Matza y Jametz

Normalmente creemos que la mitzvá principal de Pesaj es comer Matzá, sin embargo no es cierto. La Mitzvá principal de Pesaj es la prohibición de comer Jametz. La Torá no nos dice que tenemos que comer los siete días de Pesaj matzá, (la exigencia de comer matza se aplica exclusivamente a la noche del seder) sin embargo los siete días de Pesaj tenemos prohibido comer Jametz (Éxodo 13:3)

La Torá dice que aquella persona que come Jametz, tiene nada más y nada menos que el castigo del Karet. Karet es el castigo más grave que encontramos en la Torá (desconexión espiritual del alma con los mundos superiores)

Lo curioso es que comemos Jametz durante el año. No solo está permitido, sino que en muchos casos es una Mitzvá comerlo, ej. en Shabat es una Mitzvá comer pan. En las fiestas es una mitzva comer pan. En las celebraciones como un bar mitzva es una mitzvá comer pan.

Hay dos conceptos que tenemos que aprender: 

Hay lo que se llama Jaiéi Shaá, la vida del momento. Y lo que los sabios llaman Jaiéi Olam (Olam no como mundo sino como Eternidad).

Una persona que cumple una mitzvá (un precepto) está preocupada por Jaiei Olam, por su vida Eterna y una persona que únicamente se concentra en las cosas de éste mundo está preocupado por Jaiei Shaá.

Los sabios nos hablan que se genera una característica en el Jametz que hace que tienda o que lleve a la persona a ocuparse de Jaiei Shaá y abandonar el Jaiei Olam.

En realidad la Matzá y el Jametz están compuestos por los mismos elementos, o sea, por harina y por agua. ¿Por qué la matzá termina siendo Matzá y el pan termina siendo pan?

Nosotros trabajamos las Matzot todo el tiempo amasando, moviendo la masa. Haciendo esto la masa no leuda (no se hincha, se llena de aire) y si todo este proceso se hace en 18 minutos y no más, obtenemos Matzá. 

Es decir que el trabajo del hombre es lo que marca la diferencia entre la Matzá y el pan o el Jametz. El hombre tiene en su mano la posibilidad de apegarse al Jaiei Olam y abandonar Jaiei Shaá. 

Vean ustedes también algo maravilloso que sugieren los sabios:

La palabra Jametz se escribe  חמץ Jet, Mem, Tzadik. 

La palabra Matzá es מַצָּה Mem, Tzadik, Hei.

O sea que Jametz y Matzá comparten dos letras: mem y tzadik y la única diferencia que hay entre las dos es la Jet y la Hei.

En el modo en que se escriben la Jet  y la Hei, se dan cuenta que la diferencia entre la Jet y la Hei es mínima. No es un palito entero, es medio palito. La diferencia entre Jametz y Matzá es mínima. Pero uno es el apego únicamente a este mundo, y el otro es la puerta al mundo de la Eternidad.

La Matzá al igual que el Jametz es un pan, inclusive  decimos la misma b´raja (Hamotzí Léjem min haaretz) sobre ambos. La diferencia es que la matza es un pan humilde, es un pan que no tiene absolutamente nada que sobre, tiene lo mínimo. Está asociada entonces con el concepto de humildad.

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Extraído de los apuntes de shiurim del Rav Ben Itzjak