

Que podamos tener el corazón en la tefilá sin necesidad de sufrimiento o, como dice el Rab ben Itzjak: dejame aprender a sentirme cerca sin la necesidad de que tengas que apagar la luz para que yo pueda encender una vela.

3. Buscando una clase de Torá  acerca del conflicto Israel / Ishmael encontré una charla maravillosa del año 2002. Y pasando nuevamente por los mismos lugares, me recordó que nosotros venimos de la Emuna de Abraham y del sacrificio de itzjak y esa fuerza está en nuestra neshama. De ahi venimos. 

No importa el lugar en el que esté -dice el rab- cada uno tiene que poder dar un paso que le permita crecer. Recuperar el arma de la Emuná. Hay que poder dar un paso que nos cueste. Y cuenta una anécdota que me atrevo a compartir porque para mi es muy gráfica: Un amigo le dijo: -¿sabés qué es lo que doy de tzedaká?: lo que me duele, porque dar lo que no me duele, ¿qué sentido tiene?

Y ahi me quedé pensando cuál iba a ser mi esfuerzo... y preguntándome si ponerme medias con 32 grados de calor aportaba algo además de subirme varios grados la temperatura del cuerpo y si callarme en el momento en el que estoy por recordarle a mi marido que nuevamente se olvidó las flores de shabat era significativo.

Y aquí es donde me cierra que la guerra está en uno y que cada acto con cavana puede hacer la diferencia veezrat H'.   

 ¡Gracias Andi! Sabes que siempre estás invitada al blog...

Recuerden que si quieren participar pueden enviarnos sus textos, fotos o frases a rimontora@gmail.com.

14 comentarios:

Judi Lerner dijo...

Andi, gracias por este post, me encantó. Hoy sos vos la que me deja pensando.

(ponerse medias con calor, es verdad, requiere un gran esfuerzo, pero refrenarse de reprocharle al marido… eso es digno de la mujer biónica)

Jannah dijo...

Andi, gracias por tu post. Tus palabras nos despiertan y nos alientan a hacer cada uno de nuestros actos con mayor conciencia y foco.
Y gracias también por celebrar con nosotras este nuestro primer año... Mazal Tov!

shuly dijo...

no sabia q escribias tan lindo t felicito|||||||||||

Anónimo dijo...

Querida Andi - me gustó mucho tu nota! La verdad es que está muy buena y me dejó pensando.... Pero por suerte estoy en el trabajo!! jajaja Beso grande! Te quiero mucho!

Leandro y Matitiau dijo...

Me gustó mucho, muy buena reflexión!

Anónimo dijo...

Andi : Hermoso Post
Me permite pensar en todas las cosas que están al alcance de uno para ayudar y que aunque pequeñas sean, pueden retumbar en otras vidas ( y en la de una tambien)

Anónimo dijo...

Judi / Elisheba, gracias a ustedes mamash el sejut es mio.

Judi: nos hiciste reír mucho con lo de la mujer biónica..:otro D

Elisheba: después de leer "que cumplas muchos más" todas queremos ser tus amigas!

Shuly: Gracias (entre nosotras: estaba esperando que lo leas para saber tu opinión)

Vivi: Yo también te quiero mucho!! Y gracias por tomarte un ratito de tu mañana de trabajo para leerla.

Leandro y Matitiau:
Después de haber leído tooodo "y a mi cuando me toca" me alegro mucho que les haya gustado, todavía no se cómo me animé.

Maru: Gracias amiga!!! influir para bien en la vida de tus amigas es algo que hacés muy bien, bh'

Anónimo dijo...

Qué bueno cuñati! Hoy celebro las guerras, esas que aprietan, que motivan y revelan lo luminoso en uno. Que bueno! te felicito. lili

Anónimo dijo...

Andy, además de hacer Jalá o cocinar de más, podés seguir escriendo textos como este, que iluminan nuestras almas y hacen una gran diferencia.
Te felicito, escribís muy bien.

Anónimo dijo...

Heramnita

Agradezco el leerte
me alegra más el escucharte
y bailo de alegira del conocerte


dani

Anónimo dijo...

Andy me encanto la nota y me llego la idea de hacer algo que SI pueda hacer (aunque a mi vista sean cosas chiquitas) en lugar de quedarme con los NO....
te quiero y admiro mucho
An.

holanopuedoacceder dijo...

Andy, me gustó muchísimo tu post. Estoy de acuerdo cien por ciento contigo en que uno tiene que hacer un esfuerzo "significativo" para no quedarse con ese nudo en la garganta que es siempre la guerra. Es importante la contribución de cada uno desde su lugar. Qué bueno que lo puedas hacer y "pasar la voz". Adhiero al comentario sobre refrenarse de hacerle ciertos comentarios al marido.

Besos, Valeria

Anónimo dijo...

...Entonces si queremos ..podemos.
Me ha gustado mucho..me hace reflexionar.
Esther

Anónimo dijo...

Cuñati: Y yo celebro el conocerte y que seas tan inspiradora para todos! Lo empecé y lo terminé gracias a vos.

Matitiau: como dice Judi: me hiciste sonrojar. Mis felicitaciones para vos que no perdés oportunidad para alentar y hacer crecer cada posibilidad de kedusha.

Danilo: qué puedo decir que no quede acotado por las palabras, que en este caso no sirven para nada.
Gracias por traerme hasta aquí / hasta mi.

Andita: Yo sólo te quiero volver a recordar algo que siempre hablamos: lo que para vos son "cosas chiquitas" para nosotras son mundos que movés.

Hola Valeria! Qué alentador lo que escribís, releerlo en tu comentario me lo hace repensar a mi.

Esther: Vamos todavía! (muy argentino me salió, no?) Gracias Esther!!

Para el staff: perdón que usemos este espacio para decirnos cuánto nos queremos, pero somos así, que le vamos a hacer!