martes, 16 de septiembre de 2008

El juego de Elul

1. La señora Sisinsky no sabe decir “no”. Contesta “si” incluso antes de saber qué le están pidiendo. Sabe que tiene que balancear esta cualidad para poder perfeccionarse como persona. Sabe que esto le resulta más fácil, pero que termina invirtiendo sus prioridades y confundiendo sus caminos. En Elul la señora Sisinsky decide trabajar en esta midá (cualidad de carácter) y cuando la vecina le pide que le cuide al bebé en el mismo momento en el que ella tiene que servir la cena para su familia, dice “no”. La señora Sisinky avanza un casillero.


2. La señora Nononsy no sabe decir “si”. No le interesa ayudar al prójimo, sólo busca su propio bien y comodidad. Utiliza todos los recursos para sacar provecho, vive especulando y sacando cuentas. En Elul la señora Nononsky sigue sin trabajar en su personalidad y cuando la vecina le pide que le cuide al bebé en el mismo momento en el que ella se iba a sentar a leer, dice “no”. La señora Nononsky retrocede un casillero.


3. La Señora Selfmademan no sabe pedir. Le gusta dar, pero no sabe recibir. Sabe que se está perdiendo de una parte importante en las relaciones humanas, pero su sentimiento de autosuficiencia le impide expresar lo que necesita y muchas cosas quedan mal resueltas por no haber buscado ayuda. En Elul la señora Selfmademan decide trabajar en esta midá y le pide a una amiga que la acompañe a aquella visita médica que venía postergando. La señora Selfmademan avanza un casillero.


4. La señora Dependman en lo primero que piensa es en quién la puede ayudar. Vive dando lástima y rogando que la ayuden en cosas en las que se podría arreglar por sí misma. En Elul la señora Dependman sigue sin trabajar en su personalidad y convence a una amiga para que la acompañe al correo y así amortiguar la espera. La señora Dependman retrocede un casillero.


5. La Señora Aintov tiene un mal ojo. Siempre advierte la parte mala de las cosas. Siente que el mundo es su enemigo. Termina lastimada por falsas agresiones y ofendida por fantasmas. Quiere cambiar su punto de vista, quiere encontrar el lado positivo de las cosas. En Elul la señora Aintov decide trabajar en está midá y cuando llega y encuentra su casa desordenada, destaca que el desorden se debe a un momento  en la que su marido jugó (como un niño) con sus hijos. La señora Aintov avanza un casillero.


6. La Señora Ainraj nunca ve más allá de las cosas, su punto de vista es el único que tiene validez y es muy rápida para clasificar: Tiene a mano todas las etiquetas negativas para encasillar a las personas: mentiroso, ladrón y envidioso son las que más utiliza. En Elul la señora Ainraj sigue su camino  y cuando llega a su casa arma un escándalo porque “el desconsiderado” dejó la cocina sucia... luego de preparar la cena para toda la familia. La señora Ainraj retrocede un casillero. 


Las reglas del juego de Elul son misteriosas, el mismo número en los dados puede conducir a dos casilleros distintos en el tablero, no se sabe quién está avanzando, pero es seguro que quien deja pasar el turno, retrocede. En el juego de Elul  participamos todos, pero jugamos solos, cada cual atiende su juego.   

3 comentarios:

יהיאה -Yahy'h- Yaye V. Dorado dijo...

Haré Teshuvá y consecuentemente –según lo que planteas- , al mismo tiempo lashon hará contra mí misma, aun y cuando resulte de todo ello una paradoja.

Anónimo dijo...

Disculpa Yahy´h pero no entiendo porque tienes que hacer lashon hara sobre ti misma.... me perdí!!

יהיאה -Yahy'h- Yaye V. Dorado dijo...

Ante todo, pido disculpas por mi tardanza en contestar.

Verás querida Judi: Bien es cierto que una de las más acuciantes necesidades que tenemos en el tiempo que nos tocó vivir, es precisamente el hacer Teshuvá.

Pero claro: como sumamente imperfecta que soy, si enumero cada uno de mis defectos –que son muchos-, y los publico detalladamente, estaría haciendo Lashón Hará contra mí misma.

Daría pues con mi actitud, pábulo a quienes realmente practican sistemáticamente Lashón Hará.

Una vez más agradecerte por mi parte y de toda mi familia, cuanto bien haces con lo que escribes. ¡Resulta genial! Y sumamente constructivo.
Shalom